TOROS.- En la tercera novillada de promoción toreó la gaditana Verónica Rodríguez

PLAZA DE TOROS DE LA REAL MAESTRANZA.- TERCERA NOVILLADA DE PROMOCIÓN. Jueves 15 de julio de 2010.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron novillos de Villamarta, bien presentados y de juego desigual, destacando segundo y sexto.
Verónica Rodríguez, de la Escuela de San Fernando, palmas tras aviso.
Carlos Ruiz, de la Escuela Taurina Paquiro de Chiclana, vuelta al ruedo.
Kevin Gutiérrez, de Bollullos de la Mitación, silencio tras dos avisos.
Fernández Ramos, de la Escuela La Gallosina, silencio.
Iván Menacho, de Castilblanco de los Arroyos, vuelta tras aviso.
Rafael Cerro, de la Escuela de Badajoz, una oreja.
La plaza registró más de media entrada.
CRÓNICA:
Había muy buen ambiente taurino para presenciar esta tercera novillada de promoción, organizada por la Empresa Pagés. En los alrededores de la plaza sevillana y en los tendidos se concentró bastante público, destacando de forma especial la presencia de muchas mujeres jóvenes. Tal vez, la actuación de la gaditana Verónica Rodríguez tenía tirón.
Rafael Cerro, natural de Navalmoral de la Mata (Cáceres) y alumno de la Escuela de Badajoz, fue el triunfador de la tercera novillada de promoción, Realizó un gran toreo al natural en el sexto novillo de Villamarta. También destacaron en este festejo el gaditano Carlos Ruiz y el sevillano Iván Menacho, con vueltas al ruedos entre aplausos.
En primer lugar toreó Verónica Rodríguez, de la escuela de San Fernando. Puso mucha voluntad y genio. Durante la faena de muleta, la novillera tuvo temple y demostró quietud. Ofreció firmeza y tuvo detalles, al son de la música, con su toreo al natural y a dos manos. Necesitó de dos pinchazos para liquidar al novillo, pero escuchó palmas y un aviso.
En segundo lugar, Carlos Ruiz, de Chiclana, tuvo soltura con el capote. Su afán y su entrega tuvieron eco en los tendidos que alentaran al joven novillero. Ruiz encontró un novillo muy aprovechable, porque era muy buena embestida del de Villamarta. El chiclanero brilló con la franela, realizando una faena muy ajustada e interesante. Mató de pinchazo hondo. Vuelta tras petición.
El tercero de la tarde le correspondió a Kevin Gutiérrez, de Bollullos. No era buen animal y el novillero no pudo lucirse. El novillo se rajó y a pesar de la insistencia de Kevin, sólo pudo ofrecer algunos muletazos ajustados. Falló con la espada y escuchó tras dos avisos.
El cuarto novillero de la agradable noche sevillana fue Fernández Ramos, de la Escuela La Gallosina. Realizó ante el novillo, algo mirón, algunas buenas, pero sin templanza. No culminó bien la faena y se torció todo el encuentro entre novillero y novillo. Mató de estocada y hubo silencio general.
El quinto novillero, Iván Menacho, de Castilblanco de los Arroyos, comenzó su faena con pases cambiados por la espalda. El novillo no fue boyante, pero Ivan siempre estuvo con ganas. Sufrió una voltereta en los medios, pero resultó ileso. Destacó Iván su actitud y su afán de lucha. Pinchó en dos ocasiones antes de dejar una estocada y dio una vuelta al ruedo tras aviso.
El sexto, el triunfador de la noche, fue Rafael Cerro, de la Escuela de Badajoz. Realizó un buen toreo de capa, con exquisitas verónicas. Con la muleta ofreció magníficos naturales. Cerro fue volteado, pero sin que el novillo le clavara el pitón. El de Badajoz siguió animoso y valiente y siguió toreando muy bien. Cuajo una gran faena con la izquierda. Dejo una buena impresión y un listón muy alto. Mató, además, de estocada directa y cortó una oreja de peso.