El comité de seguimiento y coordinación municipal ante la crisis sanitaria por la pandemia de la COVID 19, presidido por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, acordó este viernes la aprobación de una nueva resolución para adoptar las medidas necesarias dentro del ámbito de competencias municipales acordes con la orden publica el viernes día 30 de octubre por la Junta de Andalucía para las ciudades que se encuentren en nivel 4 de riesgo como es el caso de Sevilla. Estas medidas complementarias, que son el resultado del trabajo realizado por distintas áreas municipales coordinado desde la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, entran en vigor de forma inmediata.
En primer lugar, el gobierno ha acordado que Tussam adopte las mismas medidas decretadas por la Junta de Andalucía para el transporte metropolitano de viajeros con plataformas habilitadas para ir de pie. Pese a que estas normas no son de aplicación para el transporte urbano, como es el caso de Tussam, el Ayuntamiento ha acordado elevar los niveles de prevención en las líneas de transporte urbano. Así, el aforo de los autobuses se reduce al 50% de pie y en los asientos deberá dejarse vacío uno de cada dos garantizando una mayor distancia entre viajeros salvo en los casos de convivientes. Además, será obligatorio el uso de mascarillas incluso en el caso de los conductores.
De acuerdo con el nuevo criterio establecido por la Consejería de Salud y Familias para la ciudad de Sevilla, el Ayuntamiento ha acordado por resolución la reanudación de los mercadillos siempre que el aforo esté reducido al 50% y que se establezca una distancia de seguridad entre los puestos de 1,5 metros. Esta actividad, por tanto, se recupera después de que fuera suspendida la semana anterior por la Junta de Andalucía.
El Ayuntamiento ha adaptado además la regulación de la actividad deportiva y cultural a la orden de la Consejería de Salud y Familias. En ambos casos se establece como hora límite las 22.30 horas y se fijan nuevos aforos. Para los equipamientos culturales, dado que Sevilla se encuentra en nivel 4 de alerta sanitaria, el aforo está fijado en el 40% con un máximo de 200 personas y con separación entre las butacas de 1,5 metros. Los museos, salas de exposiciones, bibliotecas o el Alcázar se mantienen con un 65% de aforo y grupos máximos de 10 personas. En las instalaciones deportivas, el aforo está fijado en el 40% y sin que esté permitida la presencia de espectadores. Además se aplican el resto de medidas de seguridad y prevención fijadas por la autoridad sanitaria.
La resolución municipal mantiene como hasta ahora abiertos los parques una vez que la orden publicada el 30 de octubre resuelve la incertidumbre generada que obligó al Ayuntamiento a emitir una consulta formal a la Consejería de Salud y Familias. Se mantendrán hasta las 21.00 horas abiertos y con se podrán realizar actividades en grupos de menos de seis personas. Los parques infantiles, como hasta ahora, permanecerán clausurados. Las bodas y celebraciones en el Ayuntamiento se mantienen con un aforo máximo de 30 personas y los funerales y enterramientos con un máximo de 15.
En relación a procedimientos administrativos de competencia estrictamente municipal, el Ayuntamiento a través de la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores ha acordado suspender los plazos para la presentación de solicitudes para las casetas de feria que, de acuerdo con la ordenanza municipal deben comenzar el 1 de noviembre. Asimismo queda suspendida la presentación de solicitudes para la adjudicación de lotes de asentamiento de atracciones y actividades de la Feria de abril de 2021. Esta medida se adopta de forma provisional a la espera de la decisión definitiva en torno a la celebración de la Feria de Abril programada para el próximo mes de diciembre.
Por último, el Ayuntamiento en un trabajo coordinado desde la Delegación de Recursos Humanos, ha acordado activar nuevos modelos de organización del trabajo presencial de los servicios municipales de forma que cada área pueda organizar grupos sin contacto entre ellos a través de turnos con hasta un 50% de trabajo presencial en aquellos ámbitos en los que sea posible con con el objetivo de reducir los riesgos de contagios. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizada la prestación de los servicios esenciales.
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