Ha llegado el día del gran compromiso del Sevilla Fútbol Club de esta nueva temporada 2016-17. El club de Nervión se enfrenta este 9 de agosto al Real Madrid en el Lerkendal Stadion de Trondhein (Noruega). Es la Supercopa de Europa. Los blancos de Nervión, ahora dirigidos por el argentino Sampaoli, fueron campeones de la Liga de Europa y el cuadro de Chamartín, de Zidane, logró la Champions. Sevilla y Real Madrid lucharán en este esperado choque futbolístico por el gran cetro europeo.
Como sevillano, mi deseo es que el club de la Giralda arrolle a los madridistas para dejar clara constancia de su poderío en el continente. Este encuentro de la Supercopa de Europa es un fuerte compromiso para el club de Nervión. Hace ahora diez años, en el 2006, el Sevilla fue supercampeón de Europa al ganar por 3-0 al todopoderoso Barcelona. Ahora, en Trondhein, los blancos de Sampaoli han de dejar K.O. al equipo de la capital de España. El Sevilla, que dedica esta final a su ex compañero Coke, se está ajustando muy bien los machos para realizar una gran faena. Hay que cortar orejas y rabo.
Como se sabe, han llegado nuevos jugadores a la plantilla sevillista. El técnico argentino está trabajando con enorme afán para que todos sus hombres, los que siguen en el plantel y los nuevos fichajes, se partan la cara ante un Madrid que saldrá a competir con muchas bajas y con muchas dudas. La moneda pueda que esté muy en el aire, pero los hombres de Sampaoli, que juegan su tercera Supercopa de Europa consecutiva, pueden sorprender a un Madrid muy dubitativo.
En esta importante ocasión, en la cuarta Supercopa consecutiva, el Sevilla ha de dar el gran golpe. Tiene que ser un golpe audaz y definitivo. Los hombres de Sampaoli han de salir al terreno de juego con la obligación de machacar a los de Chamartín y alcanzar la gloria. (Foto: SFC).
FERNANDO GELÁN
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