El domingo 25 de septiembre la Iglesia celebrará la 108º Jornada Mundial del Migrantey Refugiado, una ocasión que quiere ser, no solo, “una llamada a la reflexión y al compromiso de las comunidades cristianas ante el fenómeno migratorio, sino también, un momento de celebración, encuentro y fraternidad entre todos”. Así lo ha manifestado, el sacerdote Salvador Diánez, vicario episcopal de Pastoral Social y delegado diocesano de Migraciones, ha informado la Archidiócesis de Sevilla..
Con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiados, Diánez presidirá una Eucaristía en la Parroquia Beato Marcelo Espínola y Ntra. Sra. de la Antigua de Sevilla el domingo 25 de septiembre a las once de la mañana.
Construir el futuro
´Construir el futuro con los migrantes y los refugiados´ es el lema pontificio de la jornada en la que el Santo Padre insta a “reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de edificación”. Durante su mensaje, el papa Francisco valora el fenómeno migratorio desde una visión profética de Isaías, “en la que los extranjeros no figuran como invasores y destructores, sino como trabajadores bien dispuestos que reconstruyen las murallas de la Nueva Jerusalén, la Jerusalén abierta a todos los pueblos”.
En este sentido, Diánez ha pedido reflexionar sobre el conflicto armado que ha provocado cinco millones de exiliados ucranianos y ocho millones de desplazados en el interior del país. “Nuevos rostros, nombres e historias que sumar a los más de 82 millones de refugiados a consecuencia de las guerras y persecuciones. Cifras que suman un total de 280 millones de migrantes que, sin adquirir el estatus de protección internacional, también se han visto a dejar su tierra por diferentes razones económicas, sociales o políticas no menos justificables”.
El vicario episcopal de Pastoral Social insiste que “como seguidores de Jesucristo, no podemos quedar impasible ante el dolor del hermano y tratar de hacer realidad ese futuro construido por todos, sin dejar a nadie en el camino. Por ello, construir el futuro con los migrantes y los refugiados, significa también reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de construcción de una ciudadanía abierta al estilo del Reino de Dios”.
En esta línea, “a la Delegación Diocesana de Migraciones nos corresponde dinamizar este sector pastoral, ofreciendo acompañamiento a los migrantes, impulsando la acción de las parroquias y brindando criterios de actuación, en estrecha colaboración con Cáritas Diocesana y las Cáritas parroquiales”.
Hermano migrante, no estás solo
Durante la pandemia, esta pastoral puso en marcha el programa ‘Hermano migrante, no estás solo’, con la colaboración de Cáritas Diocesana. El objetivo prioritario de este proyecto es la sensibilización en las comunidades parroquiales, de forma que el inmigrante sea integrado “como uno más. Asimismo, la defensa de la dignidad, los derechos fundamentales y el ejercicio de la misión profética, denunciando posibles injusticias”.
Así, “llamativamente, de los casi dos millones de habitantes que tiene censados Sevilla, solo un cuatro por ciento son personas que han llegado procedentes de otros países. El grupo mayoritario lo ha hecho desde el norte de África”, informan desde la Delegación de Migraciones.
Ante esta situación, la Iglesia cuenta – añade Diánez – con recursos humanos y materiales para garantizar la ayuda que este contingente precisa. “Un apoyo que no se queda en la bolsa de comida, sino que va más allá de lo meramente asistencial, abarcando el asesoramiento jurídico, la formación y, por supuesto, el acompañamiento espiritual de los inmigrantes católicos, sobre todo los de procedencia americana”.
Iniciativa Popular Parlamentaria
A propósito de esta jornada, desde la Pastoral de Migraciones de Sevilla han recordado la Iniciativa Popular Parlamentaria que demanda la modificación de la disposición transitoria sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, respaldada por la Conferencia Episcopal a través del Departamento de Migraciones, Cáritas Española, y un numeroso grupo de entidades cristianas.
La solicitud primordial hecha al Gobierno --informa finalmente la Archidiócesis de Sevilla--, “es que, en el plazo de seis meses, ponga en marcha un procedimiento para la regularización de los extranjeros que se encuentren en territorio español antes del día 1 de noviembre de 2021. La iniciativa pretende ser una respuesta a muchas personas y familias de inmigrantes que se encuentran en situación administrativa irregular y lo que ello conlleva de vulnerabilidad y privación de derechos”.
Aquellas parroquias que quieran disponer de una hoja de firmas pueden solicitarla al correo: aarredondo@caritas-sevilla.org. (Foto: AS).
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