jueves, 13 de febrero de 2014

Los trabajadores de Puleva se concentran en la Plaza Nueva para protestar por el cierre de la fábrica de Alcalá de Guadaíra

La plantilla al completo de la fábrica de Puleva en Alcalá de Guadaíra ha abandonado la producción para marchar a pie desde el centro de trabajo hasta la Plaza Nueva de la capital hispalense, según informa Comisiones Obreras de Sevilla.
Allí, los trabajadores y los representantes sindicales que les acompañaban, han sido recibidos por una representación de los grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla.
Para el secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, esta nueva acción de protesta “es una victoria” que ayudará a rechazar “los planteamientos de la empresa” que está intentando llevar a cabo un ERE encubierto. Vidán ha recalcado la importancia de la lucha de estos trabajadores y trabajadoras, porque “hace tres semanas, la empresa, no se imaginaba los dolores de cabeza” que le darían. Para Vidán, las acciones contra el cierre de Puleva son “muy importantes” porque se enmarcan dentro de la lucha de CCOO de Sevilla por evitar “el desmantelamiento de la industria” en esta provincia. Particularmente, la industria agroalimentaria que ha sufrido en los últimos meses cierres de fábricas o reducciones de plantilla.
El presidente del comité de empresa de Puleva, Guillermo Díaz Povedano, ha resaltado el apoyo obtenido también en el Parlamento de Andalucía, donde se ha leído una pregunta sobre el futuro de Puleva. Díaz Povedano ha dicho a los trabajadores que el Consejero ha asegurado que “está muy pendiente de lo que ha hecho y puede hacer el grupo Puleva” y que a pesar que el marco legal dificulta luchar contra el cierre de la planta sevillana, esto “no va a limitar sus posibilidades de luchar”. Guillermo Díaz Povedano ha anunciado que el viernes 14 de febrero, a las 11:00 horas, habrá una reunión entre la Consejería y la empresa, y que, con todos los apoyos institucionales “vamos por buen camino” porque la empresa “nos va a tener que escuchar”.
En el acto han estado presentes representantes políticos de los grupos que forman el Ayuntamiento de Sevilla. Juan Bueno, por parte del PP; Susana López, del PSOE; José Manuel García, de IU; y Manuel Visglerio, del PA (sin representación en el consistorio), han rechazado el cierre de Puleva en Sevilla y han asegurado que harán todo lo posible por evitar los despidos y el desmantelamiento de la industria en Sevilla.
Finalmente informa este Sindicato que por parte de CCOO, además del secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán; y el presidente del comité de empresa de Puleva, Guillermo Díaz; han acudido a apoyar a los trabajadores Carlos Aristu, secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla; Carlos Carreño, secretario de comunicación de CCOO de Sevilla; Miguel Ángel Santos, secretario de Relaciones Institucionales de CCOO de Sevilla o Mónica Vega, secretaria general del sindicato provincial Agroalimentario de CCOO de Sevilla. 


En esta concentración, el portavoz municipal de IU en Sevilla, José Manuel García, ha mostrado su total apoyo a los trabajadores de Puleva que este jueves han marchado a pie por las calles de la capital hispalense para protestar contra el cierre de esta fábrica.
García ha recibido a los manifestantes a su llegada a la Plaza Nueva. Y, tras interesarse por su problema, les ha trasladado el respaldo de su fuerza política a la lucha que en estos momentos llevan a cabo por el empleo y por el mantenimiento de la actividad en la planta de Lactalis de Alcalá de Guadaíra.
“Es una vergüenza que una empresa con altas tasas de beneficio y con ayudas de las administraciones públicas, como es el caso de Puleva, pueda desmantelar su producción con esta impunidad”, ha señalado el portavoz de IU, quien ha asegurado que, “en un estado de derecho serio, estas cosas no se consienten”.
Tras hacer un repaso a la dramática situación de emergencia social y laboral que existe actualmente en Sevilla, García ha animado a los trabajadores a seguir el ejemplo de Gamonal y a no dejar de pelear hasta lograr que Puleva no se cierre. Porque la última batalla que se pierde es la que se abandona.

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