COPA DEL REY: El Sevilla dejó escapar la oportunidad de tumbar al Barcelona

Cuando el mejor jugador del equipo contrario es el portero, es señal de que el equipo que más oportunidad tuvo para ganar fue quien puso a prueba constantemente a ese cancerbero. Víctor Valdés, que no andaba fino en estos últimos encuentros de temporada, paró todo cuanto pudo y más para que el Sevilla muriera de rabia al final del trepidante choque. El portero catalán fue el mejor del partido de Copa en el viejo Nervión. Aunque el Barcelona, a su aire, controlara más el balón, el Sevilla fue quien se jugó el todo por el todo para tumbar a los azulgranas. Aunque fueron los locales los que más ataques organizaron y los que tuvieron más oportunidades de gol a lo largo del primer tiempo, fue Henry, el francés de seda, quien en una buena contra barcelonista quebró duramente a la defensa sevillista. Sin embargo, la constancia local, a veces con cierta precipitación, excesivamente acelerada, dio su fruto en las botas del velocista Capel, que ya había causado estragos a la retaguardia visitante.

Controlaba el balón a su ritmo el Barcelona, pero la bulla positiva sobre la yerba la armaba y bien el Sevilla de Manolo Jiménez. Pero ahí estaba Valdés o la madera. Fue un primer tiempo fuerte por ambos bandos, aunque el mayor gasto correspondía al cuadro del Sánchez Pizjuán. El Barcelona, con técnica y control, forzaba el duelo con esa ventaja que da la falta de acierto en el remate del conjunto blanco. Y con el empate se llegó al descanso. El Sevilla de Jiménez había dejado buen sabor de boca. Jugando a lo campeón, como el mejor equipo del mundo, al menos estadísticamente. Un galardón que recibe por segunda vez.

El Barcelona notó en la continuación el esfuerzo físico del primer tiempo. Tuvo que presionar mucho para ejercer ese control del juego en el primer tiempo y pagó caro su entrega sobre la yerba. Fue más ambicioso el Sevilla, más directo y más peligroso. Algunos jugadores del Barcelona se fueron escondiendo y otros hasta se perdieron. Tal vez Márquez fue quien mantuvo cierto ritmo ascendente. También Henry anduvo listo en algunos contragolpes, aunque sin apoyo. Fue Víctor Valdés el salvador de su equipo. El "Casillas catalán". Lo paró todo. Tiros de Álves y de Luís Fabiano. Remates de cabezas de Chevantón y Kerzhakov. Filigranas de Navas y golpes de Capel. Era verdaderamente sorprendente que el Sevilla no mojara con ese fútbol tan directo, vertical y rematador. Pero el portero catalán era una muralla infranqueable. Creía en los milagros.

No se agotaron las fuerzas del Sevilla hasta el último minuto. Pero el conservador equipo del Barcelona salía airoso del Sánchez Pizjuán, dando gracias a Dios de lograr este empate a uno para el partido de vuelta de estos octavos. Se conformó el cuadro catalán con este empate y defendió la igualada con más fortuna que otros merecimientos. Así es el fútbol.

Novena minutos, más los alargues, quedan aún por jugar. El vigente campeón de esta Copa del Rey de España no se dará por vencido. Si en esta ida ofreció una lección magistral con su fútbol total, en el Nou Camp volverá a estar en la cresta de la ola. El Sevilla no sólo está fuerte y con ambición, sino imparable. Ha cogido onda, la onda de Arahal, y está que se sale. No fue justo ese empate en el primer choque de los octavos. El marcador no ha hecho justicia. En Barcelona saldrá el vencedor. Y ganará el mejor....

Copa del Rey 2007-2008:
OCTAVOS DE LA COPA EN EL SÁNCHEZ PIZJUÁN

Sevilla, 1, minuto, 44 Diego Capel; Barcelona, 1, minuto 24, Henry
Alineaciones
Sevilla: De Sanctis; Daniel Alves, Mosquera, Dragutinovic, Crespo; Adriano (Jesús Navas, minuto 54), Poulsen, Maresca (Renato, minuto 54), Diego Capel; Chevantón (Kerzhakov, minuto 70) y Luis Fabiano.
Barcelona: Valdés; Puyol, Márquez, Milito, Abidal; Edmilson (Thuran, minuto 75), Iniesta, Xavi; Giovani (Bojan, minuto 92), Henry y Eto'o (Gudjohsen, minuto 85).
Árbitro
Arturo Daudén Ibáñez. Amonestó a los visitantes Márquez (minuto 13), Giovani (31), Milito (60), Abidal (78) y Puyol (93) y a los locales Dragutinovic (minuto 7) y Jesús Navas (90).
Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán con 45.000 espectadores.