sábado, 5 de diciembre de 2009

FÚTBOL.- Otra oportunidad perdida por el Sevilla para ser alternativa para el título de Liga

FÚBOL.- El Sevilla pierde otros dos puntos en Nervión. Sólo pudo empatar frente al frente al Valladolid
Sevilla, 1; Valladolid, 1.-
Al Sevilla se le están atragantando preocupantemente los equipos en principio inferiores en el Ramón Sánchez Pizjuán. Como ocurrió ante el Espanyol y Málaga, el equipo fue incapaz de doblegar a su contrario, pese a que dispuso de un amplio ramillete de clamorosas ocasiones. Como si la pegada se hubiera esfumado de repente, lo cierto es que el conjunto de Manolo Jiménez es víctima de su falta de acierto en los metros finales.
No fue un choque en el que el Sevilla exhibiera sus mejores artes, de hecho la primera parte ha sido de lo peorcito que se le ha visto al equipo desde que arrancó la temporada. Los locales no sólo no lograron imponerse en el centro del campo, sino que además no dispararon a puerta en todo el primer acto, salvo en el gol de Luis Fabiano, que llegó en un penalti al filo del descanso. Antes Manucho, de formidable testarazo, hacía adelantado a un Valladolid que con descaro merodeaba la puerta de Palop. Sin embargo, hubo una jugada de esas llamadas clave. Perotti salía rápido a la contra por su carril y Borja llegó tarde. Pérez Burrull no tuvo contemplaciones en dejar al Valladolid con diez. A partir de ahí el Sevilla se hizo con el cuero y puso cerco, sin claridad todo sea dicho, al arco de Justo Villar. Esa mejoría en las intenciones ofensivas se tradujo en un penalti a Navas que daba unas tablas salvadoras antes del intermedio. El máximo castigo lo ejecutó Fabiano, marcando el gol del empate.
En el segundo periodo Jiménez movió la pizarra y acertó. Sacó a Konko por Squillaci, quedándose Sergio Sánchez junto a Drago, inconmensurable el serbio, en el centro de la zaga. Pero lo mejor fue dar entrada a Romaric. El marfileño evidenció un sensacional estado de forma y se echó al equipo a sus espaldas. Ahora sí, el Sevilla comenzó a triangular y buscar espacios, con paciencia, con el temple que requiere diseccionar defensas cerradas a cal y canto. Y las ocasiones llegaron, ocasiones clarísimas que se acabaron perdiendo en el limbo. Primero Luis Fabiano de cabeza, totalmente solo. Luego Perotti con un disparo a placer que se fue por poco. Y finalmente KOné, que había sustituido a Negredo, con dos mano a mano que acabaron en nada.
El acoso fue constante, Navas y Perotti desbordaron por sus costados, generaron el peligro habitual. Pero no había gol. El Sevilla estuvo a su nivel en el segundo periodo e hizo buena su superioridad numérica. Sin embargo no hubo gol, el gol parece que se ha perdido. Y hay que encontrarlo. Son rachas, es evidente, pero esas dinámicas hay que cortarlas de raíz.
(* Reseña e imagen de la web del Sevilla Fútbol Club)

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