Se celebró en el Estadio Benito Villamarín el partido correspondiente a la 20ª jornada de la Liga BBVA –primero de la segunda vuelta del torneo de la regularidad--, entre el Real Betis Balompié y el Real Madrid. El choque finalizó con el resultado de cero-cinco a favor del conjunto de entrena Carlo Ancelotti. El equipo verdiblanco fue presa fácil para el Madrid, que superó totalmente en este partido al cuadro de Heliópolis. El equipo del Bernabéu marcó tres goles en el primer tiempo y dos en el segundo, pero pudo lograr un marcador escandaloso a su favor. El conjunto de Garrido jugó con demasiadas precipitaciones y nervioso y su impotencia fue creciendo a lo largo del choque, dominado totalmente por los madridistas. El equipo bético apuntó algunos breves brillos en jugadas de Leo Baptistao en el primer tiempo y en dos remates, sin mucha picardía, de Paulao y Molina, pero inofensivos, en la segunda parte. Pero la hecatombe verdiblanca puede ser total si no hay quien remedie este caos en lo que resta de temporada. El Betis fue castigado muy duramente por el Madrid, y el público, con una afición que llegó entregada a este partido, fue perdiendo gas a medida que llegaban los goles madridistas y que el fútbol del conjunto de Garrido era torpe e inofensivo.
Era el ser o no ser. No está el honor bético para muchos bollos. El equipo que ahora entrena Juan Carlos Garrido está en el pozo y al fondo está la Segunda División. Y cuando el equipo verdiblanco se encuentra metido en la tragedia llega en esta 20ª jornada de la Liga BBVA el Real Madrid de Cristiano, con todo el poder que le confiere ser uno de los grandes del fútbol mundial. Duelo a muerte en Heliópolis. Para Garrido, el sustituto del recordado Pepe Mel, este choque era letal. No le han salido bien las cosas desde su llegada con la intención de salvar a un equipo que está desde hace tiempo con el farolillo rojo y con un triste y complicado panorama.
¿Podría ser capaz el Betis de armar la revolución ante el todopoderoso Real Madrid? Era la pregunta del millón antes de este partido. Salvo esa victoria mínima en casa frente al Athletic en Copa, que dio algo de moral para los tiempos presente --al final este buen resultado no sirvió para nada en la vuelta--, el equipo que orienta y prepara Garrido no funciona bien. La afición bética está con el equipo, pero no puede ocultar su rabia porque la situación no es para menos. No falta el aliento, la pasión, la entrega y el apoyo, pero hasta los límites precisos. Ningún seguidor verdiblanco quiere pasarlas tan canutas. Pero lo que sucede es que, después del último partido en casa, ante Osasuna, ya no todo depende de la mala o buena fortuna, sino de la pegada, de que los delanteros rematen a gol y hagan daño delante de la portería. Y este cantar es muy malo en el Betis actual.
El Madrid llegó a Villamarin con toda la ambición del mundo porque quiere luchar por el título de Liga. Ya se han acortado las distancias entre el Barcelona y el Atlético de Madrid, y los puntos eran de oro para el equipo del Bernabéu. Las diferencias son notables entre Betis y Madrid. El tercero del torneo de Liga contra el último de la fila. Un Betis, hay que decirlo ya, casi desahuciado, muerto y descangallado. Pero, en fin, la pelota rueda. El balón está para el que mejor lo controla y domina y, también, para quien más lucha y presiona. Pero el Madrid, en el Villamarín, fue mucho Madrid para un Betis que está hundido y desnortado.
REAL BETIS BALOMPIÉ, 0; REAL MADRID, 5.-
Un juguete roto el Betis en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Arrasó el Madrid con los goles de Cristiano, Bale y Benzemá. Impotente el cuadro de Garrido para frenar a un Madrid imparable. A los once minutos del primer tiempo ya estaba ganando el cuadro de Ancelotti en el Villamarín. Fue un golazo de Cristiano desde fuera de juego. Lanzó un zambombazo, un trallazo, y el balón se coló ante la inesperada sorpresa de Andersen. El portero bético ni se movió de la línea de portería. No sabía por donde le había entrado el balón, rematado con enorme dureza por el flamante Balón de Oro. El portero miró a la red y allí estaba el 0-1.
Aunque el Betis, dentro de su modestia, intentó superar la dramática situación, era como un equipo a la deriva e inofensivo en todas sus líneas. Y en el dominio y en el control madridista llegó el gol de Bale a los 24 minutos. El de los cien millones de euros lanzó una falta fuera del área y también dejó inmóvil al portero verdiblanco. No colocó bien la barrera el Betis; Andersen no supo poner la muralla adecuada, y Bale se encargó de meter el balón por toda la escuadra. El guardameta verdiblanco hizo otra vez de Don Tancredo. 0-2.
Se quiso reamar el cuadro de Garrido para poder superar la quiebra. En ataque, solo brillaba algo Leo Baptistao, que a los 41 minutos de esta primera parte le colocó un balón de gol a Rubén Castro. Pero al canario no le tocó la flauta y el balón pasó por delante de Diego López para morir en la banda. Esta fue la única oportunidad que en este periodo tuvo el Betis para acortar distancias. Sin embargo, pese a estos pocos minutos de gracia bética, el Madrid siguió siendo demasiado Madrid para un Betis que era incapaz de poner coto a la terrible caza del equipo del Bernabéu. Y llegó el tercer gol, en el minuto 45+1 de este primer tiempo, por obra y gracia de Benzemá, que remató un balón centrado por Modric.
Para el Betis era ya el remate de los tomates verdes fritos. 0-3 en los 45 minutos primeros del partido, con su añadido. Un graderío al completo, con gritos de ¡Garrido, vete ya! Y pitos a Andersen por imitar en los dos primeros goles a la figura de Don Tancredo. La corná del Madrid al Betis era ya inevitable.
Y en la segunda parte: más de lo mismo. Afortunadamente, Andersen paró dos balones, uno a Cristiano y otro a Benzemá, que pudieron aumentar la cuenta goleadora del Madrid. Pero la modesta reacción del Betis, muy frágil en todas sus líneas, duró bastante poco porque llegó el gol de Di María. A los 61 minutos de juego hubo córner sobre el portal de Andersen y el largo despeje de la defensa bética fue aprovechado por el delantero madridista, para lanzar el balón desde la mitad del campo local y sorprender nuevamente a Andersen. 0-4, pero, además, con un Madrid con más ambición que nunca.
Aunque el Betis nunca tiró la toalla y defendió la pelea como mejor pudo para no ser triturado, el equipo de Ancelotti siempre controló el partido con su presión y su anticipación. Salvo esos intentos de remates a la puerta de Diego López de Paulao y Molina en los minutos 79 y 85, el Betis fue incapaz de resolver cualquier buena papeleta ante un Madrid crecido e infranqueable. Y llegó la manita madridista en el minuto 89. El 0-5, marcado por Morata, que había salido al campo pocos minutos antes, tras un intento de chilena de Ronaldo. El remate de los remates para el Betis, porque, además, el Madrid logró esta goleada sin muchos alardes, que es lo grave. Por tanto, el drama bético es gordo. El futuro es negro. Sobre todo, porque Garrido no ha encontrado las fórmulas revolucionarias para darle la vuelta a la tortilla y porque, además, hay problema institucional en el club verdiblanco. Las aguas bajan muy negras por el Betis...
FICHA TÉCNICA
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Andersen; Chica, Amaya, Paulao, Didac; Lolo Reyes (Caro, minuto 77), Matilla, Salva Sevilla (Juanfran, mínuto 62); Baptistao, Jorge Molina y Rubén Castro (Vadillo, minuto 56).
Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Nacho, minuto 72), Marcelo; Xabi Alonso, Modric; Bale, Di María (Illarramendi, minuto 69), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Morata, minuto 76).
Goles:
0-1: minuto 11, Cristiano Ronaldo; 0-2: minuto 24, Bale; 0-3. minuto 45+, Benzemá; 0-4: minuto 61, Di María y 0-5:. minuto 89, Morata.
Árbitro:
Ignacio Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Ramos (minuto 19), Salva Sevilla (minuto 26), Vadillo (minuto 73) y Chica (minuto.77).
Incidencias:
Incidencias:
Partido de la 20ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Benito Villamarin, con terreno en irregulares condiciones. Asistieron cerca de 45.000 espectadores y unos dos mil seguidores madridistas. Pitada a Juan Carlos Garrido y gritos de "vete ya". (Foto: Liga BBVA)
Seguiremos informando.
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