* El alcalde, Antonio Muñoz, preside la reunión del Consejo de la Memoria Democrática y adelanta que los trabajos de exhumación continuarán por Monumento, que se prepara un acto público de homenaje y que las obras de rehabilitación del Pabellón de Ingresos de La Ranilla finalizarán en unas semanas
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha presidido hoy una reunión del Consejo Sectorial de la Memoria Democrática del Ayuntamiento de Sevilla para abordar la recta final de los trabajos de exhumación de la fosa común de Pico Reja en el Cementerio de San Fernando, así como el proyecto para la construcción de un osario-memorial y un columbario que acoja los restos de las y los represaliados del franquismo y, a la vez, sirva de homenaje y de recuerdo. “Estamos a punto de terminar uno de los proyectos de memoria histórica más importantes que se han desarrollado en España. Los trabajos, desarrollados por la empresa Aranzadi por encargo municipal, están descubriendo que la realidad era mucho peor de lo que se estimó en las previsiones iniciales. Mientras, se siguen realizando los estudios de ADN y se ha conseguido dar un paso decisivo para lograr la verdad, la justicia y la reparación”, ha destacado Muñoz.
En concreto, desde el inicio de las labores de exhumación en el año 2020, se han localizado a día de hoy los restos de más de 8.000 personas, y de ellas 1.661 con evidentes signos de represión y de haber sido asesinadas. La exhumación está a punto de concluir, siendo la previsión de que los trabajos concluyan a finales de este mismo año. De ahí que la reunión de hoy del Consejo de la Memoria haya servido para avanzar nuevos proyectos.
Por un lado, la empresa adjudicataria de los trabajos, Aranzadi, construirá un osario-memorial y un columbario en memoria de las víctimas del franquismo. Será el mayor de todo el país para depositar, de forma clasificada, los restos de los miles de cuerpos recuperados en la fosa común, y que los familiares puedan acceder de forma rápida. Además, se ha diseñado un columbario de carácter monumental y que se adaptará a los límites de la fosa común, con tres líneas de columbarios realizados en bloques de hormigón armado y conformando una plaza triangular con un acceso a pasillos situados en cada uno de los ángulos. Debido a la cantidad de cuerpos recuperados, será el mayor columbario de España de víctimas del franquismo
Esta plaza estará aislada, generando así un espacio de recogimiento para todas aquellas personas que se acerquen al cementerio. El osario-memorial Pico Reja mantiene la idea triangular de un pico. Un pico de tres aristas y tres entradas y su eje argumental se basa en tres pilares: verdad, justicia y reparación. Contará asimismo con un árbol de la memoria, un ciprés, en medio. En cada una de las líneas del columbario existen nichos individuales en los que se podrán depositar un máximo de 3 restos esqueléticos. Además, cada uno de los nichos será debidamente sellado y numerado.
Juantxo Agirre Mauleon, secretario general de la sociedad Aranzadi, ha explicado en la presentación ante el Consejo de la Memoria Democrática que “la función de este osario-memorial es tener un lugar donde se puedan conservar de forma adecuada y clasificada los restos para que los familiares puedan acceder a la misma fosa de forma rápida y eficaz. Además, se ha diseñado un columbario de carácter monumental de forma que el mismo se adapte a los límites de la fosa, delimitado la fosa como espacio de memoria, reflexión y respeto”.
En el informe técnico presentado se explica que el osario-memorial de Pico Reja no es un contenedor, sino un espacio, un recinto para la reflexión. Anartz Ormaza, arquitecto director del proyecto, ha explicado por su parte que el “osario -memorial de Pico Reja es un espacio austero y contundente. Sencillo pero bruto. Un lugar de memoria crudo, tanto como la realidad que saca a la luz”. Ormaza ha abundado, además, en que “este espacio pretende ser un lugar para el encuentro, estructurado alrededor de un elemento vivo: un árbol. El árbol como conexión tierra-cielo. Un árbol como punto central referencial, a modo de monolito natural”.
“Y no nos vamos a detener aquí. El Ayuntamiento de Sevilla estará siempre con las justas demandas de la Memoria Democrática y el contenido de la reciente legislación nacional. En los años 2016 y 2017 señalizamos tres grandes fosas comunes en el cementerio basándonos en los estudios de José Díaz Arriaza. Fueron Pico Reja, Monumento y Antigua. Quiero anunciaros que, una vez que culminemos los trabajos de Pico Reja, daremos un paso más e iniciaremos el expediente y los estudios para la exhumación de la fosa de Monumento en 2023”, según ha trasladado el regidor hispalense a los miembros del Consejo de la Memoria Democrática, y donde ha estado acompañado por el delegado de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital del Ayuntamiento, Juan Tomás de Aragón.
Muñoz, asimismo, ha adelantado que se está trabajando en un gran acto público de homenaje “y reparación” a las víctimas del franquismo una vez que concluyan los trabajos en la fosa común de Pico Reja junto con las entidades que participan en el Consejo de la Memoria Democrática, y ha comentado también que las obras de rehabilitación del Pabellón de Ingresos de la antigua Cárcel de la Ranilla para su conversión en un centro dedicado a la Memoria Democrática finalizarán en unas semanas, de forma que a lo largo de 2023 se ejecutará el proyecto museográfico.
Pico Reja es la mayor fosa común abierta en Europa occidental desde Srebrenica (Bosnia y Herzegovina). La intervención para la exhumación, preservación y custodia de restos óseos y muestras biológicas de la fosa Pico Reja del sevillano cementerio San Fernando, llevada a cabo por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, está siendo promovida por el Ayuntamiento de Sevilla. Los trabajos cuentan además con la participación del Gobierno de España, la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla.
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