El periodista debe sentirse libre de ataduras para ejercer el derecho a la crítica y para que la libertad de información reconocida por la Constitución española no se quede en una mera declaración de principios.
Por otra parte, todo ciudadano puede acudir a los tribunales de justicia en defensa de su derecho a la propia imagen y contra cualquier ataque a su honorabilidad.
Éstos son dos pilares de las reglas del juego democrático que todos debemos respetar y que enmarcan y limitan las relaciones de la prensa con los ciudadanos y con la sociedad.
No obstante lo anterior, ante la petición de amparo presentada por el periodista Pepe Fernández por las amenazas de Rogelio Mena, ex Secretario de Ideas y Programas de la Ejecutiva Regional del PSOE de Andalucía y alcalde de Albox, a raíz de la publicación de datos sobre un presunto caso de corrupción, la APS quiere dejar claro lo siguiente:
Al margen de lo que en su día diga la justicia, dado que Rogelio Mena ha anunciado una querella contra el periodista, la APS apela a la cordura y exhorta al alcalde de Albox a que no recurra al insulto y al menosprecio a la profesión periodística, como ha hecho en algunos de sus escritos publicados en el diario Ideal de Almería.
La APS pide a Rogelio Mena el máximo respeto al derecho de información, derecho que ejercen los periodistas por delegación de los ciudadanos, sus únicos titulares. De ahí el compromiso de los periodistas con la sociedad y con ejercer el control del poder político, una de nuestras obligaciones en un Estado democrático y a este control se deben también los cargos públicos en los que los ciudadanos han depositado su confianza. Por lo tanto, el papel de los profesionales de la información es esencial en una sociedad democrática.
Respecto al periodista Pepe Fernández, miembro de la APS, esta organización quiere subrayar su extensa e intachable trayectoria profesional. Mientras un tribunal no diga lo contrario, la APS confía plenamente en el buen criterio profesional y en la honorabilidad de Pepe Fernández como periodista de reconocido prestigio, por lo que reitera su llamamiento al sentido común y a la responsabilidad.
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