domingo, 27 de abril de 2008

Gran despliege policial en el traslado del Gran Poder desde San Lorenzo a Santa Rosalía




A las once y media de la mañana de este veraniego domingo 27 de abril se abrían las puertas de la Basílica del Gran Poder, en la plaza de San Lorenzo,. A esa hora se iniciaba el traslado de las imágenes titulares de esta Hermandad hasta la Iglesia del Convento de Santa Rosalía, en la calle Cardenal Spínola.
La cruz de guía que abre el cortejo de nazarenos en la Semana Santa también encabezaba esta procesión íntima. Hubo un gran despliegue policial. Tres coches de la Policía Nacional estaban apostados junto al Corte Ingles, mientras que en diversos puntos del recorrido había un exhaustivo control por parte de los agentes de las fuerzas del orden público nacionales y municipales. A primera hora de la mañana, el acceso a Cardenal Spínola, donde está el convento de Santa Rosalía, estaba totalmente vigilado y con acceso restringido.
Cuando el público cubrió las aceras de esta calle, totalmente vallada, no se permitió ya el acceso a esta vía hasta que culminó el traslado.
Todo el recorrido se cubrió de forma espectacular. Miles de sevillanos junto a las imágenes de la Hermandad del Gran Poder. La plaza de San Lorenzo acogió a una gran multitud. Parecía que el Señor de Sevilla y su Madre, la Virgen del Dolor y Traspaso, caminaban entre la gente apiñada en este tradicional recinto. Un padrenuestro cantado desde un balcón llenó este recinto de más recogimiento el comienzo de este esperado traslado cofradiero. Sevilla estaba ,, allí, junto al Señor de Sevilla.
El traslado fue lento desde San Lorenzo a Santa Rosalía. Casi tres horas de camino, Una vuelta muy despacio para tirar por Conde de Barajas, Jesús del Gran Poder, Las Cortes y la plaza de la Gavidia, para llegar hasta Cardenal Spínola.
Una pena que la Hermanad del Gran Poder no haya querido recuperar la memoria histórica y rendir homenaje, con las estancia de las imágenes titulares en la Iglesia Parroquial de San Lorenzo, al beato Marcelo Spínola. A él le le hubiera gustado que el Gran Poder y la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso hubiesen buscado provisional aposento en el templo donde ejerció como párroco ese recordado cura, cardenal y santo, que, como se sabe, tuvo tanta vinculación con esta Cofradía de la Madrugada.
Pero el hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias, no estaba para tomar esta decisión y optó por estar seis meses en Santa Rosalía. El templo que fue tantos años sede de la Cofradía sólo fue este domingo abrileño un mudo testigo de su paso hacia el sector de la Gavidia.
Lo que tambien resultó inexplicable fue la numerosa presencia policial en torno al traslado, cuando se trataba sencillamente de una íntima procesión para alojar al Gran Poder y a la Dolorosa del Mayor Dolor y Traspaso de la Plaza de San Lorenzo en el templo conventual de Cardenal Spínola, que ya acogió a la Hermandad de Vera Cruz por los mismos motivos.

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