viernes, 8 de agosto de 2008

El alcalde constituye un grupo operativo para las nuevas líneas del Metro de Sevilla


El Alcalde constituye un Grupo Operativo para elaborar la documentación requerida por Ferrocarriles Andaluces al Ayuntamiento de Sevilla y analizar el modelo de la red completa en función de las necesidades de la ciudad

Monteseirín someterá a finales de Agosto a la Comisión Municipal del Metro las prioridades de la Ciudad para el desarrollo de las líneas 2, 3 y 4 de la red, que se remitirán a primeros de Septiembre a la Junta de Andalucía

El Gobierno de Sevilla quiere convertir Santa Justa en el gran Centro Neurálgico del Transporte Interurbano, que conecte los servicios del AVE Madrid-Sevilla, el AVE Málaga-Sevilla (directo), la Lanzadera Ferroviaria del Aeropuerto, el Cercanías y la nueva Estación de Autobuses supramunicipales con la Red de Metro de Sevilla (línea 2), el Tranvía y los autobuses del municipio, así como con el taxi y el carril-bici.
El Ayuntamiento de Sevilla aprovechará el mes de agosto para seguir avanzando en el objetivo de mejorar la movilidad urbana. Y, con ese objetivo, ha constituido un Grupo Operativo, integrado por la Gerencia de Urbanismo, las delegaciones de Movilidad, Medio Ambiente, y Parques y Jardines, el Plan Estratégico y las Empresas Municipales, coordinada por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que está preparando en estos días la documentación y los informes técnicos emanados de todos los servicios y empresas gestionadas desde el ámbito municipal, referidos a los proyectos de construcción de las Líneas 2, 3 y 4 del Metro de Sevilla, a fin de, tras ser sometidas a la Comisión Municipal del Metro a finales de agosto, poner a disposición de la dirección de proyectos y obras de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía las prioridades de la ciudad para el desarrollo de la Red.
Esta ha sido la indicación del regidor hispalense en las reuniones que está manteniendo estos días en la sede de la Gerencia de Urbanismo, con la presencia de la delegada de Medio Ambiente, Encarnación Martínez, el gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, el vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE), Manuel Marchena, el director del
Plan Estratégico, Enrique Hernández, y varios directivos de la GMU.
El documento de prioridades y los informes técnicos que se aportarán a la Comisión Municipal del Metro para su remisión a la Junta de Andalucía harán referencia a “toda la información gestionada por la institución municipal para que sea incorporada a los proyectos de construcción de las líneas 2, 3 y 4 del Metro de Sevilla que en estos momentos se están elaborando por los Estudios de Arquitectura contratados por Ferrocarriles Andaluces para ese fin ”.
El alcalde pondrá sobre la mesa, entre otras prioridades, el gran interés del Gobierno de Sevilla de que “se garantice que los primeros tramos de las nuevas líneas del Metro de Sevilla que se construyan y se pongan en servicio repercutan primeramente en los ciudadanos de las zonas más densamente pobladas como Macarena y el sector Norte, Torreblanca, Sevilla Este, Polígono San Pablo, etc”.
Siguiendo el nuevo modelo de movilidad definido para la ciudad en el PGOU, el Ayuntamiento de Sevilla apuesta por convertir a la Estación de Santa Justa en el Centro Neurálgico Intermodal del Transporte Interurbano de Sevilla, que conecte entre sí en un mismo enclave los flujos de movilidad que llegan a través de los servicios públicos del AVE Madrid-Sevilla, del AVE Málaga-Sevilla directo ( actualmente con su trazado ya en construcción) y, por ese mismo acceso, a la Lanzadera ferroviaria entre el Aeropuerto, Cercanías RENFE y la nueva Estación de Autobuses supramunicipales que allí se va a situar. El Gobierno de Sevilla quiere convertir la zona de Santa Justa, además, en el gran intercambiador que integre todos estos servicios con la Red de Metro de Sevilla ( a través de la línea 2), el Tranvía y los autobuses del municipio, así como con el taxi y el carril-bici.
El Ayuntamiento de Sevilla defiende que el trazado del Metro sea subterráneo en el ámbito urbano, de modo que no se produzcan cicatrices urbanas en su recorrido y no se afecte el tráfico rodado y al mismo tiempo, confía en que su ejecución se implemente “sin prisa pero sin pausa” y procurando, a través de una coordinación intensa y eficaz, que el sistema constructivo y la ubicación de las estaciones tengan en cuenta la afección a la vida ciudadana en estos casos de grandes obras de infraestructuras.

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