El Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla defiende su estrategia de congelación de impuestos y tasas, bonificaciones y exenciones fiscales, garantía alimentaria y de luz, agua y gas, ayudas a las familias, más empleo público y rebaja del bus urbano para afrontar inicialmente el nuevo escenario mundial de incertidumbre económica

* “No sólo estamos entre las grandes ciudades españolas con menor presión fiscal, sino también estamos entre las ciudades de España con mayor gasto social, que en 2022 alcanza los 100 millones de euros”, destaca el portavoz del Gobierno Municipal, Juan Manuel Flores

El portavoz del Gobierno Municipal, Juan Manuel Flores, ha defendido hoy el amplio escudo social que ha ido labrando en los últimos años el Ayuntamiento de Sevilla para atender a las familias y que ahora, ante un escenario mundial de empeoramiento de la economía, se está reforzando. Así, a los programas de garantía alimentaria y Sevilla Solidaria, las ayudas a los suministros básicos para las familias más necesitadas, el mínimo vital y la tarifa social del agua, las exenciones del 95 por ciento del IBI en viviendas públicas, tanto de Emvisesa como de AVRA, o el amplio abanico de bonificaciones sociales en el transporte de Tussam, reforzado ahora con un descuento generalizado del 30 por ciento, se suma la política de congelación de impuestos y tasas durante los últimos años, que equivale en la práctica a una rebaja fiscal dado que no se tiene en cuenta ni siquiera la inflación, o los planes de empleo público, como las próximas 1.200 contrataciones para jóvenes.
“El PP vuelve hoy con sus recetas de bajadas de impuestos obviando no sólo que estamos entre las grandes ciudades españolas con menor presión fiscal, sino también que estamos entre las ciudades de España con mayor gasto social, que en 2022 alcanza los 100 millones de euros”, ha dicho.
Flores ha recordado además las múltiples iniciativas fiscales de reducciones, bonificaciones, fraccionamientos e incluso exenciones en todos los impuestos y tasas municipales puestas en marcha durante la pandemia de la COVID-19 para amortiguar la caída de ingresos de las empresas, los autónomos y los hogares por la crisis económica y laboral. “Por tanto, hemos demostrado ya la capacidad que tenemos de adaptarnos en materia fiscal a las circunstancias, incluso con un programa de pago a la carta por parte de los contribuyentes. Y seguiremos con esta estrategia fiscal de apoyo a las familias y al conjunto del tejido productivo de nuestra ciudad en la actual coyuntura de crisis energética e inflación con medidas que ya estamos adoptando”, ha abundado.
En materia de transportes, Juan Manuel Flores ha aclarado que desde el pasado 1 de septiembre de forma automática y, al menos, durante el último cuatrimestre del año la reducción del 30 % en sus tarifas. Esta medida, que tiene como base el Real Decreto-Ley 14/2022 de 1 de agosto de medidas de ahorro, eficiencia energética y reducción de la dependencia energética del gas natural, se aplicará aproximadamente en 17 millones de desplazamientos y dejará el precio medio del viaje usando los títulos de transporte habitual en 0,39 euros. Esta iniciativa, por la que los sevillanos se ahorrarán unos cuatro millones de euros, se completará con una serie de campañas e iniciativas para el fomento del transporte público.
Sevilla mantiene, por otro lado, su amplia oferta de títulos sociales. En estos momentos, 80.000 personas disponen del título de transportes para la tercera edad y aquellos con ingresos inferiores a 1.800 euros viajan de forma gratuita; 11.000 personas en situación de desempleo acceden sin coste alguno al bonobús social; 2.500 personas con diversidad funcional tiene el título gratuito y 13.000 menores de 12 años cuentan con una bonificación del 100 % en los billetes. En total por tanto ya son 105.000 sevillanos y sevillanas quienes viajan gratis en Tussam por medidas sociales implantadas por este Ayuntamiento. “Sevilla es la ciudad con mayor visión social del transporte público, situándose como una prioridad del gasto público municipal”, ha recalcado el delegado.
Con respecto al encarecimiento de la factura energética, el delegado ha aclarado que el Ayuntamiento de Sevilla implantó en el inicio del pasado mandato y aún continúa un programa contra la pobreza energética con ayudas directas a través de los Servicios Sociales a las familias en situación de vulnerabilidad y con convenios con las empresas suministradoras, de forma que la ciudad dispone de una red para que “ninguna familia sufra cortes de luz, gas o agua por motivos económicos”.
Junto a ello, Emasesa estableció desde el 28 de mayo de 2020 la nueva tarifa social que fijaba por primera vez en su historia un precio público ajustado a las rentas de los hogares con bonificaciones de entre el 50 por ciento y el 100 por ciento para los ingresos más bajos. Esta nueva ayuda garantiza un consumo de hasta 110 litros por persona y día, sobre el que se establecen dos niveles de descuentos en función de los ingresos del conjunto de las personas que convivan en la vivienda. Los consumos superiores a esos 110 litros quedan fuera de esta ayuda, por un principio de sostenibilidad. Asimismo, existe una garantía del mínimo suministro vital para todos los hogares en situación de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión.
Para afrontar el inicio del curso, el también delegado del Área de Cohesión Social ha recordado el reparto de material escolar por parte de determinados distritos entre las familias más vulnerables o las ayudas que, a través de las entidades sociales, permiten realizar programas de apoyo a la educación y actividades extraescolares, entre otras iniciativas.
“Las políticas sociales han sido una de las grandes diferencias del gobierno municipal con respecto a la acción de gobierno entre 2011 y 2015 del Partido Popular, que, en medio de una severa crisis, estuvo basada simplemente en los recortes. Por ello, su credibilidad es nula”, según ha concluido Juan Manuel Flores. (Foto: Archivo GN).