Segunda corrida de la Feria de San Miguel
Sábado, 24 de septiembre de 2011
Los toros de la Ganadería de Torrealta, bien presentados, no dieron el juego adecuado frente a los toreros. Salvo el primero y el sexto, las demás reses flojearon en casta y en bravura.
Tarde soleada y de buena temperatura. La plaza registró más de tres cuartos de entrada.
· Manuel Jesús “El Cid”, oreja y silencio.
· Sebastián Castella, silencio y silencio.
· Alejandro Talavante, palmas y oreja.
Saludaron en banderillas José Manuel Fernández “El Alcalareño” y Javier Ambel.
En el quinto de la tarde, el picador José Doblado cayó del caballo tras una fuerte arremetida del toro y fue trasladado a la enfermería, donde se recuperó de una fuerte conmoción.
Crónica de la corrida por Fernando Gelán:
Esta segunda corrida de la Feria de San Miguel en la Real Maestranza tuvo un brillante prólogo y un agradable final. Manuel Jesús “El Cid” aprovechó, por su veteranía, el primero de la tarde, y cortó una oreja por oficio y entrega. Alejandro Talavante, en el sexto y último del festejo, mostró sus grandes cualidades y su arte y dominio, y aunque pinchó a la primera, la estocada cerró una brillante exhibición y cortó merecidamente la segunda oreja de esta jornada taurina.
Día de fútbol y de toros. La mitad de Sevilla en Nervión y la otra mitad, con muchos guiris, en la catedral del Baratillo. Cartel de enorme atractivo en la Plaza de Toros de Sevilla. “El Cid” llegaba a Sevilla, en este final de temporada, con muchos avales por el buen curso ejecutado. También se esperaba mucho en esta ciudad, de la afición, de Castella y Talavante, porque tienen arte y poderío.
El de Salteras no defraudó a la clientela en el primero de la tarde – “Olivito”, de 534 kilos--, al que manejó a placer desde el primer momento. “El Cid” tiene ya mucho oficio y sabe tirar del carro cuando tiene delante a un toro boyante y adecuado. Manuel Jesús se lució con faena muy ajustada con el capote. Con la muleta todo fue coser y cantar, dentro de un orden y aprovechando el torero su enorme dominio y veteranía. Estuvo decidido, valiente y detallista, y el público agradeció la frescura de su toreo. Sonó hasta la música en la Maestranza, para enriquecer aún más la faena del saltereño. Estuvo acertado con la espada y se ganó la oreja, que paseó jubilosamente por el redondel. 1-0, en la Maestranza.
En el segundo, “El Cid” no pudo permitirse el lujo de repetir la hazaña. El toro – “Instigador”, de 616 kilos--, nunca respondió a las maniobras toreras del de Salteras. No estuvo fino con el capote y con la muleta solo ofreció detalles de su saber y entender. Fue breve y acertó con una estocada adecuada para liquidar mala res.
Sebastián Castella no tuvo fortuna ni frente a su primero –“Ropalimpia”, de 555 kilos--, ni ante su segundo toro –“Jaquimono”, de 599 kilos--. El gabacho realizó buenos lances ante “Ropalimpia”, pero su faena no tuvo continuidad porque el toro era soso y aburrido. En su segundo, Sebastián Castella tampoco brilló a la altura acostumbrada y no pudo superar la flojedad de la res de Torrealta para poder enmendar la plana.
Alejandro Talavante encontró mejor ganado en su actuación. Ante el toro “Gladiador”, de 575 kilos--, el de Badajoz porfió con garr
a y enorme entrega, pero el toro nunca respondió a los deseos vehementes del pacense. Talavante estuvo v aliente y decidido, pero “Gladiador” no estaba para mantener una buena lucha en la arena del Baratillo. El de Badajoz pinchó dos veces y logró a la tercera una buena estocada.Pero Alejandro Talavante resurgió ya en el ocaso de la tarde taurina en la Plaza de Toros de Sevilla. Ante “Roquito”, de 560 kilos, una res con más casta y bravura, el matador de Badajoz se metió con mucho arte y dominio en la pelea taurina. Buscó siempre el torero los pases medidos, adecuados, ajustados y brillantes. Talavante hizo una faena muy espectacular, llena de arte y con detalles muy pintureros. Aunque pinchó antes de la estocada, se ganó la oreja que lució durante su ovacionada vuelta al ruedo. 2-0.
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