FÚTBOL.- El fracaso total del Betis ante el Levante puede sentenciar la destitución de Tapia

FÚTBOL.- Tapia, tras el fracaso en Valencia ante el Levante, tiene las horas contadas en el Betis

Levante,1: Real Betis, 0.-

¿Qué hacemos con este Betis? Recordando la famosa y divulgada obra quinteriana
“Malvaloca”, fundirlo de nuevo como se funden las campanas. El equipo verdiblanco, al mando de dubitativo e inoperante Tapia, volvió a dar la de arena en terreno ajeno. La afición no puede resistir más el vergonzoso espectáculo que ofrece el equipo. Es algo bochornoso. Nueva derrota en terreno visitante –1-0 ante el Levante en Valencia--, y el equipo que se sumerge y se hunde humillantemente en la más absoluta mediocridad.
La culpa, aparte de la falta de ambición de algunos futbolistas, es de Tapia. El técnico no sabe manejar esta plantilla en la que hay jugadores internacionales de varios países. Llega el Levante y hasta saber bailar con el balón ante los jugadores del cuadro verdiblanco, con el compás alegre de la grada. No hay en el Betis patrón de juego, ni esquemas tácticos, ni actitud adecuada. Y, sobre todo, tampoco genera acciones ofensivas. El Levante jugó con comodidad todo el partido frente a la indolencia e incapacidad verdiblanca.
El Betis realizó sólo un disparo, muy malo, desde luego, del voluntarioso Pavone –está deseando abandonar el club--, y pare usted de contar. Sergio García es una triste sombra que se pasea con indolencia y desgana total sobre la yerba. Debutó Pereira, pero quedó contagiado del mal fútbol de sus compañeros. ¡Quién me compra todo este mal lío verdiblanco!
Es sorprendente como Tapia trata de defender a sus hombres y salir airoso en la sala de prensa, cuando contesta o replica a los informadores de prensa y radio. El entrenador se atrevió a decir que los dos equipos tuvieron las mismas oportunidades y que el Levante aprovechó una jugada a balón parado para marcar el tanto de la victoria. ¿Y ahí se queda el Betis con su espantoso ridículo?
Miente de forma brutal Tapia. El Levante demostró más ambición, más espíritu y afán de lucha, más ganas de ganar y fue más contundente en todas sus líneas. El Betis, hundido, agazapado, huidizo, nervioso y con ansiedad fue un once y decepcionante. Además, muchos de sus hombres entraron violentamente y con dureza a los rivales, con acciones muy antideportivas. El Betis está falto de orientación táctica y técnica. Es verdad que muchos, algunos, jugadores corren y galopan por la yerba, pero sin ton ni son, nerviosos, desorientados, sin centrar su juego y sin ilusión. Es un Betis entregado, adormilado, inexperto y siempre vulnerable.
Parece que la derrota en Valencia ante el Levante será la tumba deportiva deTapia. El técnico verdiblanco no ha demostrado su esperada capacidad ni su solvencia. Es verdad que aún queda la segunda vuelta de esta dura Segunda Disivión, pero el equipo no reacciona, no cambia de ritmo, no supera las dramáticas situaciones. Marcó el Levante a los nueve minutos del segundo tiempo, y el Betis se quedó como una piedra. Jamás tuvo cabeza y sentido para buscar el gol del empate. Casi se inhibió. Demasiada ansiedad en unos profesionales que deben saber las cartas con las que tienen que jugar. Errores, indisciplinas, falta de mordiente y, sobre todo, nulo poder ofensivo. No se puede ir a Valencia, ante el Levante, sin crear peligro ante el marco enemigo. No hay talento ni talante en el Betis. El cuadro valenciano fue mucho arroz para tan poco pollo verdiblanco.
Es posible, muy posible, que Manuel Ruiz de Lopera, tenga ya preparado el Plan B para sustituir y relevar a Tapia. No puede permanecer más como técnico del cuadro del viejo Heliópolis. El equipo bético no puede seguir ofreciendo estos bochornosos espectáculos fútbolísticos, si aspira al ascenso a la División de Honor, que cada semana se nos antoja más lejos y complicado. Es necesaria ya una urgente cirugía. El Betis está en la UCI.