* El mediocentro, primer refuerzo invernal del equipo, deja claro en perfecto castellano lo que espera de estos meses en Nervión
En un español más que correcto, Lucien Agoumé, primer refuerzo invernal sevillista, atendió por primera vez a los medios oficiales, nada más confirmarse su llegada al Sevilla FC: "Estoy muy feliz de estar aquí, con muchas ganas de entrenar y jugar con los compañeros. Es un día muy feliz para mí y para mi familia. Estaba muy tranquilo, porque las negociaciones con el Sevilla han sido muy buenas. Llevábamos varias semanas hablando y la negociación fue fácil, porque conozco el club. Me gusta el fútbol y entiendo lo que representa el Sevilla. Un gran club, una ciudad bonita... Tomar la decisión fue muy fácil para mí". Además, la comunicación no será un problema: "Aprendí español en el colegio, desde muy joven. Lo estudiaba ya en la academia del Sochaux. Ahora es más difícil, porque en los últimos cinco años he hablado italiano y tengo algunas confusiones, pero en dos o tres semanas mi español será perfecto", ha informado el Sevilla FC.
Tendrá varios compatriotas, e incluso algo más: "Tanguy es un buen amigo. Jugamos juntos con las selecciones inferiores desde los 14 años. Cuando se presentó la posibilidad de venir aquí lo llamé y hablamos de la ciudad y del club. Me ha dicho muchas cosas positivas y ahora estoy aquí, así que ha trabajado bien. Es un punto positivo tener algunos jugadores franceses y jóvenes que además conozco. Para mi integración es muy positivo". Y otros que en su día fueron rivales en la Ligue 1: "Sergio Ramos es una leyenda del fútbol. Para mí, compartir vestuario con él es un placer enorme".
Haciendo un repaso por su trayectoria, destaca que su estreno en la élite le llegó en edad juvenil: "El fútbol ha sido una parte de mi vida siempre. Cuando era pequeño me gustaba jugar con los amigos debajo de casa. Es lo que más amo hacer y gracias a dios hoy es mi profesión. Estoy muy feliz y esto solo es el inicio porque soy muy joven. Tengo muchas cosas que aprender y demostrar. Estoy aquí para eso. Para mí, jugar con 16 años en el Sochaux fue un honor. Mi casa estaba a 40 minutos, soy de allí y la gente me conoce. Fue algo muy importante y llegó rápido, pero es el resultado del trabajo que hice desde pequeño". De ahí, con solo 17, a todo un Inter de Milán: "Ir al Inter fue una decisión muy buena en ese momento. Hablamos con los dirigentes, el club me quería mucho y yo quería ir a Milán. Fue una decisión muy importante para un chaval de 17 años. Llegué allí con mi familia y siempre estaré agradecido al club. Aunque no he jugado mucho, son cinco años que están en mi corazón. No era fácil ir con 17 años a un vestuario con jugadores de clase mundial, pero era una decisión necesaria para crecer y aprender lo que tengo que hacer para llegar a este nivel".
En su momento se le comparó con Paul Pogba, algo que no le importaba: "No es ninguna presión porque yo soy yo y Pogba es Pogba. Cuando tenía 14 o 15 años hacían esa comparación, pero no me importan las comparaciones. Soy Lucien Agoumé e intento ser yo, no ningún otro jugador". Cuando le preguntan qué le ha faltado en estos últimos años, responde con madurez: "A veces se dice que quizás no estás en el lugar adecuado en el momento adecuado. Yo siempre he dado todo lo que podía y vengo aquí con muchas ganas e ilusión, para hacer ver a la gente que estoy siempre". De hecho, aclara que está listo para competir: "Estoy listo. Si el míster quiere que juegue mañana estoy preparado para darlo todo para el Sevilla".
Además, conoce bien el torneo al que llega: "Me gusta el fútbol en general, pero me gusta el fútbol español mucho. Me gusta ver lo partidos y LaLiga, para mí, es quizás la segunda mejor del mundo. Es una liga importante con jugadores fuertes y grandes clubes. Puede ser una oportunidad para mí enfrentarme a esos jugadores y esos equipos. Una oportunidad para crecer como jugador. Por eso tengo mucha ilusión por empezar. Pienso que el club tiene jugadores muy buenos, pero a veces los resultados no se dan. Cuando tenga la oportunidad, voy a dar todo lo que pueda para ayudar al equipo". Y también mira ya a la Copa del Rey: "Estamos casi al final de la competición y tenemos que jugar para ganar. El Getafe es un equipo muy difícil y más allí. Pero con concentración, ganas y confianza podemos ir a ganar y seguir en la competición".
Con solo 17, presenció en Colonia la final de la Europa League: "Estaba en el estadio. Era muy difícil, tenía 17 años y vivir con el Inter una final de la Europa League era algo muy importante, pero perdimos. Estaba triste, pero esa es la vida y había que seguir trabajando. Este es un equipo muy fuerte y la Europa League es la competición del Sevilla. Ser siete veces campeón es una locura".
Tendrá varios compatriotas, e incluso algo más: "Tanguy es un buen amigo. Jugamos juntos con las selecciones inferiores desde los 14 años. Cuando se presentó la posibilidad de venir aquí lo llamé y hablamos de la ciudad y del club. Me ha dicho muchas cosas positivas y ahora estoy aquí, así que ha trabajado bien. Es un punto positivo tener algunos jugadores franceses y jóvenes que además conozco. Para mi integración es muy positivo". Y otros que en su día fueron rivales en la Ligue 1: "Sergio Ramos es una leyenda del fútbol. Para mí, compartir vestuario con él es un placer enorme".
Haciendo un repaso por su trayectoria, destaca que su estreno en la élite le llegó en edad juvenil: "El fútbol ha sido una parte de mi vida siempre. Cuando era pequeño me gustaba jugar con los amigos debajo de casa. Es lo que más amo hacer y gracias a dios hoy es mi profesión. Estoy muy feliz y esto solo es el inicio porque soy muy joven. Tengo muchas cosas que aprender y demostrar. Estoy aquí para eso. Para mí, jugar con 16 años en el Sochaux fue un honor. Mi casa estaba a 40 minutos, soy de allí y la gente me conoce. Fue algo muy importante y llegó rápido, pero es el resultado del trabajo que hice desde pequeño". De ahí, con solo 17, a todo un Inter de Milán: "Ir al Inter fue una decisión muy buena en ese momento. Hablamos con los dirigentes, el club me quería mucho y yo quería ir a Milán. Fue una decisión muy importante para un chaval de 17 años. Llegué allí con mi familia y siempre estaré agradecido al club. Aunque no he jugado mucho, son cinco años que están en mi corazón. No era fácil ir con 17 años a un vestuario con jugadores de clase mundial, pero era una decisión necesaria para crecer y aprender lo que tengo que hacer para llegar a este nivel".
En su momento se le comparó con Paul Pogba, algo que no le importaba: "No es ninguna presión porque yo soy yo y Pogba es Pogba. Cuando tenía 14 o 15 años hacían esa comparación, pero no me importan las comparaciones. Soy Lucien Agoumé e intento ser yo, no ningún otro jugador". Cuando le preguntan qué le ha faltado en estos últimos años, responde con madurez: "A veces se dice que quizás no estás en el lugar adecuado en el momento adecuado. Yo siempre he dado todo lo que podía y vengo aquí con muchas ganas e ilusión, para hacer ver a la gente que estoy siempre". De hecho, aclara que está listo para competir: "Estoy listo. Si el míster quiere que juegue mañana estoy preparado para darlo todo para el Sevilla".
Además, conoce bien el torneo al que llega: "Me gusta el fútbol en general, pero me gusta el fútbol español mucho. Me gusta ver lo partidos y LaLiga, para mí, es quizás la segunda mejor del mundo. Es una liga importante con jugadores fuertes y grandes clubes. Puede ser una oportunidad para mí enfrentarme a esos jugadores y esos equipos. Una oportunidad para crecer como jugador. Por eso tengo mucha ilusión por empezar. Pienso que el club tiene jugadores muy buenos, pero a veces los resultados no se dan. Cuando tenga la oportunidad, voy a dar todo lo que pueda para ayudar al equipo". Y también mira ya a la Copa del Rey: "Estamos casi al final de la competición y tenemos que jugar para ganar. El Getafe es un equipo muy difícil y más allí. Pero con concentración, ganas y confianza podemos ir a ganar y seguir en la competición".
Con solo 17, presenció en Colonia la final de la Europa League: "Estaba en el estadio. Era muy difícil, tenía 17 años y vivir con el Inter una final de la Europa League era algo muy importante, pero perdimos. Estaba triste, pero esa es la vida y había que seguir trabajando. Este es un equipo muy fuerte y la Europa League es la competición del Sevilla. Ser siete veces campeón es una locura".
Además, --informa finalmente el Sevilla FC-- sabe de lo que es capaz su nueva afición: "Es increíble. Me gusta el fútbol, y el Sánchez-Pizjuán es un estadio mítico. La afición del Sevilla es conocida en todo el mundo y jugar aquí, con estos aficionados, será un privilegio para mí". Por último, habló de lo que espera en estos meses: "Dar lo máximo, entrenar bien, jugar, ayudar al equipo a ganar partidos, dar sonrisas a los aficionados y dar ilusión a la gente. En este momento un poco difícil, sabemos todos que el Sevilla no está en su lugar en la clasificación y tenemos que trabajar duro para salir de ahí. Ese es el objetivo de esta segunda parte de la temporada". Foto: SFC).-
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