La primera Hermandad en llegar al palquillo del Consejo de Cofradías será la del Carmen Doloroso. Esta Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Paz y Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos fue fundada en 1982 por un grupo de sevillanos que habían realizado el servicio militar en la Marina, en la localidad de San Fernando. Este grupo se unió para rendir culto a la Virgen del Carmen. Reside la Hermandad en la Iglesia de Omnium Sanctorum. El misterio de esta corporación representa las Negaciones de San Pedro. Sus reglas se aprobaron en el año 1995 y realiza estación de penitencia desde la Semana Santa de 2007. Tras el primer paso figura la Agrupación Musical Virgen de los Reyes y en el paso de palio de la Virgen, la Banda Municipal de Aznalcóllar.
A continuación entrará en la carrera oficial la Cofradía del Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación. Esta Hermandad fue fundada en 1969 y realizó sus primeras salidas procesionales por el barrio de Nervión, haciendo estación en el edificio de la Prisión Provincial. La Hermandad de la Sed está muy vinculada a la Orden de San Juan de Dios. En 1978 se convirtió en Hermandad penitencial, realizado su primera estación a la Catedral en 1979. Esta Cofradía lleva tres Bandas en su desfile procesional. En la Cruz de Guía, la del Cristo de la Sed; tras el paso del Crucificado, obra de Álvarez Duarte, de 1970, la Banda del Rosario de Cádiz, y tras el palio de la Dolorosa, de Dubé de Luque, la Banda de Nuestra Señora de la Oliva de Salteras hasta la Catedral y la Banda de Mairena del Alcor en el regreso al templo de la Concepción, en Nervión.
Después llegará a la Campana la Hermandad del Santísimo Cristo del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma. Esta Corporación fue fundada por el gremio de curtidores en el siglo XVII en San Juan de la Palma será quien . Esta Corporación está vinculada desde 1605 a la Orden Franciscana. En 1883 se realizó una primera reorganización en San Antonio de Padua. La segunda fue en 1903. La talla del Crucificado es de Sebastián Rodríguez, de 1645. El paso de palio de la Virgen de la Palma --talla anónima del siglo XVIII--, se incorporó a la Semana Santa en 1930. Tras el paso Cristo, Banda de la Centuria Macarena. Tras el palio, la Banda de Nuestra Señora de las Nieves, de Olivares.
La Hermandad de la Sagrada Lanzada y María Santísima del Buen Fin será la Corporación que entre a continuación en la carrera oficial. Esta Cofradía nace en el siglo XV en San Nicolás. También residió esta Cofradía en San Francisco y en el Santo Ángel. Tiene su sede en San Martín desde 1940. El palio de la Dolorosa se incorporó al cortejo penitencial en 1930. Como se sabe, esta Hermandad creó el Centro de Estimulación Precoz. En el paso de misterio figuran las imágenes de la Magdalena y de una maría que son de Astorga, de 1810. El Cristo es de Illanes, de 1929. Tras el misterio, Banda de la Tres Caídas. En el palio, con la Dolorosa de Juan de Astorga, de 1810, figura la Banda de Música de Nuestra Señora de la Victoria, de las Cigarreras.
Posteriormente entrará en la Campana la Hermandad del Baratillo. La Cofradía del Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad y Santa María de la Caridad en su Soledad tuvo su origen en 1693, pero fue en 1893 cuando se convierte en Hermandad penitencial. Realizó su primera estación en la Semana Santa de 1904. En el primer paso figura la Banda del Sol, y en el palio, el Carmen de Salteras. La Dolorosa es una obra de Fernández Andes, de 1931.
A continuación llegará a la carrera oficial la Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos y Madre de Dios de la Palma. Data esta Cofradía del siglo XVI y fue reorganizada en 1880 en San Antonio de Padua. El paso de palio de la Dolorosa se incorporó al cortejo en 1928. El Crucificado es del imaginero Juan Bautista Vázquez, de 1573. La Virgen Madre de Dios de la Palma se atribuye a Gutiérrez Cano, del siglo XIX. El primer paso lleva la Capilla Musical de Capilla, y en el palio de la Dolorosa, la Banda de Música del Maestro Tejera. Es capataz responsable Antonio Santiago.
Seguidamente será la Hermandad del Santísimo Cristo de las Siete Palabras, con sus tres pasos, la que llegue a la Campana para hacer su estación de penitencia hasta la Catedral. Esta Corporación se reorganizó en 1858 como Cofradía de penitencia y tuvo su origen en 1627, en el Convento del Carmen. Reside en la parroquia de San Vicente desde 1868. El paso de palio se incorporó al cortejo en 1958 y el del Nazareno de la Divina Misericordia en 1977. La imagen del Nazareno de la Divina Misericordia es de Felipe Rivas, 1641. En este parte del cortejo figura la Capilla y Escolanía Salesiana María Auxiliadora. En el segundo paso de esta Corporación figuran el Cristo de las Siete Palabras y Nuestra Señora de los Remedios y las Tres Marías. El Crucificado es de Felipe Martínez, de 1682; la Virgen de los Remedios --1865--, y las Tres Marías --1859--, son tallas de Gutiérrez Reyes-Cano. En este paso figura la Banda de Música Esencia. La Dolorosa que figura en el palio, la Virgen de los Remedios es obra de Escamilla, de 1956, que transformó en Dolorosa. Tras el palio figura la Banda de Música Nuestra Señora del Carmen de Mairena del Alcor.
Miércoles Santo* PULSAR PARA INFORMACIÓN DE LOS DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD EN LA SEMANA SANTA DE SEVILLA 2017
:#SSantaSevilla17
@EmergenciasSev
SEMANA SANTA DE SEVILLA DE 1920: PREPARATIVOS PARA LA MAGNA PROCESIÓN PENITENCIAL DEL SANTO ENTIERRO
En la Semana Santa del año 1920, el Ayuntamiento de Sevilla organizó este año la Solemne Procesión Magna en la jornada en la jornada del Viernes Santo. Las Cofradías que formaron parte de este extraordinario cortejo cofradiero fueron las siguientes: Hiniesta, San Roque, Estrella, Aguas, Amargura, Entrada en Jerusalén , Santa cruz, Dulce Nombre, Baratillo, Panaderos, San Pedro, Siete Palabras, Buen Fin, Sagrada Lanzada, Trinidad, Negritos, San Bernardo, Exaltación, Cigarreras, Quinta Angustia, Oración en el Huerto, Valle, Pasión, silencio, Gran Poder, Macarena, Calvario, Esperanza de Triana, Gitanos, Carretería, Soledad de San Buenaventura, San Isidoro, Montserrat, Sagrada Mortaja y Soledad de San Lorenzo.
El Ayuntamiento de Sevilla, presidido por el conde de Urbina, se había dirigido a todas las Hermandades que tradicionalmente formaban con sus pasos en la Magna Procesión del Santo Entierro. Hermandades que estaban siempre dispuestas a colaborar, siempre y cuando se les abonaran, por parte de la Corporación Municipal, los gastos de la nueva salida procesional.
En este año de 1920, el Ayuntamiento mantenía la costumbre de repartir limosnas de pan a los pobres con motivos de las fiestas religiosas de la Semana Santa. La Cofradía del Silencio, como era su costumbre, volvió a solicitar a la Corporación, tras su aprobación en el Cabildo de la Hermandad, el toldo para la salida procesional desde su templo.
La Comisión Asesora de Festejos del Ayuntamiento nombró aquel 1020 a José María Tassara coordinador de una comisión para vigilar el buen orden de las Cofradías por las calles. El texto del acuerdo fue el siguiente: “A propuesta de la Comisión Asesora de Festejos, he tenido el gusto de designar a V.S –decía el alcalde en el texto dirigido a José María Tassara--, para que atienda y resuelva cuántas incidencias se ofrezcan con motivo de la salida de las Cofradías en el presente año, asesorándose, si bien lo tiene, de las personas que estime conveniente. Asimismo, le significo que la citada comisión vería con gusto que el esplendor de las solemnidades de la Semana Mayor se abrillantase en el año actual con la salida de la Hermandad del Santo Entierro, a cuyo fin autorizo a V.S. para que practique las gestiones necesarias al afecto”. José María Tassara nombró como asesores a Juan J. González Mariño, José Sebastián Bandarán, Gerónimo Gil Álvarez, Felipe Tirado y Andrés Tassara González.
Por otra parte, el alcalde presidente del Ayuntamiento de Sevilla, el conde de Urbina, envió ese año una carta al Jefe Superior del Palacio de Su Alteza Real, invitando al Rey a la Magna Procesión del Santo Entierro que se organizaba este año. El texto de la carta era el siguiente: “La Hermandad del Santo Entierro, de la cual es Hermano Mayor S.M. el Rey, se propone hacer estación de penitencia a la Santa iglesia Catedral el próximo Viernes de la Semana Mayor, cumpliendo los fines de la institución, y para contribuir al mayor esplendor de los solemnes cultos que dieron renombre a esta ciudad, si coincidiera la estancia en Sevilla de nu8estro muy amado Monarca, con dicha festividad, y se dignara a presidir la Cofradía, ésta y el pueblo que asiste con veneración a la ceremonia religiosa, lo recibirán con una señalada merced. En otro caso, a ruegos de la Hermandad, tengo la honra de impetrar a S.M. por conducto de V.E. se digne confiar su representación a una persona de la Real Familia, que presida en su augusto nombre”.
FERNANDO GELÁN.-
En este año de 1920, el Ayuntamiento mantenía la costumbre de repartir limosnas de pan a los pobres con motivos de las fiestas religiosas de la Semana Santa. La Cofradía del Silencio, como era su costumbre, volvió a solicitar a la Corporación, tras su aprobación en el Cabildo de la Hermandad, el toldo para la salida procesional desde su templo.
La Comisión Asesora de Festejos del Ayuntamiento nombró aquel 1020 a José María Tassara coordinador de una comisión para vigilar el buen orden de las Cofradías por las calles. El texto del acuerdo fue el siguiente: “A propuesta de la Comisión Asesora de Festejos, he tenido el gusto de designar a V.S –decía el alcalde en el texto dirigido a José María Tassara--, para que atienda y resuelva cuántas incidencias se ofrezcan con motivo de la salida de las Cofradías en el presente año, asesorándose, si bien lo tiene, de las personas que estime conveniente. Asimismo, le significo que la citada comisión vería con gusto que el esplendor de las solemnidades de la Semana Mayor se abrillantase en el año actual con la salida de la Hermandad del Santo Entierro, a cuyo fin autorizo a V.S. para que practique las gestiones necesarias al afecto”. José María Tassara nombró como asesores a Juan J. González Mariño, José Sebastián Bandarán, Gerónimo Gil Álvarez, Felipe Tirado y Andrés Tassara González.
Por otra parte, el alcalde presidente del Ayuntamiento de Sevilla, el conde de Urbina, envió ese año una carta al Jefe Superior del Palacio de Su Alteza Real, invitando al Rey a la Magna Procesión del Santo Entierro que se organizaba este año. El texto de la carta era el siguiente: “La Hermandad del Santo Entierro, de la cual es Hermano Mayor S.M. el Rey, se propone hacer estación de penitencia a la Santa iglesia Catedral el próximo Viernes de la Semana Mayor, cumpliendo los fines de la institución, y para contribuir al mayor esplendor de los solemnes cultos que dieron renombre a esta ciudad, si coincidiera la estancia en Sevilla de nu8estro muy amado Monarca, con dicha festividad, y se dignara a presidir la Cofradía, ésta y el pueblo que asiste con veneración a la ceremonia religiosa, lo recibirán con una señalada merced. En otro caso, a ruegos de la Hermandad, tengo la honra de impetrar a S.M. por conducto de V.E. se digne confiar su representación a una persona de la Real Familia, que presida en su augusto nombre”.
FERNANDO GELÁN.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario