sábado, 16 de enero de 2010

FÚTBOL.- Con sufrimiento, el Betis venció por la mínima al Salamanca en Heliópolis

FÚTBOL.- El Betis gana con sufrimiento t fortuna al Salamanca en Heliópolis.

Real Betis, 1; U.D. Salamanca, 0.-
Tapia estaba en el mismo filo de la navaja. El culebrón del cambio en el banquillo –contactos profundos y fijos con Juande Ramos--, provocó una serie de cuestionadas informaciones sobre el relevo de entrenador en el Betis, aunque todas las partes negaron cualquier posible trueque. Al final, con desconfianza general, Tapia apechugó con todas las consecuencias y negros nubarrones y se sentó a dirigir el partido desde la banda del viejo Heliópolis, en el choque liguero frente a la Unión Deportiva Salamanca.

No está la afición verdiblanca para tantos cuentos, dimes y diretes. Aguanta la grada, de forma estoica todo lo que le eche Ruiz de Lopera, porque José León manda menos que el cabo furrier del Regimiento de Soria 9, que ya está bastante fuera de la historia del tiempo en Sevilla.

Por tanto, después del varapalo del último partido liguero en Soria –tres-cero en contra frente al Numancia--, lucha titánica para tumbar a los salmantinos. El Betis de Tapia tiene la soga al cuello. No evoluciona. Se achica. No rompe moldes. No tiene actitud. No hay patrón de juego para coger el acelerador y colocarse con seguridad en la zona del ascenso. Es una liga larga esta de la segunda División, pero ahí está la Real sociedad vivita y coleando, asegurando sus metas más ambiciosas. El cuadro verdiblanco frente a los charros tenía que dar el do de pecho. Exigencias del guión. Era el momento de ser algo así como un forçado. Hay que coger ya al toro por los cuernos.

Tras un frío recibimiento al cuadro bético, con más pitos que aplausos, la primera parte transcurrió con muchos afanes locales para sorprender al cuadro salmantino. Pero el juego de los verdiblancos fue escaso y falto de mordiente, con fallos en la defensa que no supo aprovechar el cuadro forastero. Menos mal que Goitia y la madera salvaron al Betis de la tragedia. Poco fútbol en el once verdiblanco y tostónico primer periodo que finalizó con empate a cero. Se mereció más el cuadro visitante, pero el Betis salvó los muebles en este periodo por los pelos.

Menos mal que Carlos García acertó con su remate para marcar el único gol del Betis en la continuación, cuando el cuadro salmantino se fue adelante para buscar con fe la victoria en Heliópolis. El jugador bético, con lágrimas, festejó jubilosamente el tanto, con algunas quejas de los aficionados por el gesto hecho por el futbolista que no fue comprendido en el graderío.

Con este tanto, el Betis parecía que se iba a serenar para jugar con más dominio de la situación. Pero el Salamanca, viéndose derrotado, se adelantó con furia con el fin de sorprender a los verdiblancos. Hubo hasta un penalti no pitado en el área local y un buen número de sustos. Pero el Betis, con sufrimiento y en situación agónica, pudo superar el torbellino charro. Incluso, cuando el Salamanca estaba estirado sobre la yerba, llegó un claro contragolpe. Sin embargo, el remate final fue sorprendentemente fallado por Dani, que suele ser un delantero eficaz en este tipo de jugada abierta.
Hasta la prolongación fue atacando el Salamanca, asustando en el área de los hombres de Tapia. Pero, al final, los verdiblancos, con mucho trabajito lograron una importante victoria para no quedar seriamente tocado para el futuro en esta Segunda División. Es una victoria mínima, pero importante. Sobre todo, después de la dura semanita con todo el “affaire” sobre el posible cambio de entrenador.

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