Se inauguró este jueves en Coria del Río un monumento en honor de los marineros

El Ayuntamiento de Coria del Río ha inaugurado este jueves un monumento en honor a los marineros que han pisado esta Villa a lo largo de la historia. La estructura representa una bita, que son los postes a los que se atan los barcos cuando llegan a los puertos.

El acto ha estado presidido por el alcalde de Coria del Río, Modesto González, acompañado por distintas autoridades civiles, militares y religiosas, como Francisco Javier Bugatto Nieto, capitán de navío y representante de la Comandancia Marina, y María Antonia Romero Moreno, delegada de la Real Asamblea Española de Capitanes de Yates, además de los corianos y las corianas que se han dado cita en el lugar.
La inauguración de este monumento es un acto simbólico que representa la importancia del río en este municipio. El Guadalquivir y Coria del Río tienen un idilio milenario. De hecho, el origen de la localidad probablemente no se hubiera producido sin su relación fluvial y marítima. No se entendería a Coria del Río sin enclavarla en la comarca del Bajo Guadalquivir. Una comarca rica, diversa y plural, donde combinan lo natural y lo cultural, lo pasado y presente, y todo ello con un nexo común: el río Guadalquivir. los corianos han ido adaptando su fisionomía urbana en virtud de la evolución del río, porque este río fue, es y será su razón de ser.
Según Modesto González, “el Guadalquivir ha sido el centro sobre el que ha girado el progreso y la evolución del municipio, y lo sigue siendo en la actualidad, pues este pueblo es uno de los que mantiene un mayor vínculo con el río grande de Andalucía, ya que aún pueden encontrarse pescadores de ribera capturando los frutos que sigue ofreciendo este río, y que posteriormente pueden degustarse en la rica y amplía gastronomía que oferta la zona”.
Diferentes civilizaciones han llegado a este punto a través del río, donde han arribado miles de marineros a lo largo de la historia, y hasta no hace mucho tiempo, más de un centenar de barcos poblaban nuestra ribera. Por ello se ha escogido este lugar, para simbolizar este punto del que han salido y han llegado tantas embarcaciones. En cuanto al objeto escogido para el monumento, se trata de una bita perteneciente a los últimos muelles de Coria del Río. Además, está situada sobre un monolito de ladrillos corianos, otra de las tradiciones más ancestrales del municipio. Para acabar el acto, las autoridades y vecinos lanzaron claveles a las aguas del Guadalquivir para hacer una ofrenda a todos los marineros que perdieron la vida en el desempeño de su trabajo.