Tras la marejada verdiblanca, tras los sucesos acaecidos con motivo de el despido del entrenador de la primera plantilla verdiblanca, Pepe Mel, el club del Villamarín volvía a la competición futbolera de la Copa del Rey. El míster madrileño de importantes metas para los béticos fue sustituido por el ex del Villarreal y Brujas, Juan Carlos Garrido, que a partir de ahora es el responsable de todo lo que haga el equipo bético en la Copa del Rey, en la Liga BBVA y en la Liga Europea. Tres frentes duros e importantes. Sobre todo, el compromiso que tiene el cuadro de Heliópolis en el torneo de la regularidad, porque es el farolillo rojo de la tabla clasificatoria.
Pero, de momento, para respirar un poquito, el Betis, ahora de Juan Carlos Garrido, tenía la ocasión de dar el zarpazo en Lérida, con el fin de apaciguar ánimos y que las aguas revueltas vuelvan a sus cauces normales. En este partido de la Copa del Rey en Lérida se rindió un homenaje al jugador Miki Roqué. En el prólogo del encuentro copero hubo un emocionante acto en el que tanto los futbolistas en el terreno de juego como los aficionados en las gradas recordaron la figura del futbolista. Se vivió en ese arranque del encuentro unos momentos muy especiales. El primer equipo en el que jugó Miki Roqué fue el Lérida y el último donde militó fue el Betis. Roqué falleció el 24 de junio de 2012 debido a un tumor. En este acto de homenaje y recuerdo se le hizo entrega a la familia del jugador de un mural. En donde los aficionados y ex compañeros de Roqué han dejado sus mensajes de recuerdo y cariño. Hizo el saque de honor el más pequeño de la familia del futbolista fallecido y los jugadores del Lérida y del Betis lucieron en estos prolegómenos del partido unas camisetas dedicadas a Miki Roqué.
Pronto tuvo el Betis el partido en sus manos. A los cinco minutos del comienzo. El portero del Lérida, Torres, derribó a Molina dentro del área, y el juez de la contienda señaló el punto de penalti. Como mostró la tarjeta roja al guardameta leridano, el Lérida tuvo que sacar al portero suplente, Perales, y se quedó con diez hombres en el terreno de juego. El máximo castigo lo lanzó Molina, pero el balón fue atrapado por el meta local. En la vuelta a empezar, el Betis de Garrido siempre llevó ventaja porque jugaba con superioridad numérica. Pese a ello, el cuadro catalán nunca bajó la guardia y luchó con uñas y dientes para aguantar el ritmo que marcaba el Betis. Aunque el cuadro sevillano era el dominante, hasta que no el árbitro no pitó otro penalti no pudo ponerse el Betis por delante en el marcador. En el minuto 26, Barrera despejó un balón con la mano dentro del área y el árbitro volvió a señalar el castigo desde los once metros contra el Lérida. Esta vez fue Verdú quien se encargó de lanzar el balón desde los once metros. Lo hizo el centrocampista al estilo Panenka, despistando al portero, aunque estuvo en un tris de atrapar el cuero. Era el 0-1 y un mundo aún por delante. El Betis mantuvo su ritmo de control y dominio, creando algunos momentos de peligro en saques de esquinas en este primer periodo. En el minuto 43 logró el cuadro bético el 0-2. Molina aprovechó un mal despeje de Perales para rematar la faena. Con este tanteo a favor de los verdiblancos había que esperar la reacción de los locales en la segunda parte.
Pero poca historia tuvo el segundo periodo de este partido copero. El Betis siguió con su ritmo de control y dominio, pero sin pegada y sin profundidad en el ataque, y el Lérida, con todas sus más buenas intenciones, a sorprender con diez hombres a los verdiblancos de Garrido. Siempre tuvo ventaja el cuadro de La Palmera, aunque con una enorme falta de mordiente en el ataque. Redujo distancias en el marcador el cuadro catalán. En el minuto 57, en claro fuera de juego, Pere Milla remata ante la torpe salida de Andersen. Era el 1-2. Pero el Lérida no asustó al Betis, que siguió con su ritmo de control y dominio y con sus escasas jugadas serias y peligrosas de remates. Y con este tira y afloja se llegó al final de esta ida copera en Lérida. Un resultado que no haber grandes sorpresas deja muy clara la eliminatoria para el Betis, con el consiguiente pase a la siguiente ronda.
Sin embargo, Juan Carlos Garrido, que debutaba como entrenador del primer equipo del Betis en Lérida, ha podido comprobar la falta de remate y de pegada que tiene el cuadro verdiblanco. Falló un penalti; marcó de penalti; Molina aprovechó un fallo del portero para marcar; en el Betis no hubo remate ni pegada a pesar del dominio que ejerció sobre el terreno de juego. Tiene mucho trabajo el nuevo míster verdiblanco para ahuyentar los males rematadores del equipo.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Lérida Esportiú: Pau Torres; Barreda, Mario, Biel Medina, Raúl Fuster; Molo, Chupe (Perales, minuto 5); Miramón, Pere Milla (Aldaur, minuto 62), Dídac (Osado, minuto 84); y Jaime Mata.
Real Betis Balompie: Andersen; Chica, Paulao, Jordi Figueras, Nacho; Lolo Reyes, Nono (Xavi Torres, minuto 87), Verdú (Salva Sevilla, minuto 78); Juanfran, Juan Carlos (Chuli, minuto. 64) y Jorge Molina.
Goles:
0-1, minuto 27: Verdú, de penalti; 0-2; minuto, 43, Jorge Molina y 1-2, minuto 57: Pere Milla;
Árbitro:
Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Expulsó a los cinco minutos de partido con tarjeta roja directa a Pau Torres, tras cometer penalti sobre Jorge Molina. También expulsó del banquillo a un miembro del cuerpo técnico del Lérida. Amonestó con cartulinas amarillas a Dídac (minuto 28); Nono (minuto 35); Raúl Fuster (minuto 44) Lolo Reyes (minuto 52) y Molo (minuto 60).
Incidencias:
Unos 8.000 espectadores en el Camp d'Esports, con amplia presencia de seguidores béticos. Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Encuentro que sirvió para que el Lérida y el Real Betis homenajearan al recordado futbolista Miki Roqué, que militó en el Lérida y en el betis y que falleció de cáncer, a los 23 años, en junio del año pasado.(Foto: Liga BBVA).-
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