lunes, 25 de febrero de 2019

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprueba por unanimidad la moción socialista para que la Casa de Murillo albergue un uso vinculado a la figura del pintor sevillano

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este lunes en sesión ordinaria, ha aprobado por unanimidad una moción elevada por el Grupo Municipal Socialista para que el Ayuntamiento de Sevilla inicie las negociaciones con la Junta de Andalucía para vincular los usos de la casa número 8 de la calle Santa Teresa, en el barrio de Santa Cruz, a un proyecto museográfico ligado a la figura de Bartolomé Esteban Murillo.
“Sería una buena herencia el que uno de los inmuebles que ha participado en la celebración del IV centenario del nacimiento de Murillo pudiera quedar definitivamente vinculado a la figura del pintor, porque en su origen esas eran las intenciones cuando se adquirió el edificio”, ha asegurado el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Antonio Muñoz.
La moción socialista recuerda que la casa situada en el número 8 de la calle Santa Teresa del Barrio de Santa Cruz fue la penúltima vivienda del artista sevillano y ha sido también durante 2018 el punto de partida del itinerario Tras los pasos de Murillo que guiaba a los visitantes en un recorrido a través de la Sevilla del siglo XVII, siguiendo los pasos del artista por los lugares más emblemáticos de su trayectoria, dentro de la programación del Año Murillo.
La propuesta recoge en este sentido que “la positiva experiencia del Año Murillo y teniendo en cuenta las peticiones desde distintos ámbitos vinculados al patrimonio y la cultura de nuestra ciudad”, lo que se plantea con este acuerdo es “garantizar la continuidad del uso de la Casa de Murillo del Barrio de Santa Cruz como un espacio vinculado a la vida y a la obra de este genio de la pintura”.
Asimismo, incluye que para que salga adelante “es fundamental la colaboración del actual titular, la Junta de Andalucía”. En su momento, la Casa de Murillo fue adquirida en 1972 por la Dirección General de Bellas Artes, con el fin de dedicar un espacio expositivo dedicado al pintor, así como un centro de interpretación del barroco sevillano. No obstante, el proyecto de casa-museo original nunca se llevó a cabo, y el Gobierno Central cedió el espacio en 2011 a la Junta de Andalucía para acoger la sede del Instituto Andaluz del Flamenco. Los cuadros, enseres y el mobiliario se trasladaron al Museo de Bellas Artes, donde permanecen hasta ahora. (Foto: Archivo GN).

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