sábado, 5 de abril de 2008

TOROS EN LA REAL MAESTRANZA: Emoción, sangre, sudor y lágrimas en el Coso del Baratillo

Retomamos la acción informativa, después de una importante avería en nuestra central de ordenadores. Desde entonces a hoy, lo más importante ha sido la corrida que protagonizaron Pepín Liria, Antonio Ferrera y El Cid, con los esperados toros de Victorino Martin. Antes de este enorme espectáculo lleno de emociones varias, poca cosa o casi nada.
Aunque la música de la Banda del Maestro Tejera parecía que tocaba con los servicios mínimos, los tres matadores brindaron a los espectadores apretaditos en la plaza de toros de Sevilla una gran tarde.
Pepín Liria fue un jabato. Se despedía de Sevilla y recibió desde el primer momento el cariño de compañeros y de los tendidos. En el segundo toro, con “Gallareto”, el murciano levantó al público de los asientos. Se fue a portagayola, el toro se paró y un tren cárdeno bragao pasó por encima del matador. Se recompuso Liria, pero con vendas al estilo momia de Tutankamen. Y aquello fue una bravísima pelea entre el hombre y la bestia. Y ganó el torero. Liria fue más astuto, valiente, entregado y eficaz que “Gallatero”, aunque el victorino lo volvió a empitonar con rabia. Ahí, en ese segundo golpe, surgieron las manos de su peón Carlos Casanova, que como un forçado evitó que los pitones machacaran el cuerpo del espada. Magnífica estocada de Liria y espectacular escenificación de la muerte del toro. Solos en la mitad de la plaza, albero y oro para Liria y “Gallatero”, en el mayor drama de la tarde. Minutos de silencio. Vuelta y vuelta. El estoque hundido en todo lo alto del morillo y Liria viendo caer, despacio, poquito a poco, el bravo victorino.
Orejas y rabos mereció Liria. La presidenta, Anabel Moreno, no estaba por la labor. Tampoco Curro Puya fue buen asesor. Un apéndice para el, murciano y dos vueltas al ruedo entre el entusiasmo del personal. La bronca a Anabel fue tremenda y justificada.
En esta grandiosa tarde, El Cid no se llevó orejas por culpa de la espada. Nada tuvo que ver ni la presidenta ni Curro Puya. El torero de Salteras volvió a dar una lección magistral con la muleta, con la izquierda y la derecha. Pero el acero se oxidó toda la tarde.
Antonio Ferrera se lució con las banderillas. Tuvo la fortuna de tocarle en suerte el más bravo animal de la jornada. “Melonito” estuvo por encima del balear. Esta vez, la vuelta al ruedo fue para el toro de Victorino Martín. La presidenta volvió a tardar en su decisión. Pero “Melonito” recibió la larga ovación del respetable.

ULTIMA HORA: En la novena de abono en la Maestranza, nada ofrecieron los tres espadas --Javier Conde, Sebastián Castella y Alejandro Talavante--, frente a los toros de Torrealta. Hubo una imagen espectacular en la pelea del picador de Castella con el quinto de la tarde.

Por otra parte, este mediodía de pre Feria se ha celebrado un acto académico en Bellas Artes, con el ingreso del ex matador de toros Curro Romero en esta institución sevillana.

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