CELTA DE VIGO 2; SEVILLA F.C., 0.-
Mal partido del Sevilla de Michel en el campo gallego
de Balaídos. El preparador blanco, que siguió las incidencias del juego desde
un palco del estadio céltico por sanción federativa, comprobó lo mal que funcionó su equipo ante un
Celta que se fue creciendo al ver que su rival no encontraba fórmulas para
controlar el partido. Siempre fue más efectivo el Celta, que se vació en el
terreno de juego en este partido adelantado a este viernes de octubre. El cuadro
de Nervión notó la falta de Medel, sancionado
--también viajó hasta Vigo por si funcionaban los recursos--, y, sobre
todo, la de los lesionados. El centro del campo sevillista fue una viña sin
vallar, sin control y sin ideas. Los animosos célticos camparon ajustadamente
por esa zona, controlando el juego y creando peligrosas acciones de
contragolpe. En el Sevilla, Navas estuvo apagado, y Negredo demasiado en solitario
y sin recibir balones para poder respirar a gusto. Curiosamente no se pudo
alinear en el portal del Celta el ex sevllista Javi Varas, lesionado en la mano
poco antes del choque, pero en su lugar salió Sergio que cumplió a rajatabla su
misión de dejar la puerta a cero.
El Celta marcó en la segunda parte, después del toma y
daca del primer tiempo. A los 59 minutos Maduro tocó el balón con los brazos y
las manos dentro del área cuando lanzó el Celta una falta contra el portal
sevillista. El árbitro --Gil Manzano--, no dudó en señalar la pena máxima. Marcó el penalti Iago
Aspas y el delirio se extendió por Balaídos. Este gol en contra del Sevilla y la salida de
Reyes y de Manu del Moral al terreno de juego revolucionaron algo al cuadro de
Michel. Pero los blancos, en este partido de rojo, no inquietaron mucho al meta
Sergio, que además se lució en un remate de Negredo. Como el Sevilla no
encontraba la onda, el Celta, que no dejó de pelear con bravura y constancia, encontró su
recompensa con otro nuevo gol, marcado por De Lucas –minuto 83--, que despistó
totalmente a Palop. El jugador del Celta desvió ligeramente el balón con su
cabeza hacia el poste contrario al que estaba situado el meta sevillista.
Zarpazo del Celta. Decepcionó el Sevilla que estuvo
muy desdibujado. Nunca encontró la salsa adecuada para superar al ambicioso
cuadro gallego, que durante los 93 minutos peleó con más orden, más ganas y más
ideas que el Sevilla. Michel tendrá que meditar mucho en este tiempo para recuperar
la imagen perdida. Esta derrota es un fuerte varapalo. Del Nido, en el palco de Balaídos, no podía ocultar el duro golpe recibido por el equipo que preside. (Foto: Liga BBVA)
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