viernes, 2 de julio de 2010

TOROS EN LA MAESTRANZA: Muchos silencios en la primera novillada de promoción, organizada por la Empresa Pagés

TOROS.- Primera novillada de promoción en la Real Maestranza de Sevilla. Jueves 1 de julio de 2010.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron novillos de Herederos de Don. Salvador Guardiola, bien presentados y desiguales de comportamiento, pero manejables.
Eduardo Pereira, de la Escuela de Madrid, palmas.
Paco Velázquez, de la Escuela de Sevilla, aplausos tras aviso.
Borja Álvarez, de la Escuela de Alicante, silencio tras aviso.
Antonio Puerta, de la Escuela de Murcia, silencio tras dos avisos.
David Martín, de Galapagar, silencio tras aviso.
Dorian Paul, de la Escuela de Beziers, silencio tras aviso.
CRÓNICA:
La noche taurina en la Maestranza, con motivo de esta primera novillada de promoción organizada por la Empresa Pagés y con la colaboración de la institución maestrante, tuvo buena respuesta. A pesar del calor –33 grados a las once de la noche--, se cubrieron bastantes zonas de los tendidos. Unas dos mil personas acudieron a la Plaza de Toros de Sevilla para contemplar a estos jóvenes de la cantera taurina de España y el extranjero. Además, para que se animasen más las futuras figuras del toreo y se distrajera algo el público, la Banda del Maestro Tejera ofreció un amplio repertorio, casi un concierto, con una variada oferta de pasodobles.
Eduardo Pereira, de la Escuela de Madrid, estuvo bastante acoplado con la capa. Sin embargo, Pereira no estuvo tan suelto con la muleta, que acabó perdiéndola en diversos momentos de la desajustada faena. Mató de pinchazo y estocada y escuchó palmas.
Paco Velázquez, de la Escuela de Sevilla, se sintió a gusto con el capote. Velázquez, ya con la muleta, ofreció sus mejores momentos, toreando al natural y acoplándose con genio y soltura frente al novillo. La faena, acompañada de la música, fue ovacionada continuamente por los aficionados. Sin embargo, necesitó de pinchazo hondo y de varios descabellos para liquidar al morlaco. Hubo un aviso y aplausos a los detalles de Paco Velázquez.
Borja Álvarez, de la Escuela de Alicante, mostró buenas cualidades con el capote, ofreciendo unas ajustadas chicuelinas. Con la muleta tuvo serenidad y ligó buenos muletazos. Borja Álvarez tiene bastante más oficio que sus compañeros de cartel. Hizo algunas cosas en el ruedo con calidad y torería. Pero falló con la espada y hubo ligeros aplausos, tras el aviso presidencial.
Antonio Puerta, de la Escuela de Murcia, recibió a su novillo a portagayola. Estuvo aseado con el capote y con la muleta. Puerta también mató mal y escuchó además dos avisos.
David Martín, que llegaba desde Galapagar, no estuvo fino con el quinto de la calurosa noche y fue, además, desarmado en numerosas ocasiones. Nunca pudo superar los nervios de la inexperiencia. Pero alcanzó una buena estocada. Sin embargo, el novillo no cayó a la arena y el joven canterano tuvo que usar el verduguillo para liquidar al animal. Otra vez aviso y silencio.
El francés de la Escuela de Beziers Dorian Paul cerró la noche. El novillo de los Herederos de Don Salvador Guardiola fue bravo e inquieto y el gabacho tuvo que trabajar lo suyo para dominar al inquieto animal. Está muy verde este chaval, que en ningún momento se pudo acoplar en su labor. Mató de estocada y descabello. Pero la calurosa noche no estaba más que para silenciar la faena, tras el nuevo recado del presidente del festejo.
¡Vamos con la segunda…!

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