FÚTBOL.- El Betis sigue alejado de los puestos de ascenso a Primera
Recreativo de Huelva, 1; Real Betis, 1.- Víctor Fernández, aunque le ha dado un nuevo aire al cuadro de Helíópolis, sigue siendo un equipo con más sombras que luces. Es cierto que el cuadro verdiblanco, desde a llegada del técnico aragonés, no ha perdido ningún partido. Ganó al Córdoba en el Nuevo Arcángel y ha empató en la Palmera frente al Hércules y ahora en Huelva ante el Recre.
Pero el equipo sevillano sigue a distancia del tercer clasificado en la Segunda División, que es el puesto que añoran los béticos. El empate logrado en el Colombino deja al equipo de Víctor Fernández a ocho puntos de ese tercero en discordia. El equipo bético está avanzando en actitud y en estado físico, pero no dispone de adecuados recursos futbolísticos para poder superar totalmente a sus rivales. Ha mejorado el cuadro sevillano en aspectos defensivos, pero tiene muchas desaplicaciones en el centro del campo y en la retaguardia, en el ataque, tiene pocos hombres letales.
Es cierto que el Betis se adelantó con un buen gol de Sergio García, cuando todo parecía que tantos béticos como recreativistas jugaban a no perder. El tanto del delantero verdiblanco ajustó las distancias que hay entre uno y otro equipo. Porque el Betis es superior al Recreativo de Huelva, pese a la buena voluntad y entrega de la mayoría de sus hombres.
Pero no supo aprovechar el cuadro sevillano esa ventaja y se dejó sorprender. Iriney falló en el centro del campo un absurdo control del cuero y permitió que los locales organizaran la jugada del gol del empate.
Aunque Víctor Fernández, con los cambios, quiso e intentó reforzar algunas líneas que se alteraban frente al espíritu de lucha de los onubenses, el Betis no fue capaz de realizar jugadas de ataque para buscar la victoria. Sufrió el once verdiblanco pese a tener un jugador más que los locales. Porque, además, hasta con diez jugadores el Huelva, por la expulsión de uno de sus hombres –Emilio Sánchez, minuto 74--, fue el equipo recreativista quien estuvo más cerca del gol de la victoria para el hundimiento y el fracaso de los béticos.
Es verdad que aún queda un mundo hasta los partidos finales de este largo y sufrido campeonato de Segunda División. Sin embargo, el Betis no se puede permitir otros fracasos. Tiene que trabajar a tope para ganar todos los partidos. Es la única forma de superar todos los males de la clasificación. Este empate del Betis en Huelva deja un sabor agridulce. Un punto siempre en un valioso positivo, pero el cuadro de la Palmera tiene que buscar los tres puntos de una forma vital y contundente. Es la exigencia del guión.
Recreativo de Huelva, 1; Real Betis, 1.- Víctor Fernández, aunque le ha dado un nuevo aire al cuadro de Helíópolis, sigue siendo un equipo con más sombras que luces. Es cierto que el cuadro verdiblanco, desde a llegada del técnico aragonés, no ha perdido ningún partido. Ganó al Córdoba en el Nuevo Arcángel y ha empató en la Palmera frente al Hércules y ahora en Huelva ante el Recre.
Pero el equipo sevillano sigue a distancia del tercer clasificado en la Segunda División, que es el puesto que añoran los béticos. El empate logrado en el Colombino deja al equipo de Víctor Fernández a ocho puntos de ese tercero en discordia. El equipo bético está avanzando en actitud y en estado físico, pero no dispone de adecuados recursos futbolísticos para poder superar totalmente a sus rivales. Ha mejorado el cuadro sevillano en aspectos defensivos, pero tiene muchas desaplicaciones en el centro del campo y en la retaguardia, en el ataque, tiene pocos hombres letales.
Es cierto que el Betis se adelantó con un buen gol de Sergio García, cuando todo parecía que tantos béticos como recreativistas jugaban a no perder. El tanto del delantero verdiblanco ajustó las distancias que hay entre uno y otro equipo. Porque el Betis es superior al Recreativo de Huelva, pese a la buena voluntad y entrega de la mayoría de sus hombres.
Pero no supo aprovechar el cuadro sevillano esa ventaja y se dejó sorprender. Iriney falló en el centro del campo un absurdo control del cuero y permitió que los locales organizaran la jugada del gol del empate.
Aunque Víctor Fernández, con los cambios, quiso e intentó reforzar algunas líneas que se alteraban frente al espíritu de lucha de los onubenses, el Betis no fue capaz de realizar jugadas de ataque para buscar la victoria. Sufrió el once verdiblanco pese a tener un jugador más que los locales. Porque, además, hasta con diez jugadores el Huelva, por la expulsión de uno de sus hombres –Emilio Sánchez, minuto 74--, fue el equipo recreativista quien estuvo más cerca del gol de la victoria para el hundimiento y el fracaso de los béticos.
Es verdad que aún queda un mundo hasta los partidos finales de este largo y sufrido campeonato de Segunda División. Sin embargo, el Betis no se puede permitir otros fracasos. Tiene que trabajar a tope para ganar todos los partidos. Es la única forma de superar todos los males de la clasificación. Este empate del Betis en Huelva deja un sabor agridulce. Un punto siempre en un valioso positivo, pero el cuadro de la Palmera tiene que buscar los tres puntos de una forma vital y contundente. Es la exigencia del guión.
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