jueves, 7 de abril de 2016

LA CRÓNICA TAURINA DE FERNANDO GELÁN.- Dos orejas para Alberto López Simón en el mano a mano con Sebastián Castella, en la corrida de El Pilar que se celebró en la Maestranza de Sevilla

Mano a mano en esta sexta corrida del abono de la temporada --quinta del ciclo continuado de Feria--, entre Alberto López Simón y Sebastián Castella.
La plaza tuvo mucho mejor ambiente que en los anteriores festejos de vísperas de la fiesta grande de Sevilla. Se cubrió tres cuartos de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla.
El gran triunfador fue el torero madrileño, que voló alto sobre la arena del Coso del Baratillo. En el segundo y en el tercero de su lote, siempre estuvo por encima de los toros, López Simón se hizo el fuerte y logró cortar una oreja a cada bicho porque desarrolló unas trabajadas y lucidas faenas. No tuvo tanta suerte Sebastián Castella, que siempre deja toques de calidad y de arte en sus tareas toreras. A pesar de arrancar bien en el primer de su lote, con templadas verónicas, no pudo mantener ese buen ritmo, esa buena templanza, en el resto del festejo. Pero vamos a contar la historia dentro del orden establecido.

CASTELLA BUSCÓ EL TRIUNFO CON AFÁN
Los toros de El Pilar, de bonita estampa, no fueron rivales adecuados para el toreo que marca al compás el francés Castella. En el primer de su lote, el esperado “Guajiro”, de 575 kilos, fue lanceado con mucho arte por el torero de Beziers con arte y templanza. Castella dejaba su sello personal para calentar motores. Pero el animal de El Pilar se quedó prontito sin fuerzas y hasta dobló las manos. La afición protestó desde los tendidos, pero la presidenta, Anabel Moreno, mantuvo el pañuelo blanco para señalar las suertes. Con la muleta, Castella ejecutó con temple una buena serie. Su trabajo fue enriquecido con la música del Maestro Tejera. Pero el toro se fue apagando y cambió todo el exquisito panorama. Un animal que se quedó sin fuerza para mantener el ritmo deseado por el maestro. Mató de pinchazo y estocada, pro sonó un aviso porque la lidia se alargó.
En el segundo de su lote, Castella quiso marcar unas verónicas, pero el toro manseó y mostró sus grandes carencias. El ambiente está cargadito y hay nuevas protestas por la flojedad de los toros. El diestro quiere resurgir para poder ofrecer espectáculo, y dentro de las dificultades del morlaco, hay molinetes y pases de pechos. Castella quiere ofrecer creativas series, pero el animal no está por la labor. No salta la chispa. Falta emoción. Ni con temple se viene arriba el toro de El Pilar. Castella mató de estocada traserilla.
En el tercero de su lote, Castella intentó salir más airoso para demostrar sus buenas cualidades toreras. Con la capa hay detalles, pero también achuchones del morlaco. López Simón, en el quite, dejó buenas chicuelinas. El torero brindó al público con todos los sueños puestos en el triunfo. Hay pases cambiados por la espalda y por delante, muy ajustados. Pero el animal no entró en el saco. No hay ligazón en todos los intentos que realizó Castella No hay una lidia positiva a pesar de las ganas del matador. Hay parones en los pases y algunos atropellos. Se echó el toro varias veces sobre el ruedo, protestando por la pelea. Castella mató de pinchazo y estocada.

DOS OREJAS PARA LÓPEZ SIMÓN
El diestro madrileño superó en sus dos últimos toros de su lote los problemas que tuvo durante la lidia del primer morlaco. En ese primero, “Deslumbrero”, el toro salió muy vivo. López Simón quiso seguirle el juego y realizó circulares para centrar al animal. Pero el animal estaba dispuesto a arrollar a quien se pusiera por delante y derribó al caballo del picador. En banderillas, Siro y Arruga se lucieron en esa suerte que también sirve para fijar y templar al toro. Pero ya con la muleta, Simón tiene delante a un morlaco que provoca complicaciones. El matador está valiente, pero el de El Pilar presentó muchas dificultades. Había riesgos inminentes. Simón, a pesar de sus buenos deseos, no logró dominar a un toro desconcertante. Mató de estocada y descabello.
En el segundo de su lote, López Simón encontró las fórmulas. Tras las banderillas de Sánchez y Arruga y el buen trabajo del subalterno Siro –fueron muy aplaudido--, el torero madrileño salió con la muleta dispuesto a comerse el mundo. Aunque el toro presentó sus complicaciones y llegó a desconcertar a López Simón, la lidia se desarrolló con más chispa. Hay series por la derecha de enorme calidad y torería. En la parte final de la lidia, el torero se dio cuenta de chollo que tenía el toro por el pitón izquierdo. Y ahí centro Simón todo su buen trabajo. El madrileño ofreció un torero con gracia, arte, valor y entrega. Hay espectaculares y brillantes naturales. Y música de fondo. Hay pases lentos y precisos que levantaron el ánimo en los tendidos. Acertó con la espada para cortar una merecida oreja.
López Simón le tocó lidiar el sexto toro de la tarde en este mano a mano. El diestro madrileño estaba en la cima tras la oreja cortada en el segundo de su lote. Y quería más. El maestro de Barajas se ajustó con buenas verónicas. En este toro, el sobresaliente Fernández Pineda realizó un quite por chicuelinas. También en la suerte de banderillas brilló Osuna, que saludó desde los medios. Todo parecía que en esta recta final del festejo también podía haber un buen espectáculo. Simón, ya con la muleta y rodilla en tierra, dio sus ajustados doblones. Trabajó de forma firme para hacer una delicada faena. Simón clavó los pies en el albero para hacer una emotiva faena metido entre los pitones de “Canastero”, que nada menos que tiene un peso de 590 kilos. Insistió el torero para superar el apagón del toro. Y hubo seis muletazos ligados y brillantes. Sonó también la música por todo el esfuerzo y el valor del espada. Y en el epílogo a su entrega, de estar siempre encima del toro para mantener una lidia a buen ritmo, dio una serie de manoletinas, algunas mirando al tendido. Los aficionados disfrutaron con el toreo de López Simón, su buen quehacer, su valentía y su dominio. Escuchó un aviso antes de entrar a matar, pero dio un certero espadazo para lograr la segunda oreja.
En esta nueva corrida del abono de la temporada --quinta del ciclo continuado--, los matadores estuvieron muy por encima de las reses de El Pilar. Sebastián Castella no encontró las fórmulas para lograr algo más que esos buenos detalles que dejó en este mano a mano. El triunfador fue Alberto López Simón. Dos orejas ganadas por sus trabajadas faenas. El madrileño dejó detalles de clase, arte, valentía y entrega.

FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron toros de El Pilar, bien presentados y de variado y desigual juego, destacando sobre todo el cuarto, un gran toro.

* Sebastián Castella, silencio tras aviso en el primero, silencio y silencio, en el segundo y en el tercero..
* Albero López Simón, silencio en el primero, oreja en su segundo y, tras aviso, oreja en el tercero. Salió a hombros por la puerta de cuadrilla del Coso del Baratillo.

Hubo dos tercios de entrada, mejor que en los anteriores días del ciclo continuado. Saludaron en banderillas Miguel Ángel Sánchez, Jesús Arruga y Vicente Osuna. (Fotos: EP).

FERNANDO GELÁN

* PULSAR PARA VER EL VÍDEO CON EL RESUMEN DE LA SEXTA CORRIDA DEL ABONO DE LA TEMPORADA EN LA MAESTRANZA:

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