jueves, 11 de abril de 2013

TOROS-AVANCE INFORMATIVO.- Antonio Ferrera y Eduardo Gallo destacaron frente a los complicados toros Cuadri en el segundo festejo del ciclo continuado de Feria en la Plaza de Toros de la Real Maestranza

Avance Informativo

FERRERA FUE EL MATADOR MÁS FIRME ANTE LOS VOLUMINOSOS TOROS DE CUADRI

* Eduardo Gallo, en su primero, desarrolló una faena con calidad, temple y arte

Se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza el segundo festejo del ciclo continuado de la Feria de Sevilla --tercera del abono de temporada--, con las actuaciones de los toreros Antonio Ferrera, Leandro y Eduardo Gallo. El matador extremeño fue quien desarrolló las mejores faenas ante los voluminosos toros de Cuadri. Ferrera, además, intentó ofrecer un buen espectáculo con las banderillas y destacó su firmeza, su valor y su buen ritmo ante los dos toros que le tocó en suerte. También Eduardo Gallo destacó en esta difícil corrida de Cuadri, lidiando con firmeza y temple el primero de su lote. Leandro intentó llevar a cabo una lidia rigurosa, pero no hubo acoplamiento con las reses.

* Antonio Ferrera, ovación tras aviso, con saludos desde los medios, en el primero; y ovación con saludos, tras aviso.

* Leandro, silencio, tras aviso, en los dos toros.

* Eduardo Gallo, ovación en el primero, con saludo desde los medios, y silencio en el que cerró plaza.

Siempre son esperados los toros de Cuadri porque tienen presencia y hechuras. Pero ninguno de los seis toros, más el sobrero --de la misma ganadería--, llegaron al fondo justo para que los toreros desarrollaran una lidia acompasada y menos descentrada. Saltaron a la arena dos morlacos de más de 600 kilos. El primero --cuarto de la tarde--, fue devuelto a los corrales porque se le partió un pitón. El cuarto bis --sobrero de Cuadri--, alcanzó los 629 kilos. Fueron  muy irregulares los toros, aunque asustaban su enorme presencia. Las reses del hierro onubense presentaron muy escasas posibilidades para los espadas. Espléndidas láminas, pero cortitos de casta.

Presidió la corrida Fernando Fernández-Figueroa. Saludó desde los medios el banderillero Siro y fue muy aplaudido el picador Agustín Sanz. La Plaza de Toros registró algo más de media entrada, en tarde-noche con nubes y viento.

No fue una completa tarde-noche de toros. Siempre es un atractivo ver los toros de Cuadri en el albero de la Maestranza, aunque nunca se sabe cómo responderán a los retos marcados por los matadores que forman la terna en el cartel. El que se llevó el gato al agua fue el extremeño Antonio Ferrera, que torero con mucho oficio a los dos toros de su lote. Siempre estuvo valiente, firme y dio muchos pases con temple y con mucho sabor.El extremeño luchó para estar muy por encima de los toros. Además, Ferrera se lució colocando algunas banderillas y sorprendió hasta con el número que monto en este tercio con el capote y los palos. Cuando acabó sus dos faenas, Antonio Ferrera recibió una fuerte ovación y tuvo que saludar desde los medios. En el segundo toro --el cuarto bis--, el torero de Extremadura demostró oficio y valentía. El público agradeció el esfuerzo de Farrera que recibió las mejores ovaciones de la tarde-noche.

Poco pudo hacer en la corrida el castellano Leandro. El primero de Cuadri nunca respondió a los buenos deseos del vallisoletano. Hubo pitos a este toro. En el segundo de su lote, Leandro quiso sacar el tarrito de las esencias, pero el morlaco de Cuadri necesitaba otro tipo de lidia. El de Valladoliod estuvo bastante descentrado y acabó sin ilusión. Además, ante ninguno de los toros estuvo acertado con la espada.

Por su parte, Eduardo Gallo, intentó en el primer toro de su lidia aprovechar el resurgir del toro de Cuadri en el último tercio. El morlaco había sido bien picado en varas y el toro, ante la muleta del salmantino, se transformó. Gallo ejecutó unos artísticos lances y toreó con temple y con la muleta con la mano baja. La música del Maestro Tejera  sonó en su honor. El salmantino estaba seguro y firme, pero la res, poco a poco, perdió fuerza y ritmo. Insistió Gallo y se lució con molinetes, pero el de Cuadri ya había arrojado la toalla. Aunque no estuvo rápido con la espada, el público dedicó una fuerte ovación al salmantino. El torero agradeció el detalle saludando desde los medios.

En el segundo toro de su lote, Eduardo Gallo se tuvo que enfrentar a un toro de Cuadri que estuvo renqueante hasta el final de la pelea al quedar lesionada una de sus patas delanteras. Gallo no pudo hacer nada ante un toro desvalido. Además, las gradas estaban frías y el viento era ya molesto. El morlaco, nulo total para la lidia, se desfondó al final y el de Salamanca buscó pronto la espada para acabar con los sufrimientos.


Seguiremos informando. (Fotos: Maestranza).-          

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