Ha fallecido el histórico líder comunista Manuel Gonzalo Mateu y sus restos mortales fueron incinerados en el Cementerio de Dos Hermanas

A mediodía de este domingo 2 de febrero, los restos mortales de Manuel Gonzalo Mateu han sido incinerados en el cementerio municipal de la localidad de Dos Hermanas. Este histórico líder comunista había fallecido a la edad de 84 años en su casa de Bellavista el sábado día 1 de febrero.
Manuel Gonzalo Mateu forma parte de la historia social y política del barrio sevillano de Bellavista, siendo una de las pocas personas que había sido honrado en vida por el Ayuntamiento de Sevilla con la rotulación de una calle en su barrio, honores que venían justificados por una trayectoria de lucha y de trabajo, dedicada a la defensa de los más desiguales, tanto en el sindicalismo en CCOO como en el Partido Comunista e Izquierda Unida.
Manuel Gonzalo Mateu nació en Guarromán (Jaén), el 18 de junio de 1929; en el seno de una familia humilde y pobre. El golpe militar de 1936 le cambió la vida, como a toda España. Educado en la escuela pública de la República, hijo de un concejal, miembro del PCE y panadero, que tras luchar en la guerra fue condenado y encarcelado. Manuel Gonzalo tuvo que dejar el colegio y trabajar desde niño, en el campo y como minero. Su vida pasó de su pueblo natal a Ciudad Real y, finalmente, se trasladó a Sevilla, a su barrio de Bellavista. Con sus antecedentes es lógico pensar en su compromiso político y social; éste se hizo patente en su actividad sindical, política y vecinal. Su vida está marcada por una lucha continua llena de logros y de sinsabores: la clandestinidad, la represión y la cárcel, la construcción de las Comisiones Obreras, el sindicato vertical y los derechos de los trabajadores, las huelgas, los sufrimientos familiares, la transformación del barrio de Bellavista... Su historia es la de un hombre lleno de convicción.
Autor del libro “Una vida gota a gota” en el que relata una vida sincera e intensa, entregada al trabajo por una sociedad mejor, por la libertad y por la felicidad del ser humano. La vida entera de Manuel Gonzalo es un grito de rebelión, de ánimo contra la opresión, de estímulo porque es posible la resistencia a cualquier poder por despótico que sea, de optimismo de la voluntad y también de la inteligencia contra la resignación que nos pretenden imponer.
En el cementerio de Dos Hermanas, en el monumento que rinde homenaje a las fusiladas y fusilados en defensa de la legalidad republicana y en contra del golpe de estado de Franco,su partido y su familia quisieron rendirle un homenaje. Cientos de personas pudieron escuchar una de sus poesías favoritas y escuchar la canción en la que el grupo Jarcha cantó a Miguel Hernández en “Aceituneros altivos”.
Las direcciones del Partido Comunista de Andalucía de Sevilla, provinciales y de Sevilla ciudad, Carlos Vázquez y José Manuel García respectivamente, así como las direcciones de su sindicato CCOO, también acompañaron a la familia en este homenaje, junto a un nutrido grupo de militantes que portaban banderas de las JCA, del PCA y de la República. En el acto de homenaje, además de intervenir para agradecer emocionado a los presentes su apoyo y compañía, su hijo Pedro Gonzalo dio la palabra a José Manuel García, Coordinador Local de Izquierda Unida, Secretario Político del PCA y Portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Sevilla.
García recordó la trayectoria de lucha y de sufrimiento, encarcelamiento y exilios, del militante fallecido y su permanente llamamiento a la unidad en la defensa de los trabajadores, señalando su especial esperanza en la juventud comunista y organizada a la que definía como depositaria del futuro.
El himno de “La Internacional” fue cantado por los presentes quienes, con el puño en alto, despidieron al camarada Manuel Gonzalo Mateu, que deja un imborrable recuerdo y una trayectoria que marca el camino por el que quienes le conocieron desean seguir.