lunes, 12 de octubre de 2009

FÚTBOL.- Otro fracaso del Betis en Heliópolis


FÚTBOL.- El Betis sigue haciendo sufrir a su hinchada

Real Betis, 1, Real Unión, 1.- Otro empate. Otro paso atrás. Otra pérdida de valores. Otro fiasco. Tres empates seguidos, dos en casa y uno en terreno ajeno, y sólo tres puntos de nueve. Se sabe que la segunda División es dura y complicada. Por eso hay que jugar con mucho espíritu de lucha los noventa minutos. La suficiencia y la mandanga hay que dejarla en los vestuarios. Y esto lo sabe Tapia, que parece que no quiere arreglar el desaguisado verdiblanco.
Los partidos duran noventa minutos más el alargue. Y el Betis tiene que poner la carne en el asador hasta la pitada final.
Únicamente existieron los béticos en el primer tiempo, con un gol de chamba de Caffa, porque el balón a la escuadra dio en la espalda del portero guipuzcoano y se coló en la portería de los visitantes.
Pensó el cuadro de Tapia que ya estaban los deberes hechos, pero en la segunda parte, el Real Unión demostró mucha valentía y se fue adelante, con todo el dominio a su favor, para ganar este encuentro.
Los verdiblancos, asustados, nerviosos, atolondrados, miraban al tendido, donde los pitos y la bronca fueron monumentales. Empató el cuadro visitante y a punto estuvo de ganar la contienda, ante el fútbol pasota de los de Heliópolis.
El Betis de Tapia comete muchos errores. Y, además, le falta talante y responsabilidad. Cuando se da cuenta del revuelo que le arman los rivales es cuando se alarma y quiere arreglar el asunto en un santiamén. Pero el tiempo es el tiempo y el enemigo siempre tiene respuesta y fortuna.
Aún no se han enterado los futbolistas del Betis, muchos de ellos internacionales y de talla y una supuesta calidad, que no se puede menospreciar a los equipos rivales. Y menos aún a los que en teoría pueden ser presa fácil. El Real Unión, recién ascendido, pudo arrebatarle al Betis los tres puntos. No es el camino recto que ha de seguir el Betis en Segunda, Hay que pelear, a las bravas, en todo momento. Hasta el último aliento.

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