Martes Santo 2017. En esta nueva jornada cofradiera en Sevilla realizarán estación de penitencia a la Catedral Metropolitana las Hermandades de la los Dolores del Cerro, Javieres San Esteban, Estudiantes, San Benito, Candelaria, Dulce Nombre y Santa Cruz, que cerrará el día.
La primera Cofradía en entrar en la Campana será la Hermandad del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono, que se atribuye a Ocampo, y Nuestra Señora de los Dolores, con sede en la parroquia del barrio del Cerro del Águila. La Virgen fue coronada canónicamente en el año 2012. Esta Cofradía data de 1945 y en 1987 fue designada corporación penitencial. En el año 1989 hizo su primera estación de penitencia a la Catedral. En esta Semana Santa, la Corporación abre el cortejo con la Banda de cornetas y tambores “Amor de Cristo y san Sebastián”, de Tomares. Tras el paso de Cristo figura la Banda de Nuestra Señora del Sol, y tras el palio de la Dolorosa, la Banda de Música de Santa María de las Nieves, de Olivares. A continuación llegará a la carrera oficial la Hermandad del Santísimo Cristo de las Almas y Nuestra Señora de Gracia y Amparo (Los Javieres). Esta Corporación se fundó en 1946 en la sede del Sagrado Corazón de los Jesuitas. La imagen del Cristo hizo su primera estación en 1957. El paso de la Dolorosa se incorporó a la carrera oficial en 1980. La Hermandad reside en la Iglesia de Omnium Sanctorum desde 1977. En el palio, la Virgen, obra de Fernández Andes, va acompañada de una imagen de San Juan Evangelista, obra de Montes de Oca, del siglo XVIII. Tras el palio va la Banda de Julián Cerdán, de Sanlúcar de Barrameda.
Seguidamente realizará su recorrido para llegar a la Catedral la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje y María Santísima de los Desamparados. Esta Cofradía fue creada en 1928 y realiza su primera estación de penitencia al año siguiente. La imagen del Señor fue titular de la extinguida Hermandad del Ecce Homo, a la que pertenecieron los mulatos de la Hermandad del Calvario. La imagen del Señor del Buen Viaje, el Señor de la Ventana, es talla anónima del siglo XVI. La canastilla del misterio fue realizada en 1899 y perteneció a la Hermandad del Cachorro. La Dolorosa es obra de Manuel Galiano, de 1927, qie va acompañada de San Juan --se incorporó al palio en la Semana Santa 2016, pero la lluvia impidió este estreno. La talla es de Montes de Oca. Tras el paso figura la Banda de Música de las Cigarreras.
La Campana verá seguidamente la entrada de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Angustia (Los Estudiantes). Esta Cofradía tiene su origen en 1924 en la Iglesia de la Anunciación. Realizó su primera estación de penitencia en 1926. La Dolorosa, que se encontraba en San Isidoro y que fue titular de la extinguida Hermandad del Desprendimiento, se incorporó al cortejo de la corporación universitaria en 1946. La Cofradía se trasladó a la actual Capilla de la Universidad de Sevilla, antigua Fábrica de Tabacos, en 1966. La imagen del Crucificado es una talla de Juan de Mesa, de 1620. La Dolorosa se atribuye al imaginero Juan de Astorga, de 1817. Tras el palio va la Banda de Música de Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaíra.
Llegará a continuación a la carrera oficial la Cofradía de la Sagrada Presentación de Jesús al pueblo, Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de la Encarnación con sus tres pasos. Los orígenes de esta Cofradía datan de 1554. Ese año se fundó en el barrio de Triana una hermandad con el título de la Sangre y donde existió un Hospital con el nombre de Encarnación. La Virgen titular se trasladó a San Benito en 1875. La Corporación cofradiera se reorganizó en 1921. La Hermandad realizó estación de penitencia con dos pasos hasta la Semana Santa de 1967, incorporándose al siguiente año el paso con el Cristo de la Sangre, primitivo titular. En el paso de misterio va la Agrupación Musical de Nuestra Señora de la Encarnación de San Benito.
Seguidamente entrará en la Campana la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Candelaria. La Cofradía data de 1921, realizando su primera estación de penitencia en 1922. El paso de palio de la Dolorosa se incorporó a la carrera oficial en la Semana Santa de 1924. El Nazareno de esta Cofradía fue titular de la extinguida Hermandad de la Antigua y siete Dolores. La talla se atribuye a Ocampo, del siglo XVII. El cortejo lo abre la Banda Juvenil de las Tres Caídas de Triana. El palio de la Dolorosa lleva bordados de Rodríguez Ojeda. Tras el palo va la Banda de Música de la Cruz Roja,
De la Iglesia de San Lorenzo llegará a la carrera oficial a continuación la Hermandad de Nuestro Padre Jesús ante Anás y María Santísima del Dulce Nombre. La fundación de esta Cofradía se fija en 1584 y fue creada en Montesión. La primitiva Hermandad quedó extinguida a finales del siglo XIX y fue reorganizada en 1919 en la Iglesia de San Román. En esta nueva etapa realizó estación de penitencia en 1920. Residió en San Antonio de Padua en 1924 y se traslado a la Parroquia de San Lorenzo en 1968, ocupando la antigua capilla de la Hermandad del Gran Poder. Tras el paso de misterio va la Banda de las Cigarreras, y tras el palio del Dulce Nombre, la Banda de Música de Nuestra Señora de la Oliva de Salteras.
Y cerrará esta jornada del Martes Santo la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de los Dolores. Nació esta Corporación en el año 1904, fundada por vecinos del barrio de Santa Cruz. Realizó su primera salida procesional en Semana Santa en el año 1905. El Cristo de la Misericordia, obra que se atribuye a Pedro Roldan, del siglo XVII, presidió el primer Vía Crucis Penitencial del Consejo de Cofradías de Sevilla. El Crucificado va acompañado en el paso por la imagen de Santa María de la Angustia, obra de Pizarro, de 1905. El paso de palio de la Virgen de los Dolores se incorporó al cortejo penitencial en la Semana santa de 1965. Con anterioridad, la Dolorosa iba en el paso del Crucificado. Tras el palio figura la Banda de Música del Maestro Tejera. (Fotos: HDC, HSB y HSC).
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MISA CRISMAL EN LA CATEDRAL
Este Martes Santo, en la Catedral de Sevilla, el arzobispo Juan José Asenjo, preside la Misa Crismal. A las 11 de la mañana será la cita para los sacerdotes y el acto penitencial en la Iglesia del Sagrario. A las 12 horas tendrá lugar la Misa Crismal en el Altar del Jubileo de la Catedral. El acceso al templo metropolitano será por las Puertas de San Miguel y de palos desde las ocho de la mañana.
Por otra parte, este Martes Santo finaliza el solemne besamanos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, en la Basílica de la Hermandad, en la Plaza de San Lorenzo.
La imagen estará expuesta hasta las 21 horas de este día.
SEMANA SANTA DE SEVILLA DE 1919: TRIBUNAL ECLESIÁSTICO EN LA CAMPANA PARA EL CUMPLIMIENTO DE LOS HORARIOS (III)
En el año 1919, el taller de carpintería Manuel Oñoro, cuya fábrica mecánica estaba situada en la Puerta de Osario, se dirigía al entonces alcalde accidental de Sevilla, Manuel Carriedo –era el conde Urbina el presidente nato de la Corporación Municipal--, para hacer una oferta sobre el arriendo y colocación de los 102 palcos que se instalaban en la Plaza de San Francisco, con motivo de la Semana Santa.
El propietario de la carpintería se dirigía así al alcalde accidental: “Tengo el gusto de manifestarle que como siempre estoy dispuesto a prestar servicios a esa Alcaldía. La colocación de dichos palcos dan este año más trabajo y gastos, unos por la reforma de la Plaza, que exige modificaciones, y las otras porque el material tiene que componerse en la mayor parte. Por ello estimo que debemos formalizar compromiso para dos años, para 1919 y 1920, a razón de 3.500 pesetas cada uno. Si no quiere, la Corporación quedará obligada más de un año, el precio sería de 4-500 pesetas”. El Ayuntamiento, que se decidió por la oferta de de la carpintería de Manuel Oñoro, solo aceptó un año, abonando la cantidad de 4.500 pesetas.
Este año de 1919, la Esperanza de Triana estrenó saya bordada en oro sobre terciopelo granate y un varal para el palio, de plata cincelada. Asimismo, la Soledad de San Buenaventura suspendió su estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo. La Macarena solicitó al Ayuntamiento de Sevilla la Guardia municipal y dos números de Infantería, para su protección.
Fue curiosa la carta, firmada por Miguel Castillo, del Cabildo Catedral al Ayuntamiento, sobre el desarrollo de la Semana de 1919. El representante del Arzobispado le escribía este texto al alcalde: “El señor José Sebastián Bandarán, en quien delegué mi autoridad para constituir el Tribunal Eclesiástico en la Plaza de la Campana, a fin de procurar el cumplimiento del horario acordado para la marcha ordenada de las cofradías me da cuenta del resultado de su cometido, que en general las cofradías se sujetaron a lo ordenado así en el horario como en el orden y compostura de las cofradía. Hubo, sin embargo, alguna excepción, pues da cuenta de que entre las del Miércoles Santo, dos de ella, la del Sagrado `Prendimiento y la de la Sagrada Lanzada, una vez dentro de Sierpes, retrasaron maliciosamente su carrera, no llegando a su hora a la Plaza de San Francisco y perjudicando a las otras, no entrando en la Santa Iglesia Catedral la de la Lanzada y dando ocasión a disturbios en la calle Gran Capitán. Asimismo, la de la Exaltación, amonestada por su tardanza, faltó el respeto al juez delegado por medio de su representante, perjudicando a las otras cofradías y produciendo los trastornos consiguientes, ocurriendo otro tanto con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, que se detuvo en la calle Sierpes de un modo desusado que hizo protestar a las que le seguían. Estas son las faltas más salientes que me comunica dicho juez y me apresuro a manifestarlo a V.E. por si le parece oportuno dar cuenta a la Comisión que ha de intervenir en la distribución de las subvenciones a fin de que se den por enteradas las que faltan a lo mandando de que así la autoridad civil como la Eclesiástica están igualmente interesadas y de perfecto acuerdo en cuanto se relaciona con el esplendor de las cofradías y con el buen nombre de nuestra ciudad”
El representante del Cabildo, también le decía al alcalde que el juez, José Sebastián Bandarán, podía tener una reunión con él para contarle personalmente los pormenores de la Semana Santa de aquel año.
Terminadas las estaciones de penitencia de 1919, el arzobispo de Sevilla, en carta dirigida muy afectuosa, le daba las gracias al alcalde, como presidente de la Corporación Municipal, por las disposiciones que había dictado para el mayor esplendor de los días en que se conmemora la Pasión y Muerte de Cristo. Hubo contestación por parte del alcalde, ya que la carta del prelado fue leída en el pleno municipal. El conde de Urbina le decía al arzobispo: Que la sesión de pleno ha oído las expresivas y laudatorias frases con que u Eminencia la favorece por los acuerdos adoptados por este Cabildo Municipal, para que las solemnidades religiosas y externas de la Semana Mayor revistieran el esplendor y la majestad con que siempre la católica Sevilla da testimonio de su profunda fe”.
FERNANDO GELÁN.-
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