* Doce víctimas se unen para acudir a los tribunales de justicia
Manuel Seco e Inmaculada Torres, como portavoces de las personas afectadas, han informado que un grupo de doce personas ha denunciado abusos sexuales y psicológicos de los que han sido víctimas durante los últimos 20 años por parte del psiquiatra sevillano Javier Criado Fernández. Este colectivo ha presentado la citada denuncia en el Colegio de Médicos de Sevilla y también en el Arzobispado, al ser el denunciado hermano mayor de una conocida cofradía de la ciudad. Asimismo, están preparando una denuncia para llevar el asunto a los Tribunales de Justicia.
Este grupo de mujeres, alguna de ellas muy conocidas por pertenecer a prestigiosas familias de la ciudad, por ostentar cargos de responsabilidad institucional o por ser esposas de políticos y empresarios, se conocieron hace tres meses a través las redes sociales, a raíz de que una de ellas rompiera su silencio exponiendo en su muro de Facebook su terrible experiencia.
Desde entonces, la lista de personas que se ha puesto en contacto con ella, reconociendo ser víctima de los abusos de este médico ha ido creciendo cada semana. Algunas de ellas han preferido seguir en el anonimato mientras que otras han decidido denunciar públicamente la situación.
De hecho, el pasado 29 de junio, este grupo presentó una denuncia ante el Colegio de Médicos de Sevilla,describiendo en la misma la actuación profesional desarrollada por el psiquiatra Javier Criado Fernández, con cada una de ellas. Estas pacientes llegaban a su consulta en busca de curación y, sin embargo, fueron víctimas de una actuación profesional desarrollada “al margen del Código Deontológico y de los principios y criterios que deben regir la actuación profesional de todo médico”, quien les aplicó un “tratamiento” o “terapia” dirigida a la satisfacción personal y social de él mismo, agravando con ello la enfermedad de estas personas, algunas de las cuales aún están en proceso de curación.
Las denunciantes explican en ese escrito que Javier Criado “abusó de su condición de médico, de su superioridad y autoridad”, para someterles a “terapias consistente en hablar de él mismo y, sobre todo, de sexo y de sus prácticas sexuales, llegando a realizar tocamientos impúdicos a sus pacientes e incluso llegando a mantener relaciones sexuales con algunas de ellas”. Asimismo, aprovechaba la situación de sus pacientes para indagar sobre personas conocidas de Sevilla, faltando en todos los casos, al deber que confidencialidad que incumbe a todo médico.
Todas las víctimas coinciden en describir el despacho de Criado con “un sofá en el que se sentían incómodas por la actitud del médico, con el cerrojo que el doctor echaba al entrar ellas, consulta en la que se produjeron los tocamientos impúdicos, besos y relaciones sexuales, tanto en el sofá como en el suelo”.
Asimismo, estas personas denuncian que, a pesar de las numerosas dosis de medicamentos que Javier Criadoles recetó en algunos casos, “nunca realizó un diagnóstico del problema de salud, ni informó a pacientes o familiares del mismo, ni del tratamiento a aplicar, ni confeccionó un historial médico”. De hecho, otros dos médicos que han tratado posteriormente a una de estas mujeres han requerido a Javier Criado a entregarle su historial clínico (uno de ellos mediante acta notarial) pero han recibido la negativa por respuesta.
En respuesta a esta petición y ante la gravedad de los hechos denunciados, el Colegio de Médicos ha abierto ya un expediente y ha trasladado la citada denuncia a la Fiscalía de Sevilla, al poder ser los hechos denunciados constitutivos de delito.
También la Asociación El Defensor del Paciente de Córdoba ha trasladado al Fiscal jefe de la Audiencia Provincial del Córdoba el caso, al ser, al menos una de las víctimas, de esa ciudad.
Por otra parte, estas mujeres han presentado otro escrito ante el Arzobispado para que “como cabeza visible de la Iglesia de Sevilla, adopte las medidas oportunas contra quien es hermano mayor de una importante Hermandad”. En la carta, le explican a monseñor Juan José Asenjo que “nos ha costado años de sufrimiento, dolor, miedo al rechazo, incomprensiones y vergüenza, llegar a alcanzar un punto de curación que nos ha permitido plantearnos denunciar públicamente estos hechos, cosa que solo ha sido posible al tener conocimiento casual y reciente de la existencia de otras víctimas que han pasado por el mismo infierno”.
En su misiva, las mujeres recuerdan que “ha sido extraordinariamente duro contar a nuestros hijos, padres o esposos la experiencia que hemos vivido”. Por ello, le ruegan al arzobispo que lea el testimonio de cada una de ellas “con cariño y detenimiento. Hay muchas lágrimas detrás de cada renglón”.
En los próximos días, las firmantes, así como otras mujeres y hombres, que también aseguran que recibieron vejaciones y trato degradante en la consulta de Javier Criado Fernández, prevén acudir a los Tribunales de Justicia, algo que no habían hecho hasta la fecha por no ser conscientes de los hechos de los que habían sido víctimas y por miedo al rechazo familiar y social.
Varias de las víctimas también han presentado sus denuncias particulares ante el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en las últimas semanas, y se muestran convencidas de que irán saliendo otras muchas personas que han sufrido las mismas agresiones y vejaciones. Por eso, piden a las posibles afectadas que se pongan en contacto con ellas en el correo victimasjaviercriado@gmail.com
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