Manuel Chaves ha tomado posesión de su cargo como presidente de la Junta de Andal
ucía, por sexta vez consecutiva. El acto, que se celebró en el Parlamento regional, contó con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno de la nación, María Teresa Fernández de la Vega; de los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos; Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; Fomento, Magdalena Álvarez; Sanidad y Consumo, Bernat Soria; y Vivienda, Bibiana Aído. Además, acompañaron a Chaves los secretarios generales de la Presidencia, Bernardino León, e Infraestructuras, Josefina Cruz Villalón; el director del gabinete del presidente del Gobierno, José Enrique Serrano; y los presidentes de las comunidades autónomas de Cataluña, José Montilla, Baleares; Francesc Antich; y Castilla-La Mancha, José María Barrera.
En su discurso, Chaves reiteró su compromiso de seguir dialogando durante la octava legislatura con los partidos políticos parlamentarios, los ayuntamientos y los agentes sociales y económicos, desde la convicción de que "el mayor reto de la política es imaginar, diseñar y realizar el proyecto de vida en común de una sociedad".
El presidente andaluz enumeró algunos de los retos que tiene Andalucía por delante, entre los que citó la elaboración de una respuesta a "las dificultades que puedan surgir de la actual coyuntura de desaceleración económica", fortalecer la competitividad de las empresas, afrontar el cambio climático, garantizar el acceso a la vivienda, conseguir un desarrollo urbanístico sostenible, ofrecer a los ciudadanos "la educación que exige el siglo XXI", o avanzar en la igualdad.
Chaves destacó que la comunidad volverá a tener un gobierno paritario. "No sé si será rosa o rojo, o violeta o verde y blanco. Lo que no será es un gobierno gris. Tendrá la fuerza y toda la riqueza cromática que sólo puede aportar la igualdad entre los hombres y las mujeres", explicó.
Tras asegurar que cumplirá los compromisos asumidos ante el electorado, abogó por mantener "unida a la sociedad andaluza en torno a unos objetivos compartidos" y defendió los valores de la libertad, la igualdad, la justicia social, la modernidad, la innovación, la creatividad y la solidaridad. "Porque", según dijo, "esos valores son el fundamento de la dignidad y la condición del progreso real de la sociedad".
Se refirió a los andaluces y andaluzas que han respaldado su proyecto de gobierno y también a los que no lo han hecho, "porque todos ellos han vuelto a dar una lección de madurez y de responsabilidad y nos han dado un mandato para trabajar por un futuro mejor".
Manuel Chaves agradeció su presencia a los ministros y a los presidentes de las comunidades autónomas que asistieron al acto, y expresó su reconocimiento a todos los representantes políticos, sociales, culturales, profesionales e institucionales que le acompañaron en su toma de posesión. También dirigió unas palabras a su familia. "Sin ellos, sin lo que me enseñaron mis padres y sin el repaldo permanente de mi mujer y mis hijos, de mis hermanas y hermanos, me hubiera resultado imposible llevar a buen fin mi proyecto de servicio a la Comunidad", apuntó. "Y gracias a mis nietos, porque, puedo asegurárselo, pocas cosas ilusionan más, y en consecuencia, rejuvenecen más, que jugar y reírse con ellos".
ucía, por sexta vez consecutiva. El acto, que se celebró en el Parlamento regional, contó con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno de la nación, María Teresa Fernández de la Vega; de los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos; Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; Fomento, Magdalena Álvarez; Sanidad y Consumo, Bernat Soria; y Vivienda, Bibiana Aído. Además, acompañaron a Chaves los secretarios generales de la Presidencia, Bernardino León, e Infraestructuras, Josefina Cruz Villalón; el director del gabinete del presidente del Gobierno, José Enrique Serrano; y los presidentes de las comunidades autónomas de Cataluña, José Montilla, Baleares; Francesc Antich; y Castilla-La Mancha, José María Barrera.En su discurso, Chaves reiteró su compromiso de seguir dialogando durante la octava legislatura con los partidos políticos parlamentarios, los ayuntamientos y los agentes sociales y económicos, desde la convicción de que "el mayor reto de la política es imaginar, diseñar y realizar el proyecto de vida en común de una sociedad".
El presidente andaluz enumeró algunos de los retos que tiene Andalucía por delante, entre los que citó la elaboración de una respuesta a "las dificultades que puedan surgir de la actual coyuntura de desaceleración económica", fortalecer la competitividad de las empresas, afrontar el cambio climático, garantizar el acceso a la vivienda, conseguir un desarrollo urbanístico sostenible, ofrecer a los ciudadanos "la educación que exige el siglo XXI", o avanzar en la igualdad.
Chaves destacó que la comunidad volverá a tener un gobierno paritario. "No sé si será rosa o rojo, o violeta o verde y blanco. Lo que no será es un gobierno gris. Tendrá la fuerza y toda la riqueza cromática que sólo puede aportar la igualdad entre los hombres y las mujeres", explicó.
Tras asegurar que cumplirá los compromisos asumidos ante el electorado, abogó por mantener "unida a la sociedad andaluza en torno a unos objetivos compartidos" y defendió los valores de la libertad, la igualdad, la justicia social, la modernidad, la innovación, la creatividad y la solidaridad. "Porque", según dijo, "esos valores son el fundamento de la dignidad y la condición del progreso real de la sociedad".
Se refirió a los andaluces y andaluzas que han respaldado su proyecto de gobierno y también a los que no lo han hecho, "porque todos ellos han vuelto a dar una lección de madurez y de responsabilidad y nos han dado un mandato para trabajar por un futuro mejor".
Manuel Chaves agradeció su presencia a los ministros y a los presidentes de las comunidades autónomas que asistieron al acto, y expresó su reconocimiento a todos los representantes políticos, sociales, culturales, profesionales e institucionales que le acompañaron en su toma de posesión. También dirigió unas palabras a su familia. "Sin ellos, sin lo que me enseñaron mis padres y sin el repaldo permanente de mi mujer y mis hijos, de mis hermanas y hermanos, me hubiera resultado imposible llevar a buen fin mi proyecto de servicio a la Comunidad", apuntó. "Y gracias a mis nietos, porque, puedo asegurárselo, pocas cosas ilusionan más, y en consecuencia, rejuvenecen más, que jugar y reírse con ellos".
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