martes, 6 de septiembre de 2016

TOROS.- Orejas para los novilleros Castilla y Salenc en la cuarta novillada de la Feria de Calasparra

* El colombiano y el francés hicieron lo más destacado de la tarde

La cuarta novillada con picadores de la Feria Arroz, que anunciaba un cartel internacional, acabó con dos novilleros tocando pelo, al pasear una oreja cada uno el colombiano Juan de Castilla y el francés Adrien Salenc, que entró en este festejo por la vía de la sustitución.

FICHA DEL FESTEJO:
Calasparra. Cuarta novillada con picadores de la XXVII Feria del Arroz.
Seis novillos toros de Sobral, bien presentados y de juego dispar.
* Manuel Ponce, silencio y silencio tras aviso.
* Juan de Castilla, ovación con saludos y una oreja.
* Adrien Salenc, una oreja y palmas.
Algo menos de media plaza.

COMENTARIO:
El primero de la novillada de Sobral fue recibido por Manuel Ponce con compostura a la verónica. El de Chiclana apenas lo castigó en varas y brindó al novillero murciano José Manuel. Se movió el novillo en la muleta y Ponce lo intentó por ambos pitones sin conseguir conectar con la grada. Al encuentro cobró una estocada muy eficaz.
Se dejó sin picar al cuarto, un novillo de gran envergadura. No le sobraron las fuerzas y tuvo medias embestidas en una faena en la que el novillero pudo acoplarse. Pinchó Manuel Ponce en dos ocasiones, escuchando un aviso.
Juan de Castilla, ganador de la Espiga de Plata hace un par de años, brindó al público y estuvo firme, pero la embestida fue tan corta e insulsa que la faena no pudo tomar vuelo, salvo un circular en el que aguantó con garra el colombiano. Lo mejor fue el estoconazo del que rodó sin puntilla el de Sobral, después de un pinchazo.
Tres verónicas y media compusieron el saludo de capa del torero de Medellín al quinto, un novillo interesante, con embestidas inciertas pero con opciones. Juan firmó una buena tanda zurda final que resultó lo mejor de su faena. Sorprendió al publico al tirarse al matar sin muleta, a cuerpo limpio, lo que motivó la petición y concesión de una oreja.
Muy buenas formas mostró el francés Adrien Salenc, autor de lo mas interesante de la tarde ante el tercero. Animoso con el capote, con el que realizó un quite por navarras. Con la muleta protagonizó un trasteo de mucha solvencia y valor, embarcando las embestidas rebrincadas de su oponente, en una faena meritoria. La espada cayó arriba y el novillo dobló pronto, por lo que se ganó una merecida oreja.
Con una larga de rodillas recibió al castaño que cerró plaza. El novillo acusó los dos puyazos que recibió y acabó muy parado en la faena de muleta, que inició rodillas en tierra el francés quien, con buenos fundamentos técnicos, dejó la muleta en la cara para ligar. Al segundo pinchazo fue prendido por el pecho el novillero y al tercero sonó el aviso que diluyó la posible oreja. (Fotos: Toromedia).

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