LIGA EUROPEA.-
Se jugó en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League entre el Sevilla Fútbol Club y el Fútbol Club Oporto. Este encuentro, para pasar a las semifinales del torneo europeo, finalizó con el resultado de cuatro a uno (4-1) a favor del cuadro de Nervión (4-2 en el global de la eliminatoria). El Sevilla de Emery, en un partido genial, espectacular, vibrante y dominador, logró achicar a los portugueses de Luis Castro, que hasta jugando con diez –por expulsión de Coke en la segunda parte--, redondeó la clara y rotunda victoria en este choque europeo con un fútbol de pasión. Rakitic, de penalti; Vitolo, Bacca y Gameiro fueron los autores de los brillantes goles sevillistas. El tanto portugués, obra de Quaresma, llegó ya en la prórroga, cuando, además, el Sevilla estuvo en un tris de lograr una manita cuando Gameiro intentó sorprender a Fabiano unos minutos antes. Los hombres del Sevilla han realizado un partido formidable, con un derroche de facultades tremendas. El mando de Rakitic, la entrega y calidad de M´Bia, el genio de Reyes, la capacidad de Carriço, las armas letales de Bacca y Gameiro y el duende de Vitolo fueron contundentes sobre la hierba del Pizjuán en este duelo. Todos a una como en Fonteovejuna. Beto espléndido con sus paradas a punto y una defensa segura, contundente y sin paños calientes. El equipo de Nervión pasa a las semifinales con todos los merecimientos y al rimo de ¡Vamos mi Sevilla! en una noche mágica.
Los hombres de Emery tenían la posibilidad de pasar a las semifinales del torneo de la Liga Europea si superaban ese gol en contra recibido en el partido de ida que se jugó hace siete días en el estadio Do Dragao. Corta diferencia para los blancos de Nervión para poder centrarse en los deberes y salir a flote con el objetivo de caminar derecho en este torneo. El Sevilla cuenta con jugadores de más calidad y delanteros que son muy letales a la hora de afrontar el portal de sus rivales. El Oporto, sin estar a un gran nivel, se aprovechó en el primer encuentro de los titubeos sevillistas y sorprendió con ese tanto que le daba cierta ventaja para el choque de vuelta. Pero en este partido de Nervión, el Sevilla puso, como ya dijo Emery, muchos huevos y juego para acabar con los portugueses del Oporto.
El Sevilla, que también aspira a clasificarse para la Champions en lucha abierta con los leones de San Mamés en la Liga española, afrontó este partido de cuartos de la Europa League con toda la máxima ambición. El equipo de Emery tenía que buscar con intensidad, juego y máxima acción futbolera la ansiada remontada. Toda la plantilla blanca, todos los hombres del Sevilla se mentalizaron para atenazar, sorprender y superar a los portugueses y marcar los goles precisos y necesarios para alcanzar la siguiente ronda, que es bastante interesante. Y llegaron hasta cuatro goles, como cuatro soles, y a punto de alcanzar una goleada de escándalo por las ocasiones de Vitolo, Gameiro y hasta de M´Bia.
No cabe la menor duda que el cuadro sevillista sabía de la importancia de este reto deportivo, porque el Oporto, contaba con esa mínima ventaja y porque tiene también ciertos hombres peligrosos y con capacidad para el susto atacante como Quaresma y Varela. Los portugueses intentaron aumentar su corta ventaja. Sin embargo, el equipo que dirige Luis Castro encontró un duro y fuerte rival en Nervión para sus deseos y buenos propósitos. Es verdad que el Oporto tuvo dos bajas importantes en su escuadra, como el brasileño Fernando y el colombiano Jackson Martínez y que, en este partido de vuelta, en el Sánchez Pizjuán, el cuadro de Castro nunca lanzó la toalla para poder sorprender a los hombres de Unai Emery. Pero el Sevilla estaba deseoso de escribir una nueva historia en el Sánchez Pizjuán. Una gran historia, porque el sevillismo siempre tendrá en su mente el mágico gol del recordado Antonio Puerta, que en aquel partido cambió la vida del club de Nervión un mes de abril de hace ocho años. El Sevilla miró al cielo y llegaron esos cuatro goles y una brillante y justa clasificación para jugar las semifinales de la Europa League. Es la tercera vez en llegar a unas semifinales europeas y siempre pasó al partido cumbre.
SEVILLA FÚTBOL CLUB, 4; FÚTBOL CLUB OPORTO, 1. (4-2, resultado global de la eliminatoria).
¡A la remontada! Fue lo que el Sevilla buscó nada más ponerse la pelota el juego en la primera parte del partido. A los cinco minutos ya tenía el club de Nervión la eliminatoria igualada. Le hicieron un penalti a Bacca y el encargado del lanzamiento, Rakitic, no dudó en el tiro y mandó al portero por un lado y el balón al fondo de la portería. Era el 1-0 para poner a mano el pase a las semifinales europeas. La lucha de los hombres de Emery fue espectacular, vibrante e intensa. El Oporto era incapaz de contener a un Sevilla mágico que presionaba, controlaba el juego, dominaba y que llegaba con enorme peligro al portal de Fabiano. A los 12 minutos estuvo Vitolo a punto de marcar. Y a los 16, fue Reyes quien buscó de enorme zapatazo sorprender al meta portugués. Un Sevilla muy vivo en busca de la remontada, con el apoyo genial de las gradas.
Y ante tanta insistencia atacante de los sevillistas llegó en el minuto 26 un nuevo gol, el segundo para el equipo de Nervión, obra de Vitolo, que definió espléndidamente en el área, superando a los defensores y la salida desesperada de Fabiano. Era el 2-0 para ir rematando la faena. La eliminatoria estaba en el zurrón con este marcador global.
Pero el Sevilla siguió con su buen ritmo y con la entrega rabiosa y tenaz de todos sus jugadores.. Y como no hay dos sin tres, Bacca se encargó de poner el 3-0 en el marcador de Nervión. Se lanzó en el minuto 29 una falta contra el Oporto, el balón llegó al área de los visitantes, y tras tocarla con la cabeza varios jugadores de uno y otro bando, finalmente fue Fazio quien dejó el cuero a Baca, que realizó un disparo impresionante, imposible para el portero portugués. En menos de media hora, el Sevilla había logrado el fruto a su buen juego, a su intensidad, a su entrega y a su pegada prodigiosa.
El Oporto, con esta goleada en contra, quiso hasta montar una tangana, siendo el más perjudicado Coke, que vio la primera amarilla. El equipo de Luis Castro quiso reaccionar, intentó abrir líneas y buscar con más intensidad los dominios de Beto. Solo Quaresma, de forma muy individual, provocó algún ligero susto, pero sin consecuencias. El mando en estos primeros cuarenta y cinco minutos fue siempre del Sevilla, amo y señor de todo el cotarro.
Comenzó la segunda parte de este Sevilla-Oporto con la expulsión del preparador portugués, Luis Castro, por protestar unas supuestas manos de Pareja. Pero pocos minutos después, en el 54 de partido, el colegiado mostró una nueva amarilla al sevillista Coke, por otra dura entrada, y el defensa se tuvo que ir a los vestuarios por la doble amonestación. El equipo de Emery se quedó con diez hombres, en inferioridad numérica, y con cierto susto metido en el cuerpo por la reacción que pudiera tener el Oporto con sus once hombres en el terreno de juego. No se desconcertaron los hombres de Emery ante el reto y a pesar de que el cuadro portugués intentó controlar el balón, dominar el juego y crear algunos sustos en el área local, bien es verdad que el Sevilla superó eficazmente los nervios y defendió el resultado con una buena defensa, con buenas intervenciones de Beto y con la organización de peligrosos contragolpes para llegar hasta Fabiano y armarle siempre un lío.
Nunca supo el Oporto beneficiarse por contar con un hombre más sobre la yerba. El hombre de más calidad del equipo, Quaresma, se dedicó a jugar muy a su aire y manera, sin contar con sus compañeros a la hora de presionar y sacar provecho de la situación. Los lanzamientos a puerta más peligrosos del Oporto fueron desde lejos y cuando el lío se formaba dentro del área sevillista, Fazio, Fernando Navarro Pareja y compañía achicaron todo lo achicable.
Perdió la fe el Oporto en busca de los goles de la ruleta de la fortuna. Pero el Sevilla, siempre atento a la pantalla, con el desdoble de Rakitic, el trabajo de Carriço, el afán de M´Bia, las genialidades de Vitolo y la ambición de Bacca, organizaron de vez en cuando un fútbol de muchos quilates a la contra para zanjar todas las dudas.
Gameiro, que sustituyó a Bacca en el minuto 68, fue quien puso la guinda en el gran pastel del Sevilla. Robó M´Bia un balón, intervino en el contragolpe Vitolo, rechazó Fabiano y allí estaba, en la punta de lanza, Gameiro, para el 4-0. Era el minuto 79 para la fiesta y grande y el canto de alegrías por sevillanas en las gradas del Sánchez Pizjuán. Remontada de lujo para enmarcar. Ya en la prórroga, en el minuto 92, marcó de un zapatazo Quaresma, sorprendiendo a Beto para poner el 4-1 como resultado final del partido. Pura anécdota después de la lección de fútbol y de goles del equipo del Sevilla, que se clasificó con todos los merecimientos. Hubo entrega, calidad, intensidad, ambición y compromiso para ganar y jugar las semifinales de la Europa League. ¡Temblad malditos, que llega el Sevilla!
FICHA TÉCNICA.-
Alineaciones:
Se jugó en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League entre el Sevilla Fútbol Club y el Fútbol Club Oporto. Este encuentro, para pasar a las semifinales del torneo europeo, finalizó con el resultado de cuatro a uno (4-1) a favor del cuadro de Nervión (4-2 en el global de la eliminatoria). El Sevilla de Emery, en un partido genial, espectacular, vibrante y dominador, logró achicar a los portugueses de Luis Castro, que hasta jugando con diez –por expulsión de Coke en la segunda parte--, redondeó la clara y rotunda victoria en este choque europeo con un fútbol de pasión. Rakitic, de penalti; Vitolo, Bacca y Gameiro fueron los autores de los brillantes goles sevillistas. El tanto portugués, obra de Quaresma, llegó ya en la prórroga, cuando, además, el Sevilla estuvo en un tris de lograr una manita cuando Gameiro intentó sorprender a Fabiano unos minutos antes. Los hombres del Sevilla han realizado un partido formidable, con un derroche de facultades tremendas. El mando de Rakitic, la entrega y calidad de M´Bia, el genio de Reyes, la capacidad de Carriço, las armas letales de Bacca y Gameiro y el duende de Vitolo fueron contundentes sobre la hierba del Pizjuán en este duelo. Todos a una como en Fonteovejuna. Beto espléndido con sus paradas a punto y una defensa segura, contundente y sin paños calientes. El equipo de Nervión pasa a las semifinales con todos los merecimientos y al rimo de ¡Vamos mi Sevilla! en una noche mágica.
Los hombres de Emery tenían la posibilidad de pasar a las semifinales del torneo de la Liga Europea si superaban ese gol en contra recibido en el partido de ida que se jugó hace siete días en el estadio Do Dragao. Corta diferencia para los blancos de Nervión para poder centrarse en los deberes y salir a flote con el objetivo de caminar derecho en este torneo. El Sevilla cuenta con jugadores de más calidad y delanteros que son muy letales a la hora de afrontar el portal de sus rivales. El Oporto, sin estar a un gran nivel, se aprovechó en el primer encuentro de los titubeos sevillistas y sorprendió con ese tanto que le daba cierta ventaja para el choque de vuelta. Pero en este partido de Nervión, el Sevilla puso, como ya dijo Emery, muchos huevos y juego para acabar con los portugueses del Oporto.
El Sevilla, que también aspira a clasificarse para la Champions en lucha abierta con los leones de San Mamés en la Liga española, afrontó este partido de cuartos de la Europa League con toda la máxima ambición. El equipo de Emery tenía que buscar con intensidad, juego y máxima acción futbolera la ansiada remontada. Toda la plantilla blanca, todos los hombres del Sevilla se mentalizaron para atenazar, sorprender y superar a los portugueses y marcar los goles precisos y necesarios para alcanzar la siguiente ronda, que es bastante interesante. Y llegaron hasta cuatro goles, como cuatro soles, y a punto de alcanzar una goleada de escándalo por las ocasiones de Vitolo, Gameiro y hasta de M´Bia.
No cabe la menor duda que el cuadro sevillista sabía de la importancia de este reto deportivo, porque el Oporto, contaba con esa mínima ventaja y porque tiene también ciertos hombres peligrosos y con capacidad para el susto atacante como Quaresma y Varela. Los portugueses intentaron aumentar su corta ventaja. Sin embargo, el equipo que dirige Luis Castro encontró un duro y fuerte rival en Nervión para sus deseos y buenos propósitos. Es verdad que el Oporto tuvo dos bajas importantes en su escuadra, como el brasileño Fernando y el colombiano Jackson Martínez y que, en este partido de vuelta, en el Sánchez Pizjuán, el cuadro de Castro nunca lanzó la toalla para poder sorprender a los hombres de Unai Emery. Pero el Sevilla estaba deseoso de escribir una nueva historia en el Sánchez Pizjuán. Una gran historia, porque el sevillismo siempre tendrá en su mente el mágico gol del recordado Antonio Puerta, que en aquel partido cambió la vida del club de Nervión un mes de abril de hace ocho años. El Sevilla miró al cielo y llegaron esos cuatro goles y una brillante y justa clasificación para jugar las semifinales de la Europa League. Es la tercera vez en llegar a unas semifinales europeas y siempre pasó al partido cumbre.
SEVILLA FÚTBOL CLUB, 4; FÚTBOL CLUB OPORTO, 1. (4-2, resultado global de la eliminatoria).
¡A la remontada! Fue lo que el Sevilla buscó nada más ponerse la pelota el juego en la primera parte del partido. A los cinco minutos ya tenía el club de Nervión la eliminatoria igualada. Le hicieron un penalti a Bacca y el encargado del lanzamiento, Rakitic, no dudó en el tiro y mandó al portero por un lado y el balón al fondo de la portería. Era el 1-0 para poner a mano el pase a las semifinales europeas. La lucha de los hombres de Emery fue espectacular, vibrante e intensa. El Oporto era incapaz de contener a un Sevilla mágico que presionaba, controlaba el juego, dominaba y que llegaba con enorme peligro al portal de Fabiano. A los 12 minutos estuvo Vitolo a punto de marcar. Y a los 16, fue Reyes quien buscó de enorme zapatazo sorprender al meta portugués. Un Sevilla muy vivo en busca de la remontada, con el apoyo genial de las gradas.
Y ante tanta insistencia atacante de los sevillistas llegó en el minuto 26 un nuevo gol, el segundo para el equipo de Nervión, obra de Vitolo, que definió espléndidamente en el área, superando a los defensores y la salida desesperada de Fabiano. Era el 2-0 para ir rematando la faena. La eliminatoria estaba en el zurrón con este marcador global.
Pero el Sevilla siguió con su buen ritmo y con la entrega rabiosa y tenaz de todos sus jugadores.. Y como no hay dos sin tres, Bacca se encargó de poner el 3-0 en el marcador de Nervión. Se lanzó en el minuto 29 una falta contra el Oporto, el balón llegó al área de los visitantes, y tras tocarla con la cabeza varios jugadores de uno y otro bando, finalmente fue Fazio quien dejó el cuero a Baca, que realizó un disparo impresionante, imposible para el portero portugués. En menos de media hora, el Sevilla había logrado el fruto a su buen juego, a su intensidad, a su entrega y a su pegada prodigiosa.
El Oporto, con esta goleada en contra, quiso hasta montar una tangana, siendo el más perjudicado Coke, que vio la primera amarilla. El equipo de Luis Castro quiso reaccionar, intentó abrir líneas y buscar con más intensidad los dominios de Beto. Solo Quaresma, de forma muy individual, provocó algún ligero susto, pero sin consecuencias. El mando en estos primeros cuarenta y cinco minutos fue siempre del Sevilla, amo y señor de todo el cotarro.
Comenzó la segunda parte de este Sevilla-Oporto con la expulsión del preparador portugués, Luis Castro, por protestar unas supuestas manos de Pareja. Pero pocos minutos después, en el 54 de partido, el colegiado mostró una nueva amarilla al sevillista Coke, por otra dura entrada, y el defensa se tuvo que ir a los vestuarios por la doble amonestación. El equipo de Emery se quedó con diez hombres, en inferioridad numérica, y con cierto susto metido en el cuerpo por la reacción que pudiera tener el Oporto con sus once hombres en el terreno de juego. No se desconcertaron los hombres de Emery ante el reto y a pesar de que el cuadro portugués intentó controlar el balón, dominar el juego y crear algunos sustos en el área local, bien es verdad que el Sevilla superó eficazmente los nervios y defendió el resultado con una buena defensa, con buenas intervenciones de Beto y con la organización de peligrosos contragolpes para llegar hasta Fabiano y armarle siempre un lío.
Nunca supo el Oporto beneficiarse por contar con un hombre más sobre la yerba. El hombre de más calidad del equipo, Quaresma, se dedicó a jugar muy a su aire y manera, sin contar con sus compañeros a la hora de presionar y sacar provecho de la situación. Los lanzamientos a puerta más peligrosos del Oporto fueron desde lejos y cuando el lío se formaba dentro del área sevillista, Fazio, Fernando Navarro Pareja y compañía achicaron todo lo achicable.
Perdió la fe el Oporto en busca de los goles de la ruleta de la fortuna. Pero el Sevilla, siempre atento a la pantalla, con el desdoble de Rakitic, el trabajo de Carriço, el afán de M´Bia, las genialidades de Vitolo y la ambición de Bacca, organizaron de vez en cuando un fútbol de muchos quilates a la contra para zanjar todas las dudas.
Gameiro, que sustituyó a Bacca en el minuto 68, fue quien puso la guinda en el gran pastel del Sevilla. Robó M´Bia un balón, intervino en el contragolpe Vitolo, rechazó Fabiano y allí estaba, en la punta de lanza, Gameiro, para el 4-0. Era el minuto 79 para la fiesta y grande y el canto de alegrías por sevillanas en las gradas del Sánchez Pizjuán. Remontada de lujo para enmarcar. Ya en la prórroga, en el minuto 92, marcó de un zapatazo Quaresma, sorprendiendo a Beto para poner el 4-1 como resultado final del partido. Pura anécdota después de la lección de fútbol y de goles del equipo del Sevilla, que se clasificó con todos los merecimientos. Hubo entrega, calidad, intensidad, ambición y compromiso para ganar y jugar las semifinales de la Europa League. ¡Temblad malditos, que llega el Sevilla!
FICHA TÉCNICA.-
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Beto; Coke, Nico Pareja, Fazio, Fernando Navarro; M'Bia, Carriço; Reyes (Diogo Figueiras, minuto 56), Rakitic (Trochowski, minuto 85), Vitolo; Bacca (Gameiro, minuto 68).
F.C.Oporto: Fabiano; Danilo (Kelvin, minuto 64), Diego Reyes, Mangala, Alex Sandro; Héctor Herrera, Steven Defour, Carlos Eduardo (Juan Quintero, minuto 46); Silvestre Varela (Ricardo, minuto 46), Nabil Ghilas y Ricardo Quaresma.
Goles:
F.C.Oporto: Fabiano; Danilo (Kelvin, minuto 64), Diego Reyes, Mangala, Alex Sandro; Héctor Herrera, Steven Defour, Carlos Eduardo (Juan Quintero, minuto 46); Silvestre Varela (Ricardo, minuto 46), Nabil Ghilas y Ricardo Quaresma.
Goles:
1-0, minuto, Rakitic, de penalti; 2-0, minuto, 26: Vitolo; 3-0, minuto, 29: Bacca. 4-0, minuto, 79: Gameiro y 4-1 , minuto, 92: Quaresma.
Árbitro:
Árbitro:
Gianluca Rocchi (Italia). Expulsó al técnico del Oporto, Luís Castro (minuto 46), por reiteradas protestas al reclamar un penalti, y por doble amarilla al sevillista Coke, que vio tarjetas en los minutos 32 y 54. Además, amonestó al sevillista Bacca (minuto 66) y a los portugueses Mangala (minuto 29), Varela (minuto.31), Quaresma (minuto 32) y Ricardo (minuto 75).
Incidencias:
Incidencias:
Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa, disputado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. asistieron más de 35.000 espectadores, con la presencia de 1.500 portugueses. (Foto Liga: BBVA).
* El Sevilla Fútbol Club jugará la semifinal ante el Valencia. El primer partido se jugará en Nervión el 24 de abril, y la vuelta será en Mestalla el 1 de mayo.
* El Sevilla Fútbol Club jugará la semifinal ante el Valencia. El primer partido se jugará en Nervión el 24 de abril, y la vuelta será en Mestalla el 1 de mayo.
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