jueves, 18 de febrero de 2016

EL PENALTI DE GELÁN.- El Sevilla vence al Molde noruego en el Ramón Sánchez Pizjuan con los goles de Llorente y Gameiro y amarra el pase a los octavos de final de la Europa League (3-0)

Ya está en marcha la famosa Liga Europea. El trofeo de los trofeos del club blanco. El Sevilla jugó en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán el partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de este torneo europeo. Se enfrentaron en el coliseo de Nervión el club que dirige Unai Emery y el Molde noruego.
Para seguir siendo el rey de esta Liga Europea, el equipo sevillista tenía la obligación de superar al cuadro que prepara Solskjaer. Romper el “Molde” para abrir el camino de las victorias y alcanzar de nuevo la gran final siempre soñada por la hinchada blanca. Este primer choque europeo, este encuentro de los dieciseisavos de final, finalizó con el resultado de tres a cero (3-0) favorable al cuadro de Nervión. Marcaron los goles un reivindicado Llorente (dos) y Gameiro. Pero el Sevilla pudo aumentar esta clara ventaja porque el delantero riojano, Vitolo, Banega, NZonzi y Gamiero tuvieron claras ocasiones de batir al guardameta del equipo noruego. Con este contundente 3-0 --el Sevilla demostró ser mucho más equipo que el Molde--, tiene bastante amarrada la clasificación para pasar a los octavos de final de la Europa League, aunque todavía queda que jugar el partido de vuelta de estos dieciseisavos. Pero el campeón es mucho campeón.
Pero de momento: ¡Dale al balón” y “Sevilla, Sevilla y Sevilla”. Esto es contar y no parar. ¡Cómo las maravilleó este equipo que quiere y puede. Y así, con arte y con clase, con goles y ambición, logró dar el primer zarpazo a los noruegos de Solskjaer. ¡Vamos mi Sevilla que hay que seguir con paso firme en esta década prodigiosa!

PARA EMPEZAR: GOL DE LLORENTE EN EL PRIMER TIEMPO
En los primeros cuarenta y cinco minutos tanto Banega como Vitolo y Llorente tuvieron claras ocasiones para batir al guardameta del Molde. Pero la fortuna estuvo en las botas delantero riojano del Sevilla en el minuto 35. Vitolo se fue hacia el centro del área noruega y antes de ser derribado le puso un balón de oro a Fernando Llorente. El delantero sevillista fue hábil en el remate y mandó el balón al fondo de las mallas de la portería defendida por Horvath.
El Sevilla saltó al terreno de juego con calma y serenidad. No forzó la máquina hasta ver la respuesta de sus rivales. Pero el once de Unai Emery siempre supo controlar y dominar la situación ante la presión de los noruegos. Además, el equipo de Solskjaer se encerraba bien atrás cuando el cuadro de Nervión enfilaba el área del Molde para ensayar el disparo a puerta. Quien más cerca estuvo de hacer diana fue Banega en varias ocasiones. En una falta lanzada al borde del área a los 17 minutos y una jugada de retoques en el minuto 31, el argentino estuvo a punto de marcar..
El Molde intentó responder con algunas contras. Y aprovechando algunos despistes defensivos de los blancos llegaron a provocar algunos sustos ante David Soria. Pero el Sevilla lo tenía todo controlado. A los 35 minutos llegó el gol el Llorente y el equipo se creció en la recta final de este primer periodo. El delantero riojano estuvo a punto de realizar un segundo tanto, en el minuto 38, cuando Coke centró un balón al área que remató Llorente y que controló con apuros el meta noruego.
Muy puntual, sin tiempo añadido, el juez de la contienda pitó el final de esta primera parte que finalizó con esa 1-0 a favor del Sevilla para ir amarrando la eliminatoria.

EL SEVILLA TIENE MUY CERCA EL PASE A LOS OCTAVOS
A los tres minutos de juego de la segunda parte, en el 49 de partido, el Sevilla volvió a dar otro zarpazo al Molde. Gran jugada de Coke, genial durante todo el partido, permitió que el delantero riojano lograra marcar otro tanto en este choque europeo. El defensa del Sevilla colocó un dulce balón a Llorente y este, con enorme destreza y habilidad y superando a su marcador, batió nuevamente a Hurvath. Era el 2-0. Y la fiesta ya se hizo grande en el Sánchez Pizjuán. El Molde recibía un duro golpe. Y todo ello facilitó que el once de Unai Emery aumentara más su creciente ritmo de juego y de oportunidades para poder afrontar el partido de vuelta con todo a favor. El Molde se desesperaba ante el juego dominador de los blancos. Pero nunca encontró fórmulas adecuadas para la respuesta.
Unai Emery hizo el primer cambio a los 57 minutos. Sacó a Gameiro por Llorente, que recibió una fuerte y prolongada ovación por sus dos golazos en ese resurgir de las sombras pasadas. El Sevilla siguió fuerte en la pelea. Con responsabilidad y con eficacia. Coke, en el minuto 60, pudo hacer el gol de la tarde-noche. Picó el balón hacia el marco noruego, pero el cuero dio en el larguero. También hubo otro cambio en el Sevilla en el minuto 68. Iborra salió por Cristóforo, que había realizado un serio partido en el centro del campo.

LA FUERTE ARTILLERÍA SEVILLISTA ACABÓ CON EL MOLDE
Todo estaba a favor de los blancos. El Sevilla era un fuerte torbellino. Su fútbol era siempre espectacular y enormemente positivo. Y sacó fruto de esta enorme grandeza futbolística. A los 72 minutos, Gameiro logró el tercer tanto del partido. Vitolo hizo la jugada para atraer a los defensores noruegos y el delantero francés se encargó de meter el balón en el fondo de la portería del Molde. La artillería del Sevilla funcionaba a las mil maravillas. El último cambio en el Sevilla se produjo en el minuto 73. Krohn-Dehli dejó su sitio a Konoplyanka.
La recta final del partido fue un claro monólogo sevillista porque el Molde fue incapaz de hacer daño al cuadro blanco. Sin embargo, los hombres de Unai Emery siempre fueron inconformistas y buscaron en todo momento el máximo rendimiento. Gameiro tuvo el doblete en el minuto 77. El delantero francés se fue en una rápida contra hacia el área noruega, pero no llegó la esperada diana en el marco del Molde. Gameiro estuvo muy cerca de hacer el cuarto tanto del Sevilla.
Todo quedó en ese 3-0. Marcador claro y contundente para afrontar con toda confianza el partido de vuelta en terreno noruego. El Sevilla ha demostrado en este partido que es mejor que el Molde en todos los frentes. Ese 3-0 es ya una garantía para pasar a los octavos del torneo europeo. Además, para eso es el campeón. Y este título se tiene que notar de forma clara y diáfana. (Foto: SFC).

FERNANDO GELÁN

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