COMUNICACIÓN.- El PSOE denuncia que Sanz quiere aplicar la censura en la educación afectivo-sexual que el Área de Salud del Ayuntamiento de Sevilla facilita a demanda de colegios públicos, concertados y privados y previa autorización de los consejos escolares al considerarla un adoctrinamiento

 El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha denunciado hoy la regresión en materia de educación sexual que quiere imponer José Luis Sanz en los centros educativos de la ciudad, sean públicos, concertados o privados, al asumir el ideario de VOX de que los programas y talleres afectivo-sexuales diseñados por el Área Municipal de Salud e impartidos siempre a demanda voluntaria de colegios e institutos, suponen un adoctrinamiento del alumnado. «Este pensamiento es retrógrado. Creíamos superada esta cuestión de la moralidad en la educación sexual en el PP de Sevilla, pero la intervención de Sanz en el Pleno municipal asegurando que durante su mandato cambiará el contenido de los programa y talleres que se imparten desde hace tres décadas nos indica que la extrema derecha está ya dentro del gobierno sin tan siquiera entrar VOX», ha dicho la concejala socialista Encarnación Aguilar.
Estos programas y talleres afectivos-sexuales, que siguen indicaciones de la comunidad científica, están contemplados en el Plan Municipal de Salud aprobado por unanimidad en el Pleno y están diseñados por los técnicos del Área de Salud del Ayuntamiento de Sevilla, se ofertan al conjunto de la comunidad educativa de la ciudad, tanto centros públicos como privados y concertados, y en Infantil, Primaria y Secundaria. Las declaraciones de Sanz ante el Pleno, en respuesta al Grupo VOX, los calificaba de campañas ideológicas del anterior equipo socialista, cuando los programas y talleres afectivo-sexuales se han impartido con gobiernos tanto del PSOE como del Partido Popular, y siempre depositando la confianza en los técnicos del Área de Salud, «cuya profesionalidad está siendo denigrada por Sanz al acusarlos de orquestar campañas ideológicas», según ha remarcado Aguilar.
Sin embargo, ni los programas (en Educación Infantil y Primaria) ni los talleres (en Secundaria) son obligatorios, sino voluntarios, y tienen una alta demanda por parte de los colegios e institutos. Son estos, tras su aprobación en los respectivos consejos escolares, los que trasladan su petición al Área de Salud, eligiendo con total libertad los programas o talleres, y también pueden o no solicitar material didáctico (cuaderno de actividades) para complementar los contenidos teóricos.
Es el propio profesorado de cada centro de Infantil y Primaria el que imparte el programa afectivo-sexual y los técnicos de Salud –profesionales médicos, psicólogos y especialistas en sexualidad– ofrecen asesoramiento técnico. El material de apoyo lo pueden utilizar o no, es decir, deciden las y los profesores. «Por tanto, Sanz está poniendo en cuestión hasta la capacidad del profesorado en la enseñanza que trasladan a niños y niñas», ha lamentado Aguilar. En Secundaria, los técnicos sí participan en los talleres afectivo-sexuales.
En el curso escolar 2022-2023 fueron 83 centros de Infantil (con 3.403 alumnos y alumnas), 113 de Primaria, (con 17.391 niños y niñas) y 72 de Secundaria (con 7.667 estudiantes) los que voluntariamente solicitaron los programas o talleres del Área de Salud. En Educación Secundaria, asimismo, 4.101 estudiantes de 50 centros participaron de talleres sobre VIH y Sida, y otros 758 de 16 institutos, en unas jornadas de prevención de VHI Sida. «Son más de 33.000 los niños y niñas y adolescentes los que se benefician. La libertad de padres y madres está, por tanto, garantizada desde el momento en que estos programas y talleres son voluntarios, demandados por los propios centros educativos y con consentimiento previo de los consejos escolares. Por tanto, José Luis Sanz no sabe ni de qué habla y, en vez de confiar en los profesionales, se dedica a asentir a VOX y a consentir sus retrógrada política», ha incidido la concejal socialista.
El material didáctico en cuestión que acompaña a los programas afectivo-sexuales, que el profesorado decide si se utiliza o no y que Sanz definió despectivamente como «recortables», no están diseñados para moralizar ni adoctrinar, sino para informar de forma objetiva, educar en valores y educar en sentimientos y afectos. Una educación sexual basada, pues, en el respeto y que educa para la convivencia e igualdad, desde un concepto positivo de la salud desde el cual se realiza un planteamiento pedagógico acorde a la realidad y a las necesidades sociales actuales.
En suma, las líneas de actuación de los programas y talleres afectivo-sexuales que oferta el Área de Salud del Ayuntamiento de Sevilla se fundamentan en la objetividad y en la neutralidad, sin ideología, sin punto de vista religioso o político alguno y con una base científica. «Estamos, pues, hablando de salud. Nada que ver con las ideas que tiene Sanz sobre la educación sexual en los centros educativos, a los que quiere aplicar la censura según ha dejado claro en el Pleno municipal», ha incidido Encarnación Aguilar.
El Área de Salud también imparte en Infantil y Primaria programas de higiene y bienestar, alimentación saludable (con un especial énfasis en la prevención de la obesidad infantil), y seguridad y prevención de accidentes. En Secundaria, oferta además programas de salud emocional y de ocio saludable. «Teniendo en cuenta que el señor Sanz dijo que el Ayuntamiento lo que tiene que hacer es arreglar colegios, cabría preguntarse si también quiere cargarse todos estos programas de salud», ha concluido la concejal del Grupo Municipal Socialista.