Se disputó en el Estadio Benito Villamarín el encuentro correspondiente a la 33ª jornada de la Liga BBVA entre el Real Betis Balompié y el Sevilla Fútbol Club. El derbi local finalizó con el resultado de cero-dos (0-2) a favor del equipo de Nervión. No cabe la menor duda que el grave error del colegiado Velasco Carballo, cuando señaló un penalti contra el cuadro bético en el minuto 27 de partido, marcó este derbi local. Juan Carlos, que además fue expulsado por roja directa, tocó balón cuando Bacca estaba dentro del área para rematar contra el marco de Adán, pero el juez de la contienda entendió que el defensor bético derribó intencionadamente al colombiano y señaló los once metros. Gamiero lanzó el máximo castigo y se encargó de poner el 0-1 en el marcador. Hasta ese tanto del francés del Sevilla, el cuadro de Calderón, jugando con once, había sido el equipo que puso más énfasis en la pelea, más corazón y más espíritu de lucha. Pero a pesar de sus acciones ofensivas nunca encontró la forma de definir sus remates ante el portal de Beto, que siempre estuvo protegido por una férrea y ajustada defensa. Lo curioso fue que en este tiempo en el que el balón y el juego fueron controlados por el Betis, los locales reclamaron dos faltas dentro del área cometidas por los defensores sevillistas –en el minuto 3 hubo un claro derribo de Iborra a Baptistao--, sin que Velasco Carballo atendiera las reclamaciones de los béticos. Con diez hombres, el Betis no lanzó la toalla, pero el Sevilla, con superioridad numérica, pudo controlar más el partido, especialmente en la segunda parte, cuando volcado el Betis en busca de la igualada y de los goles del triunfo, el equipo de Emery tuvo a la contra ocasiones para aumentar su ventaja en el marcador. En una de esas contras, el francés volvió a marcar para con ese 0-2 dar la puntilla al equipo bético. Con esta nueva derrota en casa de la escuadra de Calderón se complica la permanencia en la Primera División. El Sevilla, por su parte, da otro paso firme al frente. Consolida la quinta plaza y tiene muchas aspiraciones para meterse en la Champions.
En pleno Domingo de Ramos --jornada de pasión y muerte--, cuando la ciudad comienza a celebrar con solemnidad la fiesta religiosa más popular con su Semana Santa Grande, tras las solemnes y brillantes procesiones de las vísperas, llegó este esperado choque de los eternos rivales en el campo de Heliópolis. El Betis está en situación límite y no le quedaba otro remedio que afrontar este partido frente al Sevilla con todas sus duras consecuencias. El cuadro que dirige Calderón no podía perder ninguno de los encuentros del torneo de la regularidad porque, entonces, está terriblemente abocado al fracaso total. Pero a este derbi local, el Sevilla llegaba al Villamarín totalmente pletórico tras su pase a las semifinales de la Liga Europa, porque en Nervión arrolló al Oporto. Los blancos del Pizjuán, pese a todo, mantienen en esa quinta posición de la tabla de la Liga BBVA y, además, cuentan con posibilidades para poder superar al Athletic de Bilbao y jugar la Champions.
La papeleta del cuadro verdiblanco era complicada. Sobre todo, porque ha tenido que sufrir muchas adversidades a los largo de la temporada, con fue destituido Pepe Mel; con la caótica llegada de Garrido y con los continuados errores de los árbitros en muchos de los partidos en los que el equipo bético se estaba jugando la vida. Calderón y los suyos siguen soñando con la salvación. Pero se escaparon los puntos ante el Málaga para poder levantar cabeza y, ahora, en este Domingo de Ramos y ante el eterno rival en Heliópolis, la situación se agrava porque los eternos rivales se llevaron los tres puntos para hacer más complicada la situación del Betis en la División de los Grandes, aunque las matemáticas dan algún respirillo. .
Por todo ello, el Betis tenía que ganar sí o si. Pero no pudo vencer a su eterno rival en esta jornada del Domingo de Ramos por el error arbitral, la inferioridad numérica y la fortuna del Sevilla. El equipo verdiblanco, aunque delante tenía a un demoledor Sevilla que a estas alturas de la temporada muerde espectacularmente, no hizo otra cosa que dar la cara con orgullo y pasión Pero el esfuerzo y la entrega de los verdiblancos ante los hombres de Emery no tuvieron su recompensa. Aunque la escuadra bética no hizo otra cosa que olvidar el pasado más reciente y saltar al terreno de juego con la mentalidad del ganador, fue el Sevilla, con el error arbitral, quien ganó la partida. El Betis tenía la obligación de dejar K.O. a los sevillistas, pero sufrió un duro revés y sigue girando su futuro en la ruleta de la fortuna.
REAL BETIS BALOMPIÉ, 0; SEVILLA FÚTBOL CLUB, 2.-
El colegiado madrileño Velasco Carballo fue el protagonista máximo del primer tiempo de este derbi local que se jugaba en el Villamarín a vida o muerte para los verdiblancos. El juez de la contienda entendió que Juan Carlos, en el minuto 27, derribó a Bacca, cuando recibió un balón para adentrarse en el área bética y se disponía a rematar ante la portería defendida por Adán. Velasco Carballo señaló el punto fatídico a pesar de las protestas de los jugadores locales, expulsado además al supuesto infractor de la falta dentro del área. Lanzó el máximo castigo Gameiro --minuto 29--, y batió al guardameta Adán a pesar de su esfuerzo en atajar el balón. 0-1, y el eterno rival se colocaba por delante en el marcador y, además, jugaba con superioridad numérica porque el Betis se había quedado con diez hombres en el terreno de juego, cuando Juan Carlos vio la roja por la acción con Bacca.
Pero analizando la jugada se pudo comprobar que el defensor verdiblanco le dio con el pie al balón para que finalmente lo pudiera atenazar Adán. El colombiano Bacca cayó derribado dentro del área al chocar con las piernas de Juan Carlos. Y así fue legalmente la jugada. Velasco Carballo cometió un terrible error de bulto, sin contar además con el juicio de sus auxiliares.
Hasta el tremendo error arbitral, el Betis había sido el equipo que dominó y controló el juego con mucha entrega y espíritu de lucha, en un magnífico arranque. Las acciones ofensivas de los locales fueron muy continuadas y el Betis, especialmente en lanzamientos sobre el área sevillista, llegó con peligro hasta los dominios de Beto. Sin embargo, la escuadra de Calderón no logró sacar provecho de todas estas acciones ofensivas, a pesar de las ocasiones de Rubén Castro, Baptistao, Molina o Nono. En este periodo de dominio bético, los locales reclamaron dos graves faltas en el área sevillista --en especial un claro derribo de Iborra a Baptistao que era penalti--, pero Velasco Carballo dejó seguir las jugadas, perjudicando al equipo verdiblanco.
En este primer periodo, en el Sevilla no jugó Rakitic. Emery quiso jugar con un bloque más defensivo, más plegado a cortar los deseos verdiblancos que a crear juego, aunque delante siempre contó con Bacca y Gameiro para cualquier asalta al poder bético. Jugó con mucha dureza el Sevilla, cometiendo numerosas faltas y con un colegiado que permitió que saltaran chispas en diversos momentos del partido, sin saber nunca cómo poner paz entre los contendientes con todo lo que ambos equipos se jugaban. Los más perjudicados en la dura estrategia del tentetieso fueron Baptistao, Alberto Moreno --bético y sevillista fueron sustituidos--, Fazio y Jorge Molina, entre otros.
En la segunda parte, a pesar de jugar con diez, el Betis quiso demostrar que seguía vivo ante el eterno rival. La presión del cuadro del Villamarín fue intensa en el campo sevillista, pero este sistema dejaba al Sevilla con claras opciones para jugar a la contra porque todos los recursos locales estaban fijados en poder sorprender a Beto. En esas contras, el equipo de Emery tuvo ocasiones, pero siempre respondió Adán para salvar los muebles. El Betis insistió en su revolución a pesar de su inferioridad numérica y Rubén Castro, en algunas acciones ofensivas, contó con ocasiones para perforar la meta de Beto. Pero el Sevilla se defendió con dureza y firmeza, robando balones en el ataque bético y enviando largos lanzamientos de balón a los dominios de Bacca y de Gameiro.
Emery, para controlar más el juego y el resultado, cambió a Bacca por Rakitic, para que el equipo aprovechara mejor las contras. Aunque Beto logró desviar a córner un lanzamiento de falta de Rubén Castro en el minuto 78, finalmente fue el Sevilla quien marcó un segundo gol. Gameiro, otra vez, lograba este segundo tanto en jugada a la contra y en un buen servicio de Diogo. Era el 0-2 en el minuto 81.Un tremendo varapalo para los béticos, sin fortuna alguna en este derbi y sufriendo, otra vez, los errores arbitrales que ha perseguido al equipo durante toda esta dura temporada.
Con este resultado en contra, el Betis acusó el golpe. El Sevilla ganó este derbi de la Pasión según Sevilla con esa ayudita arbitral por parte de Velasco Carballo, que cometió un tremendo error al no ver cómo se desarrolló fielmente la acción entre Juan Carlos y Bacca.
Mucha fortuna ha de tener el Betis en los partido que aún restan por jugar –cinco--, porque los demás equipos que luchan por la permanencia también tienen los mismos propósitos que el equipo del Villamarín. El Sevilla es quien sale reforzado por esta victoria en el Villamarín para soñar con un futuro mucho más glorioso y el Betis está muy al borde del descenso.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran (Braian Rodríguez, minuto 76), Amaya, Jordi, Juan Carlos; Nono, Ndiaye; Vadillo (Chica, minuto 40), Leo Baptistao (Cedrick, minuto 59), Jorge Molina y Rubén Castro.
Sevilla F.C.: Beto; Diogo, Carriço, Fazio, Alberto Moreno (Navarro, minuto 45); M´Bia, Iborra; Trochowski (Vitolo, minuto 46), Reyes, Gameiro y Bacca (Rakitic, minuto 73).
Goles:
0-1. minuto, 29, Gameiro, de penalti y 0-2. minuto 81, Gameiro.
Árbitro:
Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Mal el arbitraje del internacional colegiado madrileño. Errores de bulto y sin saber poner paz cuando hubo muchas chispas y se sacó el hacha de guerra. Mostró tarjetas amarillas a los jugadores béticos N´Diaye (minuto 4); Rubén Castro (minuto 30); Leo Baptistao (minuto 61) y Chica minuto 65; y a los sevillistas, Trochowski (minuto 13); Reyes (minuto 33); Vitolo (minuto 59) y Fernando Navarro (minuto 73). Expulsó injustamente a Juan Carlos con roja directa en el minuto 27, por un penalti que se sacó de la manga.
Incidencias:
Partido correspondiente a la 33ª jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín. Terreno de juego en perfectas condiciones y con más 20ºC de temperatura. Asistieron más de 33.000 espectadores. (Foto: Liga BBVA).
Sevilla F.C.: Beto; Diogo, Carriço, Fazio, Alberto Moreno (Navarro, minuto 45); M´Bia, Iborra; Trochowski (Vitolo, minuto 46), Reyes, Gameiro y Bacca (Rakitic, minuto 73).
Goles:
0-1. minuto, 29, Gameiro, de penalti y 0-2. minuto 81, Gameiro.
Árbitro:
Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Mal el arbitraje del internacional colegiado madrileño. Errores de bulto y sin saber poner paz cuando hubo muchas chispas y se sacó el hacha de guerra. Mostró tarjetas amarillas a los jugadores béticos N´Diaye (minuto 4); Rubén Castro (minuto 30); Leo Baptistao (minuto 61) y Chica minuto 65; y a los sevillistas, Trochowski (minuto 13); Reyes (minuto 33); Vitolo (minuto 59) y Fernando Navarro (minuto 73). Expulsó injustamente a Juan Carlos con roja directa en el minuto 27, por un penalti que se sacó de la manga.
Incidencias:
Partido correspondiente a la 33ª jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín. Terreno de juego en perfectas condiciones y con más 20ºC de temperatura. Asistieron más de 33.000 espectadores. (Foto: Liga BBVA).
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