FÚTBOL.- Paso atrás del Sevilla para consolidar ese deseo de quedar el tercero en la Liga

FÚTBOL.- El Sevilla sigue sin consolidar los puestos de Champions en la Liga Española

Sevilla .C, 1; Deportivo de la Coruña, 1.-

Aunque tiene por delante el Sevilla un camino de rosas, ha de tener mucho cuidado, que esta flor también tiene espinas. Afronta a partir de estos momentos el cuadro que prepara Jiménez partidos trascendentales para demostrar que es uno de los grandes en la División de los Grandes. Mallorca intenta, pero no puede, acercarse con peligro para los sevillistas a la zona de Champions. También este Deportivo pretende apretar el acelerador y hasta el regazado Athletic del utrerano Caparrós quiere y desea subirse a las barbas de los de Nervión, aunque la procesión vaya por dentro.
Este encuentro de Liga con el Deportivo gallego era fundamental para esos aires revolucionados del once de Nervión, que quiere mantener su lucha a muerte, letal, con el Valencia por ese tercer puesto. Pero además de este encuentro con el equipo que prepara astutamente Lotina, está dentro de unos días la vuelta de los rusos para pasar a cuartos de final de la Champions.
¡Vaya tela marinera! Jiménez contra todos los elementos. Dos zarpazos para bailar y ofrecer espectáculo. En este duelo de titanes entre el Sevilla y el Deportivo, el once del de Arahal tenía que tirar la casa por la ventana. No valían ni suficiencias, ni marcha atrás ni nubarrones. Mentes despejadas y a ganar la partida, porque las oportunidades y las gangas sólo están en el corteinglés. Aquí hay que morir con las botas puestas, aunque más tarde vienen los rusos.
Curiosamente, pese a esa campaña que tiene buenos tintes, Jiménez siempre está cuestionado. Sin embargo, los resultados están ahí, se juegue mal, no se sepa a qué juega el equipo o no haya un centro del campo que defina el fútbol que se ha desarrollar exquisitamente para que todo el colectivo y su técnico puedan escandilar aún más. Y estos son los propósitos que siempre pone en jaque el Sevilla, por orden del director de todas las escenas futboleras del cuadro de Nervión.
Puso el Deportivo, con su empate, un pozo sin fondo al Sevilla en su propio estadio. Al Sevilla le faltaron bríos, talento y remate para poder afrontar la pelea con mucha más contundencia. Los gallegos, con más talento, dominaron ese centro del campo que no tiene fino el conjunto de Jiménez, y empezó a hacerle un buen descosido a los blancos de Jiménez. Los de Lotina, que es un equipo molesto, pelearon bravamente, con mucha presión, hasta dejarse piel sobre la yerba. El Sevilla, a su aire, con poco fútbol en ese medio campo y esos pelotazos desde la defensa a la delantera, donde Navas estuvo muy vigilado, Kanouté fue una sombra y Negredo se quedó en nada de nada.
Marcó primero el Sevilla, pero en una falta a balón parado rematado por un defensa—Fazio--, que el portero gallego se tragó. Pero el Deportivo era quien llevaba la batuta ante la falta de equilibrio y cabeza de los blancos. En tres minutos ya había empatado el Deportivo, pero en una jugada trenzada y bien rematada.
Hubo más igualdad en la segunda parte, porque el trabajo del Deportivo se asfixió del esfuerzo de los primeros cuarenta y cinco minutos. Y los gallegos basaron su fútbol en contener la revolución local. Pero aunque el empuje local fue más insistente, no jugó con dominio y picardía para poder sorprender al portero forastero.
Aguantó el Deportivo con bastante acierto, ante un Sevilla muy desigual en su fútbol, con escasa garra, aunque con buenas intenciones. Pero ni surgió el remate de Kanouté, ni tampoco la habilidad de Fabiano. También Navas estuvo muy lejos de su habitual rendimiento. Y si estos hombres no funcionan, el cuadro del de Arahal no sabe ni contesta. Incluso el Deportivo tuvo una clara ocasión, pero resolvió Sanpalop, salvando la hecatombe.
El fútbol con más criterio lo hizo el Deportivo. El Sevilla se queda, como siempre, en lo que pueda hacer el extremo de Los Palacios o los remates de Kanouté, Negredo o Luís Fabiano. Son dos puntos menos que el Sevilla se deja atrás para poder consolidar sus sueños de quedar los terceros. Aunque el Mallorca ha pinchado en Getafe, este Dépor, con más sentido de juego, le pisa los talones.