TOROS.- El sevillano Emilio Silvera corta una oreja en la segunda novillada de promoción celebrada en la Plaza de Toros de la Real Maestranza

Se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla la segunda novillada de promoción que organiza la Empresa Pagés. El sevillano, con raíces onubenses, Emilio Silvera, alumno de la Escuela Taurina de nuestra capital andaluza, fue el triunfador de la noche, cortando una oreja al segundo novillo de su lote. También mostró buenas cualidades el también sevillano Carlos Llandres, que dio una vuelta al ruedo en su segundo, con petición de trofeo. Se lidiaron en este segundo festejo de promoción reses de la ganadería de Villamarta, bien presentados y de juego desigual.

CRÓNICA DE LA NOVILLADA DE PROMOCIÓN

Sevilla tuvo que ser con su lunita plateada…. Y el calor, la caló, los calores y las calores. Pero todo se aguanta para vivir en vivo y en directo estas novilladas de promoción que, curiosamente, nacieron desde un desaparecido periódico local, el Sevilla, que organizaba estas corridas de noveles incluyendo en las páginas del rotativo unos cupones para votar al mejor de estos festejos dedicados a las jóvenes promesas. Y en esas históricas novilladas del diario Sevilla estuve presente muchos años. Posteriormente fue la propia Empresa Pagés quien, en los tiempo del recordado Diodoro Canorea y con la colaboración de la Real Maestranza, se hizo cargo de este evento que llega en estas noches del verano sevillano.

Era esta vez, en este jueves caluroso de julio, la segunda novillada de promoción de este año 2015. Hubo más poder de convocatoria que en el primer festejo. En el cartel, para lidiar los novillos de Villamarta, dos jóvenes sevillanos, Emilio Silvera y Carlos Llandres, y un murciano, Fran Ferrer. Los de casa no defraudaron. Hicieron buenas cositas, dejaron justos detalles y uno de ellos, Silvera, cortó su orejita como premio a su constancia y a sus buenas formas torearas. Tiene asegurado su pase a la final. Pero vamos por orden.

Emilio Silvera, que pertenece a la Escuela de Sevilla, creó buen ambiente en el primer de su lote. Con el capote ejecutó buenas verónicas y con la muleta ejercitó templadas y ajustados muletazos. Brindó a su padre, el matador onubense Emilio Silvera. Comenzó bien la faena de muleta y sonó hasta la música por la lidia serena y brillante del joven novillero. Silvera, siempre con entrega y con constancia, sacó cuanto pudo de la res de Villamarta, destacando unos ayudados por alto. Pero el sevillano no logró rematar del todo, se alargó en exceso en la lidia, para poder cerrar su faena de forma más brillante. Mató de estocada, algo trasera. El público aplaudió a Silvera y pidió un trofeo para el torero, pero solo dio una vuelta al ruedo.

En el segundo de su lote, el sevillano fue a por todas. Respondió el novillo de Villamarta y Silvera dejó constancia de su clase y de su garra. Ejecutó buenas series con la muleta, demostrando, además, que es un novillero valiente y decidido. Hasta se colocó de rodillas y sin muleta ante el de Villamarta, dentro de una faena que tuvo mucho impacto. Una serie de manoletinas puso un brillante colofón a toda la lidia de este novillero que llega con fuerza al mundo de la tauromaquia. En la primera estocada, la espada no llegó a su punto clave, pero fue efectivo en el segundo estoconazo. Silvera recibió el premio de una oreja, que lució con enorme emoción y alegría en la vuelta al ruedo. Está apuntado para la gran final.    

  

También actuó en este festejo de promoción otro sevillano: Carlos Llandres. El novillero, en su primero, intento hacer de todo ante el novillo de Villamarta, pero no logró armonizar la lidia. Llandres se esforzó para sacar tajada y demostrar sus ganas y sus ambiciones toreras, pero a veces quedó desarmado ante un novillo muy descompuesto. Sonó la música en algunos momentos de la faena del novillero sevillano. Sin embargo, no hubo mucha continuidad en la lidia. No estuvo afortunado a la hora de utilizar la espada ni el descabello.  

En el segundo de su lote, Llandres hizo lucidas chicuelinas y estuvo en la lidia de este novillo más firme y comprometido. Con la muleta, arriesgó y se lució en algunos muletazos que fueron muy ovacionados. Estuvo certero con la espada y fue premiado con una vuelta al ruedo, aunque también hubo petición de oreja por su trabajosa faena ante este complicado novillo de Villamarta. Pero la presidencia no atendió la petición de los aficionados.  

El tercer novillero del cartel fue el murciano Fran Ferrer. No logró todos sus buenos propósitos en este festejo de promoción. Ferrer estuvo valiente, decidido, entregado y voluntarioso. Realizó algunas buenas series con la muleta, pero no encontró la varita mágica para escandalizar totalmente a la afición concentrada en la plaza de la Real Maestranza. Mató de estocada, pero el público, frío de ánimo, quedó en silencio. En el segundo de su lote --sexto y último de la noche taurina--, el novillero murciano demostró que tiene valor y decisión, pero no supo sacar partido de un buen novillo de Villamarta. Ferrer logró ejecutar una buena serie de muletazos por la derecha que hizo sonar la música. Aunque fue volteado cuando ejecutaba una buena serie de naturales, se recuperó del susto y se entregó en la faena con mucha firmeza. Sin embargo, aunque Ferrer puso mucha voluntad, no encontró al final el premio deseado. Hubo silencio para el novillero que demostró mucho coraje.      

 

FICHA DEL FESTEJO:

Segunda novillada de promoción en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. se lidiaron novillos de Villamarta por las jóvenes promesas Emilio Silvera, Carlos Landres y Fran Ferrer.

* Emilio Silvera, vuelta al ruedo y oreja.

* Carlos Llandres, silencio y vuelta tras petición.
* Fran Ferrer, silencio y silencio.
Hubo casi tres cuartos de entrada en una noche muy calurosa. (Fotos: Toromedia).

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Resumen Novillada 16 Julio 2015 Sevilla