jueves, 11 de marzo de 2010

COFRADÍAS.- Los olvidos del "pregonero" Barbeito

En ABC, naturalmente, se publican estas líneas sobre el ínclito “pregonero” de la Semana Santa 2010: “Barbeito echa la mirada atrás para loar a los que han escrito mejor de la Semana Santa como Antonio Burgos, Paco Robles o Carlos Colón, entre otros. "Considero que mi nombramiento como pregonero ha llegado de forma temprana. Hay mucha gente muy preparada para ello".
No sólo le llega “temprano” este sorprendente nombramiento a García Barbeito, que reconoce que hay gente más preparada que el para ir al atril del Maestranza, sino que, curiosamente, sólo valora, “entre otros”, a dos compañeros de su periódico, un periodista escritor y un escritor aficionado a la columna y con más gatos en la barriga que capirotes en las filas de la Macarena.
Se olvida Barbeito –porque es de otro mundo y de otra galaxia ajena al mundo cofradiero--, de personalidades sevillanas que han escrito mejor que Burgos, Robles y Colón. Seguro que jamás leyó en profundidad a Joaquín Romero Murube o a Luís Ortiz Muñoz. Para nada valora este “pregonero” a otros personajes cofradieros que elevaron el nivel literario de este evento, como José María Rubio o Rodríguez Buzón. Se olvida este “pregonero” nombrado por orden mediática de un escritor de la categoría de José María Pemán, que tomó parte en los primeros pregones de la Semana Santa de Sevilla.
Nada dice de tampoco Barbeito del padre Cué y su “ventanita” de la calle Feria y sus repetidas ediciones de aquel majestuoso libro de “Cómo llora Sevilla…”
Pero, claro, estos no son de su cuerda, ya que primero estuvo “camuflado” en “El Correo” y ahora se ha cambiado la camisa—“camuflada” también--, para tener una columnita en ABC de Sevilla y formar en el clan de la mayonesa.
Barbeito ha hecho lo de Pilatos: Se ha lavado las manos por la designación y allá que crucifiquen a quien se merece de verdad estar exaltando la Semana Santa, con verdadero sentimiento, profundidad, creencia y sabiduría cofradiera. Aquí no bastan las palabras medidas, bonitas y sentimentales. Es necesario creer en lo que se hace y se va a decir.
FERNANDO GELÁN

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