jueves, 14 de enero de 2010

FÚTBOL.- Bordó el fútbol el Barcelona, pero decidió el resultado favorable del Sevilla en el Nou Camp en el partido de Copa del Rey

FÚTBOL.- El Sevilla superó la calidad técnica para eliminar al Barcelona en los octavos de la Copa del Rey

Sevilla F.C., 0; Barcelona C. F., 1.-
Se jugó el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, el torneo del K.O. Después del inesperado golpe dado por el Celta frente al Villarreal --los gallegos, que anda mal en la Segunda División, superaron esta eliminatoria en el estadio levantino--, cualquier sorpresa, resultado, revés o traspiés se puede producir en este torneo de las irregularidades y las sorpresas.
Jiménez, que lleva llorando y cantando la gallina desde hace semanas –“¡Ojo, al mes de enero!” repetía desconsolado una y otra vez--, sabe que está en el filo de la navaja, después de los puntos perdidos en Liga y el descenso de puestos clasificatorios para la Champions. Pero en el torneo del K:O, el de Arahal tenía una carta mágica, tras ese valiosa pero justa victoria copera en el Camp Nou. No valen en estos casos especulaciones. El Sevilla tenía que dar el ciento por ciento con las bajas y las lesiones y mantener el resultado favorable del choque de ida de esta Copa del Rey de España. El Barcelona, con todo su gran equipo, no iba a regalar nada en este nuevo litigio. Llegaba con sus garras más afiladas.

El Sevilla desde que está Jiménez de entrenador no tiene hombres resolutivos en el centro del campo. No hay ni un cerebro ni un todo terreno. Ha realizado muchas pruebas con extranjeros y canteranos, pero sin resultados positivos. Cuando la defensa, con el veterano Palop bajo palos, funciona regularmente, el equipo juega al pelotazo desde la retaguardia, parar crear juego ofensivo por las bandas, especialmente por la cal que pisa Navas, y con las resoluciones letales de Fabiano, lesionado, o de Kanouté, en la Copa de África. Negredo aún no está ni se le espera de momento.

Con todo este panorama, pero con un alentador 1-2, logrado por el Sevilla del Plan B en la ida copera en el estadio culé, la lucha tenía que ser titánica. El mejor equipo del mundo estaba dispuesto a trabajar con fe y entrega por la remontada, para seguir en esa línea de conquistas futboleras.

El Sevilla amarró bien el juego en el primer tiempo, sorprendiendo al Barcelona con un buen entramado y con una constante y rabiosa presión. Buscó el equipo blaugrana superar esta furia sevillista, pero los de Jiménez coordinaron bien su juego. Con un Navas veloz, peligroso, rápido y con mucho nervio y temperamento en el área azulgrana. Se equivocó el juez de la contienda al sancionar una entrada de Negredo a Pinto, cuando el guardameta del Barcelona fue superado por el jugador blanco. Fue una clara oportunidad local para marcar el justo gol por el que luchaba el Sevilla con mucho genio. pundonor y con enorme entrega.

La segunda parte fue totalmente de dominio del Barcelona, que buscó con mucha calidad y continuidad llegar con claridad ante el marco de Palop. El Sevilla se achicó un poco y bajó incluso en su presión para atajar el vendaval azulgrana. Menos mal que bajo los palos estaba Palop, que detuvo todo cuanto fabricaba con clase y remate el once de Guardiola. Se mascaba la tragedia. El susto estaba metido en el cuerpo de las gradas sevillistas. Mucho le tocó sufrir al Sevilla, porque el gran espectáculo futbolístico salían mágicamente de las botas del cuadro culé. El Barcelon llegaba con constancia, continuidad y peligro ante el marco sevillista.

Tanto fue el cántaro catalán a la fuente, que el Barcelona marcó un gol --marcó Xavi--, fruto a su insistencia y a su constantes remates. La lucha fue, a partir de esos momentos, titánica, porque el Barcelona se volcó aún más sobre el área local, buscando el tanto del milagro clasificatorio. Pero el Sevilla, con bastante inteligencia, respondió con peligrosos contragolpes. Muchos de ellos pudieron sorprender a Pinto, no muy seguro cuando veía en su área a Navas, Capel o Negredo.

Pero aguantó, con bastante fortuna, el Sevilla al Barcelona. Era el equipo de Guardola un vendaval imparable. Y en este signo positivo del cuadro culé, hay que destacar las paradas de Palop. Fue una vez más el hombre clave, aunque un portero está ahí para parar, para matar al club catalán. Pese a esta mínima victoria del cuadro azulgrana en Sevilla, el club de Nervión logró ganar esta eliminatoria por aquel 1-2 del partido de ida ha sido decisivo.

Al final, pues, júbilo en las gradas sevillistas porque ante el mejor equipo del mundo se ha clasificando el cuadro de Nervión para la siguiente ronda del torneo del K.O. El Sevilla está en cuartos. Tiene ahora, tras esta hazaña, hay un camino bastante abierto para conquistar más metas en este duro y sorprendente campeonato.

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