Se celebró en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán el partido de vuelta correspondiente a las semifinales de la Europa League entre el Sevilla Fútbol Club y el Shakhtar Donetsk.
El encuentro finalizó con la victoria del cuadro de Nervión por tres a uno (3-1). Marcaron por los blancos Gameiro (dos) y Mariano, y por los ucranianos, Eduardo. En el global de la eliminatoria un contundente 5-3. ¡Ea, ea, ea, nos vamos a Basilea!
El cuadro de Emery jugaba con la ventaja de ese poderoso empate logrado en el encuentro de ida y que abría el camino hacia Basilea para jugar una nueva final de la competición europea. El Sevilla quiere ganar este trofeo por tercera vez consecutiva. Como se sabe, en la última historia de este torneo, la escuadra del templo de Nervión ya tiene cuatro copas ganadas. Y no hay quinta mala porque el Sevilla se transforma en estos apasionantes duelos.
Cerca de 42.000 personas en las gradas del Sánchez-Pizjuán. Lleno total. Agotadas las localidades. Todo para celebrar la gran fiesta. Como siempre, como es tradicional, en las gradas del coliseo de Nervión estaba el Jugador Número 12. También participó en este partido trascendental.
Todo estaba con el viento a favor del Sevilla. Es verdad que no hay rival pequeño, pero el Sevilla tenía que consolidar ante el once de Lucescu todo cuanto ya había logrado en tierras ucranianas, con ese 2-2 amarrado en Lviv. Por la memoria blanca de los sevillistas pasaba en gol del recordado Puerta en aquel partido de clasificación europea del año 2006. Desde entonces, el club de Nervión vive una apasionante historia europea. En el año 2007 llegó la segunda Europa League y en estos últimos tres años, ya de forma consecutiva, el Sevilla fue campeón de este torneo. Ahora, en este 2016, el equipo de Emery puede dar el paso definitivo, tras eliminar al Shakthar, para jugar esa gran final de Basilea. El ganador tiene, además, el premio de la Champions. El Sevilla es el rey de esta competición y arrolló en su duelo con el cuadro ucraniano para engrandecer aún más la brillante historia de la entidad. La quinta en esta década prodigiosa está cerca.
Y ganó con brillantez y con holgura en este encuentro de vuelta de las semifinales. Gameiro estrenó el marcador en el minuto 9 de partido. Y en este primer tiempo, el Sevilla mandó con talento y con chispa. Pero el Shakthar siempre presentó su batalla, y en los minutos finales del primer periodo marcó el gol del empate para subir los nervios en Nervión. Pero en la segunda parte y tras un nuevo gol de Gameiro a los dos minutos, en el 47 de partido, todo estuvo más a favor del equipo de Emery, Con el 2-1 ya hubo hasta baile por sevillanas. Y la guinda en este segundo periodo la puso Mariano con un golazo desde fuera del área que sorprendió a Pyatov en el minuto 58. Fue el 3-1 y el Sevilla tenía la final de Basilea atada y bien atada. La grada estaba en fiesta grande. ¡Ea, ea, ea, nos vemos en Basilea!. Y los minutos finales del encuentro tuvieron, además, el fondo musical del himno de El Arrebato. Sevillista seré hasta la muerte… Pero esta vez, en vivo y en directo --"Es por eso que hoy vengo a verte..."--, los seguidores del cuadro blanco contemplaron la gran hazaña deportiva de un equipo que se transforma para ser el rey de Europa.
Cerca de 42.000 personas en las gradas del Sánchez-Pizjuán. Lleno total. Agotadas las localidades. Todo para celebrar la gran fiesta. Como siempre, como es tradicional, en las gradas del coliseo de Nervión estaba el Jugador Número 12. También participó en este partido trascendental.
Todo estaba con el viento a favor del Sevilla. Es verdad que no hay rival pequeño, pero el Sevilla tenía que consolidar ante el once de Lucescu todo cuanto ya había logrado en tierras ucranianas, con ese 2-2 amarrado en Lviv. Por la memoria blanca de los sevillistas pasaba en gol del recordado Puerta en aquel partido de clasificación europea del año 2006. Desde entonces, el club de Nervión vive una apasionante historia europea. En el año 2007 llegó la segunda Europa League y en estos últimos tres años, ya de forma consecutiva, el Sevilla fue campeón de este torneo. Ahora, en este 2016, el equipo de Emery puede dar el paso definitivo, tras eliminar al Shakthar, para jugar esa gran final de Basilea. El ganador tiene, además, el premio de la Champions. El Sevilla es el rey de esta competición y arrolló en su duelo con el cuadro ucraniano para engrandecer aún más la brillante historia de la entidad. La quinta en esta década prodigiosa está cerca.
Y ganó con brillantez y con holgura en este encuentro de vuelta de las semifinales. Gameiro estrenó el marcador en el minuto 9 de partido. Y en este primer tiempo, el Sevilla mandó con talento y con chispa. Pero el Shakthar siempre presentó su batalla, y en los minutos finales del primer periodo marcó el gol del empate para subir los nervios en Nervión. Pero en la segunda parte y tras un nuevo gol de Gameiro a los dos minutos, en el 47 de partido, todo estuvo más a favor del equipo de Emery, Con el 2-1 ya hubo hasta baile por sevillanas. Y la guinda en este segundo periodo la puso Mariano con un golazo desde fuera del área que sorprendió a Pyatov en el minuto 58. Fue el 3-1 y el Sevilla tenía la final de Basilea atada y bien atada. La grada estaba en fiesta grande. ¡Ea, ea, ea, nos vemos en Basilea!. Y los minutos finales del encuentro tuvieron, además, el fondo musical del himno de El Arrebato. Sevillista seré hasta la muerte… Pero esta vez, en vivo y en directo --"Es por eso que hoy vengo a verte..."--, los seguidores del cuadro blanco contemplaron la gran hazaña deportiva de un equipo que se transforma para ser el rey de Europa.
MARCÓ GAMEIRO PRIMERO Y EDUARDO SORPRENDIÓ AL FINAL DEL PRIMER TIEMPO
Comenzó la primera parte con todas las ventajas para el Sevilla. A los nueve minutos tenía un gol a su favor. Gameiro aprovechó un error defensivo en el retraso de un balón al central del equipo ucraniano y el delantero francés, habilidoso al cien por cien, supo batir a Pyatov cuando intentó atajar el balón.
Gameiro lograba así el 1-0 para el Sevilla. La eliminatoria, aunque con el 2-2 de Lviv todo estaba a favor del cuadro blanco, con este genial tanto el Sevilla amarraba mucho más la semifinal para el billete a Basilea.
Sintió el equipo de Lucescu este fallo defensivo, porque el resultado se había puesto muy complicado para no caer en este choque de la Europa League. Además, el Sevilla, jugando con intensidad, realizó un fútbol armonioso y positivo para no dar opciones a que los ucranianos levantaran el ánimo.
Sintió el equipo de Lucescu este fallo defensivo, porque el resultado se había puesto muy complicado para no caer en este choque de la Europa League. Además, el Sevilla, jugando con intensidad, realizó un fútbol armonioso y positivo para no dar opciones a que los ucranianos levantaran el ánimo.
Muchos jugadores del Shakthar tuvieron que hacer uso de la violencia para frenar el fútbol dominador de los de Nervión. Tres tarjetas amarillas tuvo que mostrar el juez de la contienda a los ucranianos en apenas ocho minutos. En el 14 hubo una dura entrada a Gameiro cuando controlaba el balón para llevar a cabo un peligroso contragolpe. El delantero francés tuvo que ser atendido porque había recibido un fuerte golpe en el pecho y un codazo en el rostro y sangraba por la boca.
Sorprendió la incorporación de Coke en el once, jugando más en apoyo del contragolpe, pero también echando una mano en la retaguardia. Durante más de 30 minutos, el Sevilla controló el partido y tuvo un buen número de ocasiones para llegar al área y sembrar el pánico. Gameiro fue siempre el hombre más peligroso en los contragolpes, en compañía de Vitolo.
Pero el equipo de Lucescu, que nunca se dio por vencido, superó en la recta final al equipo de Emery y comenzó a crear complicaciones a la defensa sevillista. Aunque el cuadro local siempre estuvo presionando y fortaleciendo la defensa, el Shakthar mantuvo su chispa y buscó con tiros lejanos sorprender a David Soria. Ya en el minuto 44, era tan intenso el acoso visitante en el área del Sevilla, que los ucranianos montaron un contragolpe que tuvo un final positivo. Eduardo fue quien culminó la acción a la contra para batir a David Soria y poner el 1-1 en el marcador del Sánchez Pizjuán. Avisaba el Shakthar con esta acción que terminó en gol. El Sevilla no podía perder los papeles.
OTRO DE GAMEIRO Y UN GOLAZO DE MARIANO EN EL SEGUNDO TIEMPO
Supo el Sevilla jugar en este segundo periodo con todos sus grandes recursos. Además, a los dos minuto, en el 47 de partido, en otra jugada de Gameiro, llegó el segundo tanto para los locales. El francés, que recibió un pase de Krychowiak, fue más pícaro que sus defensores para marcar este 2-1, ante la desesperada acción de Pyatov. Cantos para Gameiro en las gradas, coreando el nombre del delantero francés.
Desde este gol, el Sevilla cambió sus formas y sus argumentos. Con la ventaja y el fútbol de lujo de Banega, con el apoyo de NZonzi, Coke, Krychowiak y Vitolo, el Sevilla fue arrollador. Jugó abierto, con mucha garra, con capacidad y creando un fútbol potente y positivo. Mientras los hombres del Shakthar querían volver la carga, el cuadro de Emery se dejó la piel en el campo, pero desarrollando un fútbol dominador. Banega fue el hilo conductor de un Sevilla imparable. Y como premio a su audacia, a su esquema y a su ambición, llegó el golazo de Mariano en el minuto 58. El equipo de Nervión jugaba con oficio todas sus bazas. Y el defensa sevillista lanzó un colocado balón desde fuera del área que sorprendió al guardameta ucraniano. Fue el 3-1. La locura en las grades. Arte total sobre la hierba del Sánchez-Pizjuán.
A pesar de la ventaja, el Sevilla siempre estuvo atento a cualquier acción de los ucranianos. Y en el once blanco funcionó adecuadamente la defensa para que los lanzamientos, pocos, de los hombres de Lucescu, no hicieran ningún daño en el portal defendido por David Soria.
Hasta que llegó la pitada final, con 3 minutos de prórroga, los aficionados, bajo la lluvia, cantaban y cantaban. Todo era alegría y felicidad.
Por un lado el himno de El Arrebato, y por otra parte gritaban lo de ¡Ea, ea, ea, nos vamos a Basilea! La euforia total.
Cuando acabó el choque, los jugadores del Sevilla dieron la vuelta al terreno de juego. Los reyes de Europa estarán en su tercera final consecutiva. Y van a por la quinta Copa. Júbilo en las gradas. Fiesta fue grande. Los jugadores, abrazados, celebraban el gran partido y el buen resultado para jugar esa gran final. No será ante el Villarreal. No habrá, por tanto, duelo español. El Sevilla defenderá el título frente al Liverpool. Pero hay hambre de victoria en este Sevilla que se transforma cuando juega esta Liga Europa. Y lo demostrará ese próximo 18 de mayo.
FICHA DEL PARTIDO
Alineaciones:
Sorprendió la incorporación de Coke en el once, jugando más en apoyo del contragolpe, pero también echando una mano en la retaguardia. Durante más de 30 minutos, el Sevilla controló el partido y tuvo un buen número de ocasiones para llegar al área y sembrar el pánico. Gameiro fue siempre el hombre más peligroso en los contragolpes, en compañía de Vitolo.
Pero el equipo de Lucescu, que nunca se dio por vencido, superó en la recta final al equipo de Emery y comenzó a crear complicaciones a la defensa sevillista. Aunque el cuadro local siempre estuvo presionando y fortaleciendo la defensa, el Shakthar mantuvo su chispa y buscó con tiros lejanos sorprender a David Soria. Ya en el minuto 44, era tan intenso el acoso visitante en el área del Sevilla, que los ucranianos montaron un contragolpe que tuvo un final positivo. Eduardo fue quien culminó la acción a la contra para batir a David Soria y poner el 1-1 en el marcador del Sánchez Pizjuán. Avisaba el Shakthar con esta acción que terminó en gol. El Sevilla no podía perder los papeles.
OTRO DE GAMEIRO Y UN GOLAZO DE MARIANO EN EL SEGUNDO TIEMPO
Supo el Sevilla jugar en este segundo periodo con todos sus grandes recursos. Además, a los dos minuto, en el 47 de partido, en otra jugada de Gameiro, llegó el segundo tanto para los locales. El francés, que recibió un pase de Krychowiak, fue más pícaro que sus defensores para marcar este 2-1, ante la desesperada acción de Pyatov. Cantos para Gameiro en las gradas, coreando el nombre del delantero francés.
Desde este gol, el Sevilla cambió sus formas y sus argumentos. Con la ventaja y el fútbol de lujo de Banega, con el apoyo de NZonzi, Coke, Krychowiak y Vitolo, el Sevilla fue arrollador. Jugó abierto, con mucha garra, con capacidad y creando un fútbol potente y positivo. Mientras los hombres del Shakthar querían volver la carga, el cuadro de Emery se dejó la piel en el campo, pero desarrollando un fútbol dominador. Banega fue el hilo conductor de un Sevilla imparable. Y como premio a su audacia, a su esquema y a su ambición, llegó el golazo de Mariano en el minuto 58. El equipo de Nervión jugaba con oficio todas sus bazas. Y el defensa sevillista lanzó un colocado balón desde fuera del área que sorprendió al guardameta ucraniano. Fue el 3-1. La locura en las grades. Arte total sobre la hierba del Sánchez-Pizjuán.
A pesar de la ventaja, el Sevilla siempre estuvo atento a cualquier acción de los ucranianos. Y en el once blanco funcionó adecuadamente la defensa para que los lanzamientos, pocos, de los hombres de Lucescu, no hicieran ningún daño en el portal defendido por David Soria.
Hasta que llegó la pitada final, con 3 minutos de prórroga, los aficionados, bajo la lluvia, cantaban y cantaban. Todo era alegría y felicidad.
Por un lado el himno de El Arrebato, y por otra parte gritaban lo de ¡Ea, ea, ea, nos vamos a Basilea! La euforia total.
Cuando acabó el choque, los jugadores del Sevilla dieron la vuelta al terreno de juego. Los reyes de Europa estarán en su tercera final consecutiva. Y van a por la quinta Copa. Júbilo en las gradas. Fiesta fue grande. Los jugadores, abrazados, celebraban el gran partido y el buen resultado para jugar esa gran final. No será ante el Villarreal. No habrá, por tanto, duelo español. El Sevilla defenderá el título frente al Liverpool. Pero hay hambre de victoria en este Sevilla que se transforma cuando juega esta Liga Europa. Y lo demostrará ese próximo 18 de mayo.
FICHA DEL PARTIDO
Alineaciones:
Sevilla FC: Soria; Mariano, Rami, Carriço, Tremoulinas (Escudero, minuto 73); Krychowiak, Nzonzi; Coke, Banega (Cristóforo, minuto 89), Vitolo y Gameiro (Iborra, minuto 81).
Shakthar Donetsk: Pyatov; Srna, Kucher, Rakitskiy, Ismaily; Malyshev, Stepanenko; Marlos (Wellington, minuto 83), Kovalenko, Taison (Bernard, minuto 76), y Eduardo (Dentinho, minuto 83).
Shakthar Donetsk: Pyatov; Srna, Kucher, Rakitskiy, Ismaily; Malyshev, Stepanenko; Marlos (Wellington, minuto 83), Kovalenko, Taison (Bernard, minuto 76), y Eduardo (Dentinho, minuto 83).
Goles:
1-0, minuto 9: Gameiro; 1-1, minuto 43: Eduardo; 2-1, minuto. 47: Gameiro, y 3-1, minuto 58: Mariano.
1-0, minuto 9: Gameiro; 1-1, minuto 43: Eduardo; 2-1, minuto. 47: Gameiro, y 3-1, minuto 58: Mariano.
Árbitro:
Bjorn Kuipers (Holanda). Mostró tarjetas amarillas a los sevillistas, Banega (minuto 29) y Vitolo (87), y a los jugadores ucranianos, Marlos (minuto 11): Rakitskiy (14); Kucher (19); Eduardo (61); Stepanenko (74) e Ismaily (89)..
Incidencias.
Bjorn Kuipers (Holanda). Mostró tarjetas amarillas a los sevillistas, Banega (minuto 29) y Vitolo (87), y a los jugadores ucranianos, Marlos (minuto 11): Rakitskiy (14); Kucher (19); Eduardo (61); Stepanenko (74) e Ismaily (89)..
Incidencias.
Se jugó en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con asistencia de 42.000 espectadores, el partido de vuelta de la semifinal de la Europa League. Al final del partido, los jugadores celebraron sobre la hierba con los aficionados la gran victoria ante el cuadro ucraniano. El equipo de Nervión jugará una nueva final de este torneo europeo el 18 de mayo. El rival será el Liverpool. (Fotos: SFC).
FERNANDO GELÁN.
FERNANDO GELÁN.
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