El acto ha tenido lugar tras la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, y concelebrada por monseñor Juan José Asenjo, arzobispo emérito, y miembros de la curia diocesana.
Monseñor Saiz Meneses ha comenzado su homilía señalando que “como Pueblo de Dios, nos ponemos de nuevo en camino para vivir el misterio de Cristo en la historia, que es renovada por Él”. Ha señalado que hoy comenzamos el Adviento, “tiempo de la esperanza, tiempo propicio para reavivar en el corazón la espera de Aquel que viene a salvarnos”. Tiempo también “de responsabilidad, de revisar nuestros deseos y confianzas, nuestras esperanzas y compromisos en la vida personal y en la de nuestras comunidades”. Por eso, el arzobispo anima a los cristianos a “vivir intensamente este tiempo litúrgico, equipándonos con las armas de la luz: la Palabra de Dios, la gracia de los sacramentos, los dones del Espíritu Santo y las virtudes teologales y cardinales”. Asimismo, recuerda que el “Aviento es tiempo de oración y de espera vigilante”. Por eso, exhorta a “escuchar la invitación de Jesús en el Evangelio. Preparémonos para reavivar en el corazón el misterio del nacimiento del Redentor, que ha llenado de alegría el universo”.
Igualmente, el arzobispo ha querido dedicar el final de su homilía al Plan Pastoral Diocesano que se presentaba hoy en la Archidiócesis. Un documento cuyo contenido “se ha ido aquilatando a través de los diferentes Consejos e instancias diocesanas, desde la continuidad con los planes pastorales anteriores”.
Por ello, ha invitado a toda la Iglesia diocesana a “trabajar generosamente, todos juntos, sabedores de que el principal agente evangelizador es el Espíritu Santo. A la vez, este trabajo conjunto nos ayuda a buscar la voluntad de Dios, a crecer en comunión y sinodalidad”. Y ha insistido: “Debemos remar mar adentro, poniendo la confianza en la palabra del Señor (cf. Lc 5, 5); debemos cumplir la misión que el Señor encomienda aquí y ahora a su Iglesia. Este Plan Pastoral debe servir para que nuestra Iglesia de Sevilla sea más fiel a Jesús, llevando a cabo su misión propia y específica de la mejor manera posible y sirviéndose de todos los medios de que dispone”.
Esta tarea, ha señalado, “implica diversas funciones, denominadas acciones pastorales o acciones eclesiales, es decir, ministerios de la Iglesia en distintos ámbitos de realización. Los ministerios proféticos, litúrgicos y hodegético”. Precisamente, explicaba, el Plan Pastoral ha recogido esta distribución “añadiendo un cuarto aspecto o dimensión: la comunión y coordinación diocesana, la corresponsabilidad y la sinodalidad, el recorrer juntos el camino”.
Monseñor Saiz Meneses concluía su homilía agradeciendo el trabajo de todas las personas que han colaborado en la elaboración de este nuevo Plan Pastoral, “especialmente a la comisión redactora, y lo pongo en manos de todos los fieles de la Archidiócesis”.
Posteriormente, tras la celebración de la Eucaristía, se ha procedido a presentar el documento. La introducción ha corrido a cargo de Antonio Vergara, presidente de la comisión redactora del Plan Pastoral, quien ha explicado que este se divide en cuatro bloques: ‘Discípulos misioneros llamados a la santidad’, que llama a la evangelización y el anuncio de la Buena Noticia; ‘Una casa con las puertas abiertas’, que aborda el cuidado de la liturgia y la celebración de los sacramentos; ‘Una familia en salida’, que se centra especialmente en la acción social y caritativa de la Iglesia; y ‘El gusto de ser Pueblo de Dios’, que invita a vivir en comunión y sinodalidad.
Como resumen de las cuatro partes, se han exhibido sendos vídeos y cuatro personas, vinculadas a distintas realidades diocesanas, han compartido una breve reflexión sobre cada bloque del Plan Pastoral.
Para finalizar --informa finalmente la Archidiócesis hispalense-- este acto de presentación del nuevo documento programático de la Archidiócesis hispalense, el arzobispo y el arzobispo emérito han repartido ejemplares a una pequeña representación de la Iglesia en Sevilla, aunque posteriormente se enviará a todas las realidades diocesanas. (Fotos: AS).
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