Real Betis, 1; Hércules, C.F., 1.-
Era, para el equipo verdiblanco, un partido vital para contrastar sus virtudes últimas, tras la llegada del cambio con Víctor Fernández. Con el nuevo entrenador, el Betis había logrado en Córdoba, en la pasada jornada, un triunfo fundamental para romper las malas rachas y pelear con fe y fundamentos por un puesto de ascenso a la División de las Estrellas.
El cuadro que ahora entrena el técnico aragonés no defraudó en el primer tiempo, pues en esos cuarenta y cinco minutos hizo un fútbol dominador, valiente, agresivo, firme y técnicamente primoroso. La grada se restregaba los ojos, exclamando: “Este no es mi Betis, que me lo han cambiado”. Fruto de este vendaval verdiblanco, el cuadro de Heliópolis logró un merecido gol, adelantarse justamente en el marcador. Sergio García, con la ayuda de un defensa, fue el autor de este tanto que supo a gloria bendita.
Resistió el Betis todas las tarascadas y durezas de un Hércules que quiso acabar con el buen juego de los locales a base de usar el hacha de guerra. No estuvo fino el juez de la contiende, porque permitió este fútbol sucio de los de Esteban Vigo, que entraban sin contemplaciones a los jugadores béticos.
Pero en este primer periodo, la imagen del Betis era alegre, y la grada estaba jubilosa porque disfrutaba con el fútbol total y las buenas hechuras de su equipo.
Sin embargo, la fortaleza de los verdiblancos se vino abajo en la segunda parte. Hubo imprecisiones y nerviosismo y el Hércules, con más poder físico, logró equilibrar la contienda y hasta marcar un gol, con ayuda, como el del Betis, de un defensa local.
Con este empate, el nerviosismo verdiblanco se fue acentuando. Intentó superar los problemas físicos de muchos de sus jugadores y buscar con más fe que con envergadura y dominio un cambio en el marcador. Pero aguantó el Hércules todos los recursos del cuadro de Víctor Fernández, siguiendo con su juego brusco. Menos mal que el juez de la contienda acabó expulsando a Abrahan Paz, porque se pasó de largo en una de sus durísimas entradas.
Empate a uno final, que no deja satisfecho ni al nuevo entrenador bético ni a los seguidores. Lo importante ha sido, al menos, no perder este encuentro. Se suma un punto más. Esta es la difícil carrera de los verdiblancos hasta el final de la Liga, si quiere llegar vivo a esa meta del salto a Primera. Aunque aún queda calendario, el Betis no se puede permitir perder más puntos.
La buena conclusión es que se ha visto un buen primer tiempo del Betis frente al líder. Esto genera muchas esperanzas e ilusiones. El fútbol desplegado en esos cuarenta y cinco minutos ha dejado muy buenas impresiones. Así hay que seguir.
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