Se entregaron en los Reales Alcázares los Premios de Poesía "Ángaro" y "Fernando Villalón".

El Delegado de Distrito Sur, Antonio Rodrigo Torrijos, hizo entrega de los Premios de Poesía Ángaro y Fernando Villalón en un acto que se celebró en el Salón del Almirante de los Reales Alcázares. Junto al capitular estuvieron Fernando Mena Cantero, José María Barrera y los ganadores del Premio “Ángaro”, Jesús Tortajada y Cecilia Álvarez.
Como se sabe, desde hace ya algunas décadas, la Junta Municipal del Distrito Sur y la Colección Ángaro, convocan cada año los Premios de Poesía “Fernando Villalón” y “Ángaro”, una iniciativa que pretende abrir espacios y potenciar la cultura en el seno del Distrito Sur. Para este curso se hjan presentado 126 obras de autores de España y del extranjero, como China, Estados Unidos, México, Italia, Honduras, Perú y Cuba.
El premio “Fernando Villalón” está dirigido a poetas menores de 20 años, de habla castellana, que presenten trabajos originales e inéditos de una extensión máxima de 200 versos. El Premio está dotado con 700 € y la edición del trabajo ganador en una colección de la Junta Municipal del Distrito Sur.
Por su parte, el premio “Ángaro” está dotado con 4.000 euros y la edición del libro en la colección Ángaro. Pueden optar a él las obras originales e inéditas, que no hayan sido premiadas y que tengan una extensión comprendida entro los 500 y los 700 versos.
En palabras de Antonio Rodrigo Torrijos “Hay que destacar la importancia que una convocatoria de este tipo tiene para la labor que se realiza desde el Distrito Sur, donde se apuesta por el fomento de la cultura, como elemento de mejora de la calidad de vida del ser humano, y el acercamiento a la misma de todos y todas los ciudadanos y ciudadanas. El Distrito Sur siempre ha tomado aquellas iniciativas nacidas con un claro interés por promover la Poesía, dar a conocer a poetas noveles y acercarla al mundo estudiantil”.
Por esta colección han pasado escritores tales como: José García Nieto premio 1978 sería años más tarde nombrado Premio Cervantes y Leopoldo de Luis consigue también con su libro, e inmediatamente el Premio Nacional de Literatura.
El pasado mes de Mayo se reunió el jurado integrado por los codirectores de la Colección Ángaro de Poesía Francisco Mena Cantero, Víctor Jiménez, Enrique Barrero Rodríguez, la poeta sevillana Rosario Prados y presidido por el Delegado del Distrito Sur del Ayuntamiento de Sevilla Antonio Rodrigo Torrijos y acordaron, tras las deliberaciones y votaciones oportunas, conceder el Premio de Poesía Ángaro 2008 ex aequo a las obras respectivamente tituladas Ruegos y preguntas y El alma deshabitada, de las que, una vez abiertas las plicas, resultan ser autores Jesús Tortajada Sánchez, de Sevilla, y Cecilia Álvarez González, de La Laguna (Tenerife).
El jurado ha destacado del libro Ruegos y preguntas que se trata “de un libro de poesía coloquial, en un lenguaje sencillo y con una emoción amparada por cierto aire de escéptica y distanciada ironía. Al escepticismo desencantado del poemario se une un tono de indulgente humanidad, de gozo de la cotidianeidad frente a la atmósfera opresiva de la burocracia y de la urgencia que impone la vida, estableciéndose una original disociación entre el sujeto poético y la realidad en la que se inscribe. Con tales elementos, el poemario destaca por la originalidad de su enfoque y porque supone un intento de búsqueda del lirismo en una realidad prosaica y, por momentos, asfixiante. Los poemas sobresalen por su emoción y por el intento de hallar un espacio de luz entre las sombras de un mundo en descomposición que se acepta resignadamente y a duras penas. Se trata de un poemario moderno, no ajeno a cierta relación con la poesía de la experiencia, y con un vocabulario encuadrado en un tono de conversación cercano y sugerente .”
De El alma deshabitada se destaca que “constituye un poemario amoroso de estilo intimista y serena y contenida emoción, un conjunto de poemas equilibrado y con buen pulso poético que aporta imágenes sugerentes y un ritmo cuidado que no resulta asfixiante ni ahoga el discurrir del poemario. La ausencia de cuanto fue dicha se alza como hilo conductor del mismo, a través de una serie de poemas bien vertebrados y escritos a corazón abierto, radicando su mayor virtud en la complicidad que su mensaje transmite al lector, el cual puede identificarse de inmediato con el sujeto poético, de manera que asoman en su lectura rasgos de calidez lírica, íntima pulcritud y un cierto clasicismo conjugados hábilmente con el tono general de la obra”.
El mismo jurado acordó conceder el Premio de Poesía Fernando Villalón, para menores de veinte años, a la obra titulada Borramos los pasos, de la que, abierta la plica, resulta ser autor José Javier Santana González, natural de Melilla.
Numerosas personas asistieron en el Alcázar sevillano a este acto social y cultural, que va consolidando su trascendencia popular. Hubo primero una visita a las zonas más históricas del monumental edificio y posteriormente, en el Salón del Almirante, tuvo lugar la entrega de premios.
Abrió el acto el delegado del Distrito Sur, Antonio Rodrigo Torrijos, primer teniente de alcalde, que además de valorar la estancia donde se celebraba esta convocatoria, destacó la importancia y la difusión de estos premios, haciendo destacada referencia a la unión entre la política y la poesía y el deber del político en difundir la literatura entre los ciudadanos. A continuación intervino Francisco Mena Cantero, quien agradeció al capitular delegado del Distrito Sur el patrocinio de estos premios literarios. Posteriormente, el escritor y crítico literario José María Barrera presentó las obras premiadas y los ganadores del “Ángaro” 2008, Jesús Tortajada y Cecilia Álvarez, además de tener palabras de agradecimiento para Antonio Rodrigo Torrijos, leyeron varios de los versos que forman parte de los temas premiados. Durante la entrega de los premios se incorporaron a la presidencia el director y el subdirector del Distrito Sur, José Antonio Quirós y Antonio Domínguez. Velada literaria de gran nivel, donde además se mezcló la poesía con un atractivo fondo musical en directo.