domingo, 27 de septiembre de 2009

FÚTBOL SEVILLANO.- Apabulló el Sevilla en San Mamés y salvó los muebles el Betis en Heliópolis

FÚTBOL: El Sevilla gana de noche y el Betis empara de día

ATHLÉTIC DE BILBAO, 0; SEVILLA, 4.- Habrá que creer, finalmente, en Manuel Jiménez. El equipo del Sevilla apabulla y logró ganar con amplitud en San Mamés. Los de Nervión le tienen cogido el tranquillo a los leones. Jiménez pudo con Caparrós. Arahal venció por tres puntos y cuatro goles a Utrera. A Caparrós se le indigestó el mostachón.
Un cero-cuatro claro y contundente. Los rivales del Sevilla son el Real Madrid y el Barcelona. Los demás, están a años luz del poderío del cuadro del Sánchez Pizjuán. José maría del Nido confió en Jiménez y el técnico sevillano está demostrando que donde pone el ojo pone las balas de los goles. El Sevilla tiene una delantera temible. Habrá que hablar de los nuevos “Stuka”. No hay equipo, tras la recuperación de Mestalla, que pueda con el equipo de Jiménez. Un, dos y tres. Tres banderilleros en el redondel futbolero. Y ese tercero, que puedo hacer daño a los dos más grandes, es el Sevilla. Los tres se han colocado en la cima. Después, y a distancia, todos los demás.
Camina y revienta este Sevilla poderoso e inalterable. Fútbol de muchos quilates para romper a los enemigos. Letales frente a cualquiera, una vez centrados y ajustados en su misión. Hay muchos mimbres y gente buena en la plantilla para rotar y ganar con amplitud a todos los rivales. Sevilla en la cresta de la ola. Caparrós, al final, se metía la cabeza bajo el ala como los avestruces. Una derrota de los leones sin paliativos. El Sevilla, suma y sigue, y asustando a madridistas y culés. Esa será la buena Liga de Campeones. Y es que el Sevilla ya marca antes de empezar los partidos. Es un equipo tremendamente temible y peligroso. Irresistible, vamos.

REAL BETIS, 0; CARTAGENA, 0.- Mucha fortuna tuvo el Betis frente al líder. Porque los de Tapia se quedaron con nueve –dos expulsiones--, y el Cartagena dominó con insistencia, rozando la tragedia en el viejo estadio de Heliópolis.
Antes de quedar el cuadro verdiblanco en minoría, cuando ambos equipos estaban jugando once contra once, tampoco el Betis mostró mucho poderío para poder achicar al cuadro cartagenero. Hubo mejor fútbol por parte del cuadro visitante y excesivo nerviosismo y errores en el once sevillano.
Cuando el árbitro expulsó a dos jugadores del Betis, el Cartagena se hizo el amo del cotarro. Aunque el once de Tapia intento trabajar a tope, ya tuvo que dedicarse a defender a toda costa ese valioso punto. Achicó balones, taponó huecos y logró algunos contragolpes por la velocidad de Odonkor y el físico de Emaná.
El Cartagena, en este dominio aplastante, llegó a estallar un balón en el larguero de los béticos. Para los visitantes es un empate agridulce, pues perdió una clara ocasión de lograr una victoria. Con las bajas en el equipo local, el Cartagena no atinó en el remate a puerta. No supo aprovechar esta ganga. El Betis salvó con fortuna un punto y sigue encaramado en los primeros puesto. Pero tiene que mejorar si quiere llegar a ser feliz en esta liga tan larga de Segunda División. Menos temores y mejor juego.

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