El Betis volvió a la carga futbolera para arrancar nuevos puntos fuera de casa. Después del 1-2 logrado por los verdiblancos en el Molinón ante el Sporting, llegó esta séptima jornada de la Liga BBVA con el enfrentamiento en Vallecas del Rayo de Paco Jémez y el cuadro del Benito Villamarín que dirige Pepe Mel. Se le presentaba al Betis la gran ocasión de dar otro nuevo asalto al poder en el campo madrileño. Y los verdiblancos no desaprovecharon sus trabajadas oportunidades. Fue letal a la hora de rentabilizar sus acciones ante el marco de Toño. En el primer tiempo, en una espectacular acción de Westermann, llegó el primer tanto para el equipo de Heliópolis. El alemán se fue con rapidez hacia el área rayista, recorriendo casi todo el campo. Se apoyó en Rubén Castro en esta jugada y el canario le devolvió de forma perfecta el balón a su compañero. Westermann, con temple y tino, remató con habilidad para batir a Toño. Aunque en la segunda parte quiso reaccionar el Rayo para poder sorprender a los béticos, fue el equipo de Pepe Mel quien volvió a ser letal en el área. En otra contra, Cejudo aprovechó el fallo defensivo de los locales para plantarse en el área rayista y dejar un balón de oro a los pies de Rubén Castro. El delantero verdiblanco marcó el segundo tanto para el Betis, sin darle ya más opciones al cuadro de Vallecas. Hasta Joaquín, que salió al terreno en la recta final de la segunda parte, pudo ser el autor de un tercer tanto bético, pero el balón dio en la madera y Rubén Castro no pudo remachar para enviar el cuero al fondo de la portería de Toño. Importante victoria bética en el estadio del barrio madrileño. Dos salidas y dos victorias. El equipo de Pepe Mel se coloca con once puntos en la clasificación de la Liga BBVA y metido en el bloque de los equipos que quieren alcanzar una cima aún más alta en este torneo de la regularidad.
Ya hizo el Betis grandes proezas deportivas en una serie de históricas temporadas en la Primera División que recuerdan muchos seguidores verdiblancos. En las campañas 1980-1981 y 1981-1982 finalizó en el sexto lugar de la tabla de clasificación. En la primero terminó sexto a un solo punto del Barcelona y en la segunda también acabó en el mismo lugar a tres del Valencia y por encima de su eterno rival. En esta ocasión, el Betis se pudo clasificar para jugar la Copa de la UEFA. Además, el club verdiblanco presentó en agosto de 1982 todo el programa conmemorativo de ésta efemérides. Presidía la entidad Juan Mauduit y formaron en la comisión organizadora destacados béticos como José Carlos Campos Camacho, José León Gómez, Rafael Álvarez Colunga y Hugo Galera Davidson, entre otros, que prepararon un extenso programa de actividades sociales y deportivas. Este aniversario de la entidad bética coincidió con la celebración del Mundial´82. El estadio Benito Villamarín fue una de las sedes de este torneo internacional celebrado en España.
Tras unos primeros minutos en los que el Rayo y el Betis buscaron con mucho afán y espíritu de lucha el control y el dominio del juego fue el cuadro de Pepe Mel quien supo sacar ventaja de los errores y desaciertos del cuadro madrileño. A los 12 minutos ya estuvo a punto el equipo verdiblanco de sorprender a Toño. Rennella lanzó un duro disparo en buena situación de gol, pero respondió bien el meta rayista. Pocos minutos después, a los 20 de esta primera parte, llegó el primer tanto del Betis. La jugada nació en el área verdiblanca, cuando Westermann, habilidoso y eficaz, robó un balón y se fue hacia el área local, recorriendo el campo con poder y con garra, para realizar una mágica jugada. El defensa bético se apoyó en Rubén Castro, que estaba en el extremo, para culminar la acción letal. El delantero canario le devolvió la pelota a su compañero y el alemán, sin contemplaciones y con seguridad, batió a un sorprendido Toño. Era el 1-0 para el Betis. Un gol de bandera. Intentó el Rayo poner paz en sus ansias para reaccionas con ideas y eficacia, pero el Betis estuvo siempre atento a todos las acciones ofensivas del equipo de Vallecas. Pero los tiros locales al portal de Adán fueron siempre lejanos e imprecisos. Además, hubo siempre seguridad en la retaguardia bética, con positivos trabajos defensivos de Piccini, Bruno, Westermann y Varela.
Aún restaban cuarenta y cinco minutos más, toda la segunda parte, para que el lío que había formado el Betis con el tanto de Westermann, se defendiera con pasión e intensidad a los largo de este nuevo periodo de juego. El Rayo cargó las pilas y dibujó sobre la yerba de Vallecas un fútbol nuevo con el claro objetivo de encontrar la forma de llegar con algunas posibilidades hasta la portería de Adán. Pero no estaban finos los hombres de Jémez en la conquista del espacio. Sus únicas opciones fueron lanzar balones desde zonas muy lejanas y allí la defensa bética y Adán eran infranqueables. El equipo de Pepe Mel montó una buena muralla para tapar todos los huecos y forzar, aprovechando la presión que siempre ejercieron los béticos en el choque, unos contragolpes letales. Y en el minuto 81 llegó el segundo gol del cuadro de Heliópolis, marcado por Rubén Castro. El Rayo hizo clara falta a Rennella, pero el árbitro dejó seguir la jugada --la defensa rayista esperó que el árbitro parara el juego--, pero Cejudo fue quien siguió controlando balón para llegar peligrosamente hasta el área local. Allí pasó el cuero a Rubén Castro, que hizo una justa diana en el marco de Toño. Llegó el 0-2 para el Betis y todo estaba ya atado y bien atado. En esta recta final, Pepe Mel hizo cambios y entró en el terreno de juego Joaquin por Rennella. El portuense, en el minuto 87, pudo rematar bien la faena, porque en otra contra pudo marcar un tercer gol a los rayistas. El balón, rematado por Joaquín, dio en la madera, y Rubén Castro, entre la duda de que se colaba en la portería de Toño, no metió el pie para dar el toque final y lograr ese cantado 0-3. En esta parte final del partido Jorge Molina sustituyó a Portillo y Molinero a Cejudo. Todo estaba perfectamente controlado por un Betis que estaba crecido por la rentabilidad que había alcanzado con los goles de Westermann y de Rubén Castro. Manucho, ya casi en tiempo de descuento, pudo reducir distancias, pero el remate del jugador rayista, caído Adán en la yerba, fue despejado por el increíble Westermann.
Fenomenal victoria del Betis en el estadio madrileño de Vallecas. Lección de estrategia para sacar rentabilidad en las contras y ser letal a la hora del remate. Los verdiblancos dejaron sin opciones al Rayo en todos sus intentos por reaccionar. El cuadro de Pepe Mel ha logrado en dos salidas dos importante victorias y llega en la séptima jornada a los 11 puntos. (Fotos: TLFP).
FERNANDO GELÁN
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