domingo, 7 de agosto de 2016

El exjugador y exentrenador del Sevilla, Antonio Álvarez, ha sido designado Dorsal de Leyenda por el Área de Historia del club de Nervión

* El distinguido defensa pasa a engrosar el selecto club de los jugadores más legendarios de la entidad de Nervión, que aún no olvida la clase del que fue y sigue siendo El Mariscal del Área

Según  informa el Sevilla FC, a instancias de su Área de Historia ha sido designado a Antonio Álvarez como próximo Dorsal de Leyenda, máxima distinción que el Club otorga a sus ex jugadores. El elegante defensa-líbero del Sevilla FC de los años setenta y ochenta, según la información difundida por el club blanco, se convertirá en el noveno Dorsal de Leyenda, siguiendo los pasos de Juan Arza, José María Busto, Marcelo Campanal, Ignacio Achucarro, Antonio Valero, Paco Gallego, Enrique Loray Curro Sanjosé.
Álvarez se forjó en los escalafones del Sevilla FC y dio el salto al primer equipo de forma testimonial en la temporada 74/75, campaña en la que el equipo ascendió a Primera División. Ya en la temporada 75/76 se hizo un hueco en el primer plantel, aunque no fue hasta la 78/79, de la mano de Luis Cid Carriega cuando se consolidó en el primer equipo. Desde entonces Álvarez fue un fijo hasta su última campaña, 87/88, en la que perdió algo de peso en las alineaciones, disputando tan sólo 18 partidos.
Cuando abandonó el Sevilla FC, Álvarez jugó tres temporadas en el Málaga CF y cuatro en el Granada CF, colgando las botas en la 94/95, con 40 años, 20 de ellos dedicados al fútbol de élite.Sus números son incontestables. 370 partidos, 296 en Primera División, en las 13 campañas en las que militó en el Sevilla FC. Su clase a la hora de manejarse con el cuero y el enorme decoro con el que se desempeñaba le convirtieron en uno de los defensas más estilosos de su tiempo, ganándose el apelativo de El Mariscal del Área. Sólo una lesión en el calentamiento de un partido en la selección española en La Rosaleda le apartó de debutar con el combinado nacional. Tampoco hizo falta para ser uno de los mejores defensores de los años ochenta y dejar una huella indeleble por su finura y categoría con el balón en los pies.

Entrenador de club
Tras retirarse, pasó a formar parte del departamento técnico del Sevilla FC, asumiendo labores de segundo entrenador con Joaquín Caparrós y Juande Ramos, con quien conquistó hasta cinco títulos en quince meses, precisamente lo único que se le resistió como jugador. En la 09/10 asumió el mando del primer equipo tras ser destituido Manolo Jiménez y se proclamó campeón de Copa, derrotando 0-2 al Atlético de Madrid en el Camp Nou. Empezó la siguiente campaña al frente del plantel nervionense, pero acabó destituido al poco de arrancar la campaña. (Fuente: SFC).

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