SEVILLA F.C., 1; ATHLETIC DE BILBAO, 2.- Sevilla contra Athletic. Marcelino García contra Marcelo Bielsa. Sur y norte del fútbol español. Tácticas y picardías en juego. Pero ganaron los bilbaínos la dura y espléndida batalla sobre la yerba del campo de Nervión. El cuadro que prepara Bielsa salió más comprometido; con la lección de fútbol más aprendida y realizando todo el trabajo bajo un estudiado esquema que sorprendió a los blancos del Sánchez Pizjuán. Como el Betis, también hay algo de crisis en el Sevilla, que no gana un partido desde hace tres jornadas. Además, salió vapuleado en los dos encuentros jugados últimamente jugados en Nervión. Desde el año 1993 no ganaba el Athletic en el Sánchez Pizjuán. Y esta temporada, cuando hay más expectativa, según el presidente Del Nido, el equipo no está dando la talla y el cuadro de San Mamés se lleva los tres punto y, además, merecidamente.
Fue el cuadro rojiblanco, que en Sevilla vestía camiseta verde, quien llevó la iniciativa del juego en el primer periodo. El Sevilla se colocó atrás, confiando en el manejo de Kanouté, las alas de Navas y Perotti y el remate de Negredo, pero quien llevó la manija en este comienzo del partido fue el Athletic, mucho mejor plantado en el campo; realizando más presión y creando más peligro ante el portal de Javi Varas.
A los seis minutos ya logró el cuadro de San Mamés su primer gol, obra de Iraola. Se despertó algo el Sevilla, y a trancas y barrancas, pudo igualar el marcador, en una jugada de Navas, que cogiendo un pase de Kanouté, batió al portero bilbaíno por el segundo palo.
Tablas en el resultado para la esperanza. Pero el Sevilla no estaba fino y además bajaban físicamente los jugadores para poder hacer frente a un incansable y constante Athletic.
Parecía que el cuadro de Marcelino García iba a dar un giro de ciento ochenta grados cuando, en el segundo periodo del choque, adelantó a sus hombres en el campo del visitante y llevó a cabo una tarea de más presión para poder controlar la viveza del juego atlético. Pero todo fue puro espejismo. Los hombres de San Mamés se hicieron más fuertes, más activos y más contundentes. El equipo que tuvo más oportunidades de gol fue siempre el Athletic. Jugadores como Llorente, Muñaín y Susaeta estuvieron a punto de poner un marcador de escándalo. Fue finalmente De Marcos quien, en el minuto 71, colocó ese 1-2 definitivo para el cuadro de Bilbao.
El Sevilla fue incapaz de reaccionar con este resultado en contra. Todo el equipo de Marcelino, pese a los cambios, quedó como desactivado e impotente ante la fe en la victoria y en las fuerzas del cuadro del Athletic.
Difícil situación del Sevilla, que lleva como dormido varias jornadas. No rompe ni rasga. Ha perdido el norte de las ideas y ese pundonor y rabia que antes eran sus armas más letales. Es tiempo de preocupación, porque el equipo del club que preside Del Nido ha cogido una peligrosa cuesta abajo. Y lo malo es que no reacciona.
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