domingo, 2 de febrero de 2014

LIGA BBVA.- Un Betis ambicioso y agresivo en su juego logra una victoria importante ante el Español en el Villamarín para iniciar la escapada de los puestos de descenso

LIGA BBVA.-

Se celebró en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla el encuentro de la 22ª jornada de la Liga BBVA entre el Real Betis Balompié y el Real Club Deportivo Español. El partido finalizó con el resultado de dos a cero a favor del cuadro verdiblanco, con goles de Rubén Castro en la segunda parte. Es una victoria importante para iniciar la escapada de los puestos de descenso. Y el equipo que ahora entrena Gaby Calderón puso todos los ingredientes precisos para alcanzar este triunfo merecido a todas luces. El fútbol ambicioso, intenso, agresivo y con pegada que desarrolló el once bético fueron las armas portentosas que acabaron con un Español que, aunque incordió en algunos momentos del choque, fue siempre superado por la estrategia, el talento y el talante de los jugadores que llevan las rayas verdiblancas.

Era el Día del Estudiante y de la Marcha Verde. El Betis quería adornarse para este trascendental encuentro de la Liga BBVA cuando está con el agua al cuello. El cuadro que ahora prepara Gaby Calderón tenía que hacer lo que diría repetidamente el bueno de Luis Aragonés, que falleció días pasados: Eso de “ganar, y ganar y ganar…”. Porque el fútbol es eso, la conquista de los puntos para seguir viviendo. Y los jugadores del Betis que saltaron al campo, ante los periquitos catalanes, tenían metido dentro del corazón el arma fundamental para lograr la primera proeza que exige en estos momentos la complicada situación en la tabla de la Liga BBVA.

Porque la situación del cuadro verdiblanco es bastante dramática. Para ir evitando el descenso, el Betis tenía la obligación de ganar al Español. Calderón, que volvía ahora como director de orquesta al campo donde demostró sus buenas luces futbolísticas como jugador, tiene confianza absoluta de la remontada y de llegar a un final feliz. No hay otro remedio que tener ilusión y esperanza porque lo que se ha dejado atrás todo es negativo. El Betis llevaba catorce jornadas sin vencer. Desde aquel 29 de septiembre que con gol de Nosa ganó 1-0 al Villarreal. En 42 partidos disputados, solo tres puntos. Y, además, tras las victorias de Málaga y Elche frente al Sevilla y el Almería ha aumentado más la distancia que el Betis tiene que salvar para dejar los puestos de descenso.

Complicado era este choque frente al equipo que prepara Javier Aguirre. Aunque el Español es bastante irregular, ha demostrado en muchas ocasiones que es duro de roer y que no suele dar facilidades al contrario en la lucha por los puntos en litigio. El Betis, que está intentando reforzar la plantilla para salvar los muebles con la remodelación, tenía que hacer un esfuerzo titánico para no hundirse más en el fango. Porque cada partido, como este en casa frente a los periquitos, es ya una angustiosa y agobiante final. Pero ya se sabe que hay que morir con las botas puestas. Y se ganó limpiamente al cuadro de Javier Aguirre. Empieza a amanecer para los béticos. El panorama es más alegre. Se puede soñar. Un 2-0 que dejó bien a las claras que ese es el camino para llegar a la meta deseada que es de eludir el descenso. Pero ya está más cerca la salvación. Sobre todo, porque la imagen del equipo da pie para soñar con los ojos bien abiertos.

REAL BETIS BALOMPIÉ, 2; REAL CLUB DEPORTIVO ESPAÑOL, 0.-
Primer tiempo y cero a cero al final de los primeros cuarenta y cinco minutos. Calderón sorprendió con la alineación de Adán en la portería bética y de N´Diaye en la zaga. Las dos últimas incorporaciones al bloque. Faltó Baptistao, que salió en la segunda parte. La consigna del míster era la de ganar por lo “civil o lo criminal” como diría alguna vez el Sabio de Hortaleza, recordado por los dos equipos que saltaron al césped, por la afición que cubría los graderíos del Benito Villamarín y por el nuevo marcador con vídeo-pantalla casi panorámica, que ofreció fotos históricas del “Zapatones”, que fue antiguo jugador verdiblanco en la década de los sesenta.
0-0 en el primer periodo de este choque a vida o muerte para un Betis que cada jornada tiene más difícil la escalada. El cuadro de Calderón, que debutaba en Sevilla como tercer preparador de la temporada en el estadio de Heliópolis, jugó a ganar o ganar. Le puso casta y valor al juego y fue el equipo con más control del juego y el que remató a puerta con más posibilidades de gol ante el marco de Casilla. Primero fue Salva; luego Castro y finalmente Juafran. Tres momentos de peligro para el Español, porque el Betis era más consciente de lo que se estaba jugando.
El Betis, ante el Español de Aguirre, fue el equipo que más arriesgo y el que puso más alma y corazón en la pelea. El cuadro de Calderón mantuvo en este primer periodo muy ajustada su retaguardia y en el centro del campo un más entonado Verdú, un luchador como Reyes y un ambicioso Salva Sevilla que otorgaba al equipo mucha coordinación y control para que los hombres de ataque pusieran la guinda. Juanfran y Juancarlos se multiplicaron en las bandas para hacer más fuerte el armazón y el Betis funcionó con mucho dominio y con enorme presión para dejar al Español con las mínimas posibilidades.
La imagen del cuadro verdiblanco fue buena en esta primera fase del choque ante los periquitos. Solo faltó el gol, que llegó a mascarse en esos remates de Salva, Castro y Juanfran. Pero se allanó el camino para la conquista del premio gordo.

Y ese premio gordo, merecido, llegó en la segunda parte, con los dos golazos de Rubén Castro, que ya tiene dinamita en las botas. En este periodo, Calderón hizo los primeros cambios y Batiptao relevó a Chuli en sus tareas ofensivas. El fútbol del Betis, en esta segundo periodo de juego, fue aún más intenso y positivo, creando un fútbol de mucha calidad, con aciertos en el control en el centro del campo y en las jugadas ofensivas. Se mascaba el gol a favor del cuadro de Heliópolis. El acoso bético era arrollador, constante, ante un Español que se defendía a trancas y barrancas, con todos sus hombres amontonados en el área. Pero llegó el primer tanto bético. A los 71 minutos de juego de este segundo periodo. Lolo Reyes lanzó un zapatazo desde fuera del área y el balón dio en el poste. Y allí estaba atento y presto Rubén Castro para aprovechar el rechace de la madera y rematar el cuero al fondo de las mallas de Casilla. Júbilo en las gradas. La alegría en la huerta verdiblanca.
Pero no terminó ahí la hazaña y la proeza de los béticos. Se achicó el Español, aunque se estiró algo para atacar, pero la defensa del equipo de Calderón estaba firme y segura, con Adán, N´Diaye y compañía. Por juego y por ocasiones era el Betis el más mandón en este partido. Y por su constancia, su firmeza, su agresividad, su intensidad, su entrega y su lucha llegó la guinda para redondear una jornada brillante y luminosa. A los 89 minutos volvió a marcar Rubén Castro, sorprendiendo a Casillas en un tiro raso y duro. 2-0. Los olés en las gradas y un equipo y una afición disfrutando de una victoria que para los béticos ha sido una gloria bendita.
Un triunfo de rompe y rasga. Una victoria muy importante para el Betis. Ya hay 14 puntos en el zurrón y una línea de juego y de responsabilidad ascendentes. Hay equipo que se parte la cara y seguir ofreciendo esta buena imagen, esta clara oferta de buen fútbol, equilibrio, pegada, goles y triunfos y poner al equipo en la cresta de la ola. !Si, se puede! Es el grito unánime de los jugadores y de los beticos.

FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran, N'Diaye, Amaya, Figueras, Juan Carlos; Salva Sevilla (Nosa, minuto 77 y Matilla por Nosa, lesionado, minuto 84)), Lolo Reyes, Verdú; Chuli (Leo Baptistao, minuto 59) y Rubén Castro.
R.C.D. Español: Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Víctor Álvarez (Fuentes, minuto 70); Víctor Sánchez, Raúl Rodríguez; David López (Abraham, minuto 66); Simao, Sergio García y Córdoba (Stuani, minuto 61).
Goles:
1-0, minuto, 71: Rubén Castro y  2-0, minuto, 89: Rubén Castro.
Árbitro: 
César Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Amonestó a Salva Sevilla (minuto 50), Lolo Reyes (minuto 54), Víctor Sánchez (minuto 68), Figueras (minuto 74).
Incidencias: 
Partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Benito Villamarín. Asistieron alrededor de 38.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Aragonés, jugador del Betis entre 1961 y 1964, y entrenador en dos etapas. Los jugadores de ambos equipos lucieron brazaletes negros. (Foto: Liga BBVA).-

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